6.8 C
Talca
InicioOpiniónEN TORNO AL ANTICOMUNISMO por Rodolfo Schmal S.

EN TORNO AL ANTICOMUNISMO por Rodolfo Schmal S.

Es un hecho que en Chile existe un anticomunismo inoculado a la vena, históricamente, desde los medios de comunicación convencionales. Desafortunadamente la realidad imperante en los países comunistas no han ayudado a disiparlo, sino todo lo contrario.

Sin perjuicio de lo señalado, ello no basta para que si alguien desliza una crítica al comunismo, se le tilde de anticomunista, de propagar la tesis del miedo al comunismo, de hacerse eco del anticomunismo. Digo esto porque visualizo una fuerte propensión por parte de quienes se identifican como comunistas a ver en quienes no lo son, como anticomunistas.

Para partir es importante, para evitar equívocos, responder la pregunta ¿Quiénes son anticomunistas? Son quienes persiguen a los comunistas, por lo que piensan, por sus ideas, no dudando en relegarlos, torturarlos, hacerlos desaparecer, asesinarlos; y anticomunistas son también quienes protegen y respaldan a los ejecutores de estas acciones.

Anticomunista fue Gabriel González Videla (GGV), quien alcanzó la presidencia con el entusiasta apoyo del partido comunista chileno (PCCH) a cuyos militantes, a poco andar, GGV no trepidó en perseguirlos. Para ello se apoyó en la llamada “ley de defensa de la democracia”, y cuyos detractores renombraron como la “ley maldita”. Ley aprobada en el congreso nacional por parlamentarios del mundo de la derecha, todos anticomunistas, y rechazada por los comunistas y quienes podríamos llamar los “no comunistas”, destacándose entre ellos Salvador Allende, Raúl Ampuero y Eugenio Gonzalez del Partido Socialista, y Radomiro Tomic de la Democracia Cristiana. Fueron los no comunistas quienes apenas 10 años después, pudieron derogarla.

Anticomunista fue Augusto Pinochet, quien persiguió, torturó y asesinó a comunistas por ser tales buscando su exterminio. Anticomunistas son todos quienes, en palabras de Sebastián Piñera, fueron sus cómplices pasivos haciendo la vista gorda a su política sistemática represiva. Muchos, no comunistas, en tiempos de represión, se la jugaron en defensa de los comunistas. Fueron no comunistas quienes apenas fue posible, derogaron las leyes que impedían su integración a la vida política democrática nacional.

Por ello, no deja de sorprender que a lo largo de esta campaña de primarias presidenciales, en las redes sociales exista una fuerte tendencia por parte de los adherentes a la candidatura del PCCh, a denostar a las candidaturas oponentes, calificándolos como representantes del anticomunismo, acusación que tiende a centrarse en la candidatura de Carolina Tohá por ser la más competitiva.

Convertir en anticomunista a quienes no respaldan una candidatura comunista constituye todo un desvarío, dado que ignora la existencia de un amplio trecho entre el comunismo y el anticomunismo. En lo personal no soy comunista ni anticomunista. No soy comunista, porque compartiendo muchas de sus denuncias en torno a la sociedad en que vivimos, no comparto para nada la sociedad que me propone. Y no soy anticomunista porque soy contrario a la persecución y exterminio de los comunistas por el solo hecho de serlo.

En resumen, la mirada de quienes piensan que quienes no somos comunistas, somos anticomunistas, tiene consecuencias no menores que costarán caro. De partida, no ayudan a sumar, muy por el contrario, restan, y revelan una mentalidad dual, totalitaria: o estás conmigo, o estás en contra mía. Me niego a entrar en esta lógica.

Rodolfo Schmal S.

Mantente Informado
18,801FansMe gusta
9,054SeguidoresSeguir
2,501SeguidoresSeguir
1,130SuscriptoresSuscribirte
Noticias Relacionadas