¿Cómo fue la ceremonia?
La eucaristía con el adiós al padre, Carlos Serrano Ariztía contó con la presencia de la Gobernadora Regional, Cristina Bravo, junto al alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz, y al diputado, Pablo Prieto. La misa fue encabezada por el obispo de Talca, Galo Fernández, quien tuvo palabras de admiración por la labor pastoral del sacerdote fallecido.
¿Qué dijo el obispo?
“Tengo sentimientos de mucha congoja, pero también de sentirme muy nutrido por el cariño de la gente hacia el padre Carlos, por su testimonio extraordinario que ha dado frutos. Tengo mucha esperanza por el legado que ha dejado en esta iglesia de Talca y en el corazón de tanta gente. Todo ese amor va a fructificar”, comentó. —–
¿Cuál fue la opinión de Guido Goossens?
A su vez, el hermano, Guido Goossens, quien fue aplaudido cuando se le nombró durante la misa, comentó -con sus ojos llorosos- que “tengo un sentimiento de pena, porque se nos va un gran amigo, un gran pastor y un gran formador de personas. Por eso, nos deja un gran legado y estamos muy agradecidos por su labor. Fue impresionante la capacidad de organizar, de entregar responsabilidades a los laicos, y la chispa que nunca le faltaba y que le daba gran soltura a su evangelización, reflejando su alegría de ser cristiano”.
¿Quién habló en nombre de la familia?
El sacerdote, Ricardo Acosta, sobrino del padre Serrano, participó activamente en la eucaristía, acompañando al obispo y dando las gracias a nombre de la familia, sacando aplausos en reiteradas ocasiones entre los asistentes. “El cariño es indescriptible. Yo lo agradezco nuevamente a nombre de la familia, porque uno adentro de la iglesia no alcanza a verlo todo, pero al salir, me di cuenta del profundo cariño. Al sacerdote lo hace la comunidad, después del llamado del Señor. Así que cada rostro es una historia. Agradecerles a todos por el cariño hacia Caco”, indicó.
