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¿Por qué es importante diferenciar entre resistencia a la insulina o diabetes?

Diabetólogo explica por qué saber diferenciar entre la resistencia a la insulina de la diabetes es clave para poder prevenirla. 

¿Cuál es el contexto?
Cada conmemoración del el Día Mundial de la Diabetes —oficializado por la ONU en 2006— obliga a poner el foco sobre una realidad sanitaria crítica en Chile.
¿Cuál es la problemática?
Muchos saben que el alto nivel de glucosa en la sangre es la principal característica de la diabetes, enfermedad que afecta a más de 550 millones de personas en todo el mundo, según cifras de la Federación Internacional de Diabetes.
Sin embargo, lo que no muchos conocen es que está característica también se atribuye a la resistencia a la insulina, condición que actúa como antesala de la diabetes.
¿Cuál es la clave?
“Si bien solemos escuchar mucho acerca de la diabetes, dado que es una enfermedad que afecta a 1 de cada 8 chilenos, no muchos saben distinguirla de la resistencia a la insulina”, reconoce el Dr. Edwin Schwartstein, diabetólogo de Clínica INDISA. “Aunque están íntimamente ligadas, no son lo mismo”, diferencia. 
¿Cómo hacer la diferencia?

Resistencia a la insulina: ocurre cuando las células del organismo (músculo, grasa e hígado) no responden adecuadamente a la ingesta de carbohidratos, secretando en forma inadecuada la insulina. El páncreas sobrecompensa, produciendo y secretando de sobremanera insulina para intentar mantener la glucosa en rango. Es una condición prediabética reversible.

Diabetes (tipo 2): pero si el cuerpo se mantiene sobresecretando insulina, las células beta pancreáticas (responsables de la secreción de esta hormona) se agotan, lo que se traduce en la diabetes tipo 2.

 ¿Qué es la diabetes mellitus?
La diabetes mellitus es un grupo de enfermedades metabólicas caracterizadas por niveles elevados de glucosa (azúcar) en la sangre, una condición conocida como hiperglucemia.
“Esto ocurre porque el cuerpo no produce suficiente insulina, no la utiliza eficazmente, o una combinación de ambas situaciones”, precisa el diabetólogo.
La insulina, una hormona producida por el páncreas, es esencial, ya que actúa como una «llave» que permite que la glucosa de los alimentos entre en las células para ser utilizada como energía.
“Cuando este sistema falla, el azúcar se acumula en el torrente sanguíneo, pudiendo causar graves daños a largo plazo en el cerebro, ojos, corazón, riñones, vasos sanguíneos y nervios”, agrega el especialista.
¿En qué hay que fijarse?
Según el Dr. Edwin Schwartstein, para entender la diabetes es fundamental comprender la interacción entre estos tres elementos:
  • Peso (sobrepeso y obesidad): el exceso de grasa corporal, especialmente la grasa abdominal, está fuertemente asociado al desarrollo de resistencia a la insulina y factores de riesgo cardiovascular.
  • Azúcar (glicemia): es la fuente de energía que debe ser ingerida en cantidad y calidad adecuada para los requerimientos individuales de cada persona. La exposición sostenida en niveles altos es determinante en el desarrollo de la enfermedad.
  • Insulina: es la hormona reguladora.
  • En la diabetes tipo 1, el páncreas no produce insulina.
  • En la diabetes tipo 2, el páncreas produce y secreta insulina, pero se generan diferentes situaciones por las cuales el sistema no es eficiente.
¿Cuáles son las diferencias?
a) Menor secreción y producción de insulina.
b) Secreción y producción de insulina adecuada, pero las células del organismo no responden óptimamente, por lo que no logra ser bien utilizada.
c) Combinación de ambas situaciones anteriores.
¿Qué indicios destacó el doctor Schwartstein?
«El sobrepeso/obesidad y el sedentarismo son hoy los principales factores de riesgo modificables. Si logramos mantener un peso corporal adecuado y realizar actividad física en forma regular estaremos impactando directamente en la sensibilidad de nuestras células a la insulina, previniendo la progresión hacia una diabetes tipo 2”, explica el diabetólogo.
¿En qué consiste el manejo de emergencias?
El manejo diario de la diabetes requiere monitorear constantemente los niveles de glucosa. Es crucial saber actuar ante desviaciones significativas:
Condición
Descripción
¿Qué hacer? (acción general)
Hipoglicemia (baja glicemia)
Niveles de azúcar bajos.
«Regla de los 15»: consumir 15 gramos de carbohidratos de acción rápida (ej. 1/2 vaso de jugo o bebida azucarado/3 caramelos). Esperar 15 minutos y volver a medir.
* Si se mantiene la hipoglicemia repetir mismo proceso 1 vez más.
** Si se mantiene hipoglicemia a los 30 min acudir a servicio de urgencia.
Hiperglicemia (alta glicemia)
Niveles de azúcar altos (varía según la persona y el plan médico).
Seguir las indicaciones médicas específicas: asegurarse de estar hidratado y, si es necesario, aplicar la dosis de insulina de acción rápida indicada por su médico.
¿Qué surge primero?
El Dr. Edwin Schwartstein enfatiza en que la resistencia a la insulina es la antesala a la diabetes.
“Es nuestra última oportunidad para intervenir con cambios en el estilo de vida y evitar que progrese a una diabetes declarada. Hay que pesquisar y tratar esta resistencia tempranamente”, advierte.
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