¿Cuál es el contexto?
El vapeo, una práctica que ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre los jóvenes, ha generado una creciente preocupación por sus potenciales efectos nocivos para la salud. Según datos del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, el uso de vapeadores ha aumentado al doble en tan solo 6 años.
¿Cuál es la visión de un experto?
“Uno de los principales problemas es que las personas tienen la percepción de que los cigarrillos electrónicos son una buena herramienta para dejar de fumar, pero la verdad es que no existe ninguna evidencia de calidad que demuestre esto. De hecho, produce cáncer y otros problemas que afectan la salud”, afirma la Dra. María Paz Corvalán, especialista en tabaco e integrante del equipo de Rehabilitación Cardiopulmonar de Clínica INDISA.
¿Qué es?
El vapeo consiste en inhalar vapor producido por un dispositivo electrónico, conocido como cigarrillo electrónico o vapeador. Este vapor, se crea al calentar un líquido que suele contener nicotina, aunque también puede incluir otros químicos y saborizantes.
A pesar de que muchos creen que el vapeo es una alternativa más segura al cigarrillo tradicional, la evidencia científica apunta a lo contrario. La Dra. María Paz Corvalán explica que el cigarrillo electrónico contiene varios componentes químicos en su líquido, además de nicotina, saborizantes y aromas.
Todo esto, se convierte en vapor, lo que puede generar en la persona tos, asma, disminución en la inmunidad e infección de las vías respiratorias, siendo posible enfermedades de alta gravedad
¿Cuál es el riesgo más grave?
“El vaper puede ser altamente riesgoso para el corazón y puede traer serios problemas cardiovasculares”, advierte la Dra. María Paz Corvalán. “Generalmente, el uso de vapers se asocia a enfermedades pulmonares, pero lo que no está tan concientizado es que también puede afectar gravemente el corazón y los vasos sanguíneos”, agrega.
Además de la adicción a la nicotina, los cigarrillos electrónicos permiten la exposición a sustancias tóxicas y cancerígenas, tanto para el vapeador activo como pasivo, esto es, enfermedades pulmonares como EVALI (enfermedad pulmonar que ha causado hospitalizaciones y muertes).
¿Qué otros efectos?
- Aumento de la presión arterial y frecuencia cardíaca: la nicotina presente en los líquidos para vapear puede elevar significativamente la presión arterial y acelerar el ritmo cardíaco, incluso en jóvenes sanos. Esto aumenta la carga sobre el corazón y puede contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares a largo plazo.
- Daño en el endotelio: el endotelio es la capa interna de los vasos sanguíneos que regula la presión arterial y la coagulación de la sangre. Los componentes del vapor de los cigarrillos electrónicos pueden dañar esta zona, lo que aumenta el riesgo de aterosclerosis (acumulación de placa en las arterias) y coágulos sanguíneos.
- Arritmias: alteraciones en el ritmo normal del corazón. En algunos casos, las arritmias pueden ser graves y potencialmente mortales.
- Aumento del riesgo de infarto y accidente cerebrovascular: estudios recientes sugieren que los jóvenes que vapean tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular, incluso si no tienen otros factores de riesgo conocidos.
- Desarrollo de enfermedades cardíacas a largo plazo: como la cardiopatía isquémica y la insuficiencia cardíaca.
¿Por qué los jóvenes son especialmente vulnerables?
El cigarrillo electrónico es usado principalmente por los adolescentes entre 15 y 24 años, ya que ofrece diferentes sabores que llaman su atención como canela, vainilla, menta, fresa y chocolate. Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que estos saborizantes contienen benzaldehído y acetato de etilo que son componentes cancerígenos.
El cerebro de los adolescentes y jóvenes adultos aún se está desarrollando, y la nicotina puede interferir con este proceso, aumentando la susceptibilidad a la adicción y a otros problemas de salud mental. Además, la especialista de INDISA constata que los jóvenes pueden ser más sensibles a los efectos de la nicotina en el corazón y los vasos sanguíneos.
¿Sabías que no existe un nivel seguro de vapeo?
Incluso una pequeña cantidad de vapeo puede ser dañina para tu corazón. Si quieres dejar de fumar, existen diferentes opciones que puedes implementar. La Dra. María Paz Corvalán puntualiza que la forma en que la mayoría de los fumadores deja esta adicción es postergando 10 minutos cada cigarrillo, ya que las ganas de fumar suben y bajan en ese tiempo.
¿Cómo evitar el consumo?
“Por ello, una buena opción para esperar que pasen las ganas en esos minutos es masticar chicle, chupar un caramelo, tomar líquido de cualquier tipo, consumir vegetales, salir a caminar, entre otras cosas”, recomienda.