
¿Cuál es el contexto?
Como una “medida de emergencia”, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) suspendió temporalmente la importación de productos avícolas provenientes de Argentina.
¿A qué se debió?
Esto ocurrió luego de que se detectó un brote de influenza aviar altamente patógena (IAAP) o gripe aviar, en un criadero de Buenos Aires.
¿Cuál es el detalle de la medida?
La decisión considera la certificación de aves ornamentales, de recreación y mascotas; carne de aves de corral fresca, enfriada o congelada; cabezas y patas comestibles; huevos con cáscara para el consumo humano; y productos cárnicos procesados de aves frescos o que contengan carne de ave fresca.
¿Qué ocurre en Chile?
Las principales importaciones de carne de ave provienen de Brasil, país del cual también se suspendió el ingreso de productos avícolas ante un brote de gripe aviar, pero que luego de ser contenido, se levantaron las restricciones.
¿Y respecto a Argentina?
Las carnes de ave provenientes de Argentina representan cerca del 8% de las toneladas importadas, según el SAG.
¿Cuál es la visión de un economista?
Nicolás Román, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes (UANDES), comenta que “el impacto de no permitir importaciones desde Argentina producto de la gripe aviar, se hará sentir».
¿Cuál es el impacto esperado?
«Será de manera atenuada dado la participación de las carnes de ave provenientes de Argentina respecto del total de importaciones de carnes de ave”, afirmó.