En su casa ubicada en el barrio Hoover, en la ciudad de Birmingham, en el estado de Alabama, al sur de Estados Unidos, Franco Parisi tiene su centro de operaciones. Desde ahí, el economista ha focalizado su campaña con miras a las elecciones del próximo 21 de noviembre.
El pasado 23 de agosto inscribió su candidatura ¿cómo se fragua esta nueva aventura presidencial?
“Es una conjunción de hechos, pero acá no estoy solo. Hay un grupo de patriotas que decidieron ganarle al sistema mediante la formación del Partido de la Gente. Yo creí que esto no iba a resultar, porque fueron muchos años de trabajo; pero en octubre del año pasado me dijeron que había sido aprobado por el Servel y nos dedicamos a poblarlo. Empezamos con tres regiones, luego pasamos a ocho y hoy, somos uno de los partidos más grandes.
Represento a esta gente que se aburrieron que la izquierda y la derecha se rían de ellos (…) Hoy tenemos un contingente de 382 candidatos a consejeros, diputados, senadores y un presidenciable, que según la última encuesta que tengo, nos ubica en el tercer lugar y pillando a Boric; que espero se encuentre bien de salud y que aproveche estos días para leer, sobre todo de economía”.
¿Y esa gente aburrida del sistema político imperante explicaría el alza que le dan las encuestas?
“Es así. La gente se da cuenta del abuso del poder económico, político y social, y también quién es el candidato que habla con la verdad. Fui el primero que hablo de las AFP y de la concentración de propiedad. Hoy, como la gente está asustada por la presencia de las posturas extremas se abrió a escuchar a esta cabro Parisi, quien dice cosas coherentes, que son de sentido común y por último es el menos malo”.
Pero el país ya no quiere al menos malo gobernando. La gente aspira a subir el nivel.
“Es que los otros candidatos presidenciales, en todo sentido, son muy malos. Hablamos de Kast que lleva cinco años como candidato y cada mes gasta por lo menos 30 millones de pesos. ¿Quién puede hacer eso en estos días? Sólo él, y eso es la plutocracia. En el caso de Sichel, Provoste y Boric, son operadores políticos y su especialidad es que nunca quedas mal con nadie y siempre hacen ganar plata al señor feudal que los manda.
Entonces por un lado están aquellos que llamo los candidatos ‘Soquimich’, en los que incluyo a MEO, y que han recibido platas. Y por otro, estamos nosotros, que no le debemos favores a ningún grupo económico y a ningún partido político”.
¿Y qué propone para evitar ese vínculo donde se cruza la política y el financiamiento de grupos económicos?
“Ahí surge lo que hemos mencionado como la ´Ley Provoste’, donde todo alcalde, diputado, senador, ministro, subsecretario y presidente, o un familiar directo de estos, que tenga una empresa deben transparentar todas las cartolas bancarias y todos los contratos de clientes y proveedores a la Unidad de Análisis Financiero (…)
Está bueno del abuso, y, por lo mismo, queremos promover otra ley, y es que todos quienes son candidatos a primarias y que ocupen cargos de elección popular tienen que dejar de trabajar, percibir ingresos y ocupar dependencias dispuestas para sus funciones, hasta dos meses antes de las elecciones. Si no es así, es muy injusto, porque hoy vemos como estos cabros Boric y Provoste, más todos su ‘amiguis’, están recibiendo su sueldo completo y todos los beneficios de su cargo”.
Entonces la gracia de Franco Parisi, ¿es no deberle nada a nadie?
“Exactamente. Pero también en decir la verdad (…) Hoy a nuestros candidatos tengo que atenderlos después de las 6 de la tarde o muy temprano en la mañana, porque hacen algo horrible, que es trabajar. Yo hago lo mismo, y al final el malo soy yo porque debo trabajar”.
Y parafraseando su slogan de “hablemos con la verdad”, ¿por qué sigue en Estados Unidos?
“Porque tengo que trabajar, porque tengo a mi hijo en el colegio acá, está mi señora acá y tengo mi casa acá. Y si volviera ¿dónde me iría? (…) Hoy vemos a Kast gastando una fortuna en sus traslados por todo Chile. Sichel, ya ha gastado 2 mil millones de pesos, y Boric, que es tan de izquierda y tan preocupado de la gente ha percibido 800 millones (…) Nosotros, en tanto, algo así como 600 mil pesos”.
¿Y cómo se rompe esa hegemonía de grupos enquistados y de esa competencia tan dispar?
“Con ideas, con muchas ideas. Nosotros ya ganamos, porque hoy la gente está informándose, está entendiendo, y en eso no hay marcha atrás. Aquí han sido importante las redes sociales, pero también que a ello se suma el tener un ejército de más de 42 mil personas hablando de esto, y que son los militantes del Partido de la Gente”.
¿Con eso basta para llegar a La Moneda?
“La gente lo dirá. Lo que sí puedo decir es que he hecho mi mejor esfuerzo; al igual como lo han hecho los 381 candidatos desplegados en todo el país. Lo importante es que el mensaje está llegando y eso podría hacernos llegar a la segunda vuelta”.
¿Y qué se le puede decir a la gente cuando surge información sobre sus casos judiciales pendientes?
“Yo no creo en el sistema judicial chileno. Se quemaron 25 estaciones del Metro y aún no se conocen responsables. Todas las semanas se están quemando camiones, tractores en la Araucanía y todavía no sabemos quienes son. Han asesinado a más de mil niños del Sename y todavía no sabemos quiénes fueron. Pero cuando un canal de televisión recibe documentos privados y donde hay menores involucrados, que son mis hijos, eso sí que importa (…) Entiendo lo que está pasando, y es que están asustados. Si nosotros llegamos al gobierno, los grupos económicos no nos podrán cobrar los favores”.
¿Cuesta hacer campaña en ese escenario “contra todos”?
“Sin duda que cuesta y duele que sucedan estas cosas, pero era de esperar. Hay que fijarse que todavía me sacan en cara lo de los calzoncillos, siendo que otros recibieron coimas de Soquimich y Penta. Otros fueron electos senadores recibiendo 300 millones raspando la olla, pero igualmente el culpable termino soy yo. Es esa dicotomía que está siendo captada e interpretada por la gente”.
A escazas semanas de las elecciones, muchos siguen criticando su ausencia. Imagino que ya prepara las maletas para retornar al país.
“Las estamos preparando, pero yo no estoy ausente. Ahora estoy en Talca, en la mañana estuve en Concepción y ayer estuve en Antofagasta y luego en Santiago. Lo que pasa que esto cambió, tanto así que ahora Boric y todos los demás tendrán que hacer lo mismo que yo (…) No cachan y no entienden para dónde va la micro. Yo convertí un golazo, sobre todo a esos que decían que tenía que estar en el país”.
¿Entonces, esa ausencia que pudo ser negativa en un comienzo, hoy es un factor favorable, más con el uso de plataformas digitales?
“Lo que pasa es que la elite política sigue creyendo que los grandes consorcios periodísticos son la fuente de información. Muchos se desesperan por salir y verse bonitos en las fotos sociales, pero no saben que eso lo ven y lo leen en sus mismos círculos (…) Hoy la gente ve más video de YouTube que los canales de televisión. Eso es una realidad, pero algunos no lo entenderán nunca”.
Hoy existe una nueva institucionalidad regional, con la figura del gobernador. ¿Resiste mantener un delegado presidencial?
“Hay que sacarlo. Hoy existen dos jefes. Las regiones deben tener sólo una autoridad que se haga responsable (…) Quien lo haga bien debe ser felicitado, pero el que toma malas decisiones o comete actos de corrupción, será perseguido y castigado. Esa es la gracia, porque yo quiero ser Presidente de Chile y no inspector de colegio”.
En su programa de gobierno, ¿qué rol asumirán las regiones? ¿habrá espacios para una efectiva descentralización?
“Las regiones tendrán un papel un activo en mi gobierno. En el caso del Maule, por ejemplo, nuestra idea es establecer en Talca o Curicó la sede del Ministerio de Agricultura, y lo propio para la cartera de Minería que debiera estar emplazado en Calama (…) Queremos demostrar que eso es posible. Lo mismo al establecer que el 30 por ciento de los trabajadores del Estado trabajen desde sus casas. Hay que avanzar en teletrabajo, porque no quiero funcionarios en un edificio grande, caro de calentar en invierno y caro de enfriar en verano (…)
Debemos aprovechar la modernidad y las tecnologías que nos permita avanzar en un gobierno digital y que ello esté puesto al servicio de la gente. Hoy se hacen transacciones por millones de dólares en forma digital, pero para obtener un certificado hay que ir presencial, hacer una fila y perder tiempo. Eso nadie lo entiende y hay que cambiarlo”.
¿La regionalización se viene en serio entonces?
“Pero muy en serio. No necesitamos al ministro o al subsecretario de Agricultura en Santiago. Su presencia es de mayor utilidad en terreno, en regiones y que me hable si es verdad que, por ejemplo, en el Maule se están o no ‘choreando’ el agua”.
Es decir, ¿la lupa puesta sobre las regiones?
“Pero claro. Yo necesito que la Dirección de Aguas salga del MOP y que fiscalice de manera efectiva, y para eso nunca más tiene que ser un organismo político, sino que una entidad técnica (…) Yo concuerdo en dar mayores recursos a las regiones, pero antes de eso hay que intensificar la fiscalización, porque sé que se están ‘choreando’ la plata. Lo mismo a nivel municipal, y para eso se debe legislar para que Contraloría pueda controlar, supervigilar y analizar a las corporaciones municipales; porque por ahí va el ‘choreo’”.