El cine del director Paul Thomas Anderson siempre me ha parecido muy sólido, diverso y humano, abordando temas como el nacimiento del porno en “Bogue Nigths” o la ambición en “Petróleo Sangriento” donde obtuvo el Oscar Daniel Day Lewis. En “El Hilo invisible” exploró la perfección de la moda y hace unos años en “Licorice Pizza” trató el tema del amor a temprana edad.
Asistí con un puñado de valientes al estreno de “Una batalla tras otra”. Creo que es una cinta que debe verse en gran pantalla y comunitariamente, debido al formato con el cual está rodada y porque es una sinfonía que mezcla hábilmente lo audiovisual y lo sonoro. Una apuesta que va golpeándote sostenidamente a lo largo de casi tres horas que pasan volando.
La trama gira en torno al grupo revolucionario clandestino “French 75” que ataca un campo de refugiados en la frontera entre Estados Unidos y México. Bob (Leonardo DiCaprio) está a cargo de los explosivos, mientras que Perfidia Beverly Hills (Teyana Taylor) captura al comandante del campamento, Steven Lockjaw (Sean Penn) quien se siente atraído por ella. Los caminos de Perfidia y Lockjaw siguen cruzándose, pero él se niega constantemente a arrestarla.
Un horrible acto de recaudación de fondos para la causa revolucionaria, que incluye asaltos a bancos y daños a la propiedad, sale mal y obliga al grupo a dispersarse en la clandestinidad.
El ex revolucionario Bob (Leonardo DiCaprio) vive en un estado de paranoia por culpa de los efectos de la droga, sobreviviendo de forma aislada con su enérgica e independiente hija Willa (Chase Infiniti). Cuando Lockjaw reaparece después de 16 años, lucha por encontrar a esa niña que puede ser clave, mientras padre e hija luchan contra las consecuencias de su pasado.
Paul Thomas Anderson aborda ideas políticas y personales de gran alcance. Podría ser vista como una cinta progresista como suele decirse, pero no cabe duda que es un film que generará discusiones.
El guionista y director se inspiró en la novela Vineland de Thomas Pynchon, que aborda desde el terrorismo doméstico frente a la represión gubernamental hasta el poder de la familia y la comunidad en tiempos de incertidumbre.
El reparto masculino, encabezado por Leonardo Di Caprio, Sean Penn y Benicio del Toro, tiene un aroma a nominaciones al Oscar indesmentible, al igual que Paul Thomas Anderson. Adicional a ellos, está el trío de actrices femeninas encabezadas por la debutante Chase Infiniti.
La película destaca además por un impresionante trabajo de cámara y de su director de fotografía, Michael Bauman, y por la banda sonora a cargo de Johnny Greenwood, guitarrista de Radiohead.
David Lizana Barros