—¡Huevón! ¿Te fijaste cómo grita? ¡Qué vergüenza! ¿Y si mejor le doy mi Instagram para que me lo envíe por inbox? —le susurra Manuel al amigo que lo acompaña a esperar el resultado del test de antígeno que le acaban de hacer en Plaza de Armas de Talca.
Digamos que Manuel se llama el muchacho delgado y de orejas perforadas que esperó -junto a una docena de personas- el resultado del examen con el que sabría si podía ir a trabajar después o tendría que encerrarse durante siete días en casa, por haberse contagiado de Covid.
Manu -porque después de más de dos horas de espera en la misma fila ya existe confianza para llamarlo por el diminutivo- al igual que yo y el último grupo que espera el resultado del test, teme que la funcionaria grite su nombre y, en lugar de despacharlo a casa, le ordene sentarse en el espacio destinado en la misma plaza para que las personas contagiadas entreguen los datos necesarios para que la autoridad de salud haga el seguimiento epidemiológico correspondiente.
A las 10:00 de la mañana, Manu y yo éramos los últimos en la fila que, a esa hora, terminaba frente a la Catedral, a pocos metros de toparse con el principio de la misma. Tuvimos suerte. Nosotros y unas 10 personas más fuimos los últimos en recibir un número que nos garantizaba la toma del anhelado test.
Una hora más tarde, una funcionaria recorrió la fila advirtiendo que se habían agotado los test y que quienes quedaron sin número podrían intentar conseguirlo en la Escuela Carlos Salinas, a pocas cuadras de la Plaza de Armas. Sin embargo, quienes llegaron allí después de la una de la tarde tampoco pudieron conseguir un cupo.
ESPERA ETERNA
Quienes no tienen la oportunidad de realizarse el test de antígenos en la Plaza de Armas de Talca o en la Escuela Carlos Salinas, durante la mañana, pueden acudir al móvil de testeo que se instala en la Plaza las Heras, al norte de la ciudad, donde comienza la toma de muestras a las 4 de la tarde, de lunes a viernes.
Hasta allá se trasladó Andreina Camacaro, junto a su esposo e hija, luego de que la niña pasara un día con fiebre y de haber sido notificados de la existencia de un brote de Covid en el jardín privado donde asiste la bebé.
Llegaron a las 3 y media de la tarde, pero recibieron el último número de la jornada y, dadas las circunstancias, la prioridad para el testeo la tenía la niña, por lo cual, los padres tendrían que esperar. Allí se enteraron -demasiado tarde- que la fila comenzaba a formarse desde al menos tres horas antes.
Sin más remedio, la pareja volvió al día siguiente. Esta vez, llegaron a la una de la tarde y permanecieron allí hasta cerca de las 6 de la tarde, cuando por fin recibieron el resultado del test: él positivo y ella negativo. Para Andreina, “infernal” es el primer adjetivo que se le ocurre para describir aquella experiencia de esperar siete horas, para poder saber si estaban o no contagiados.
UN RESFRÍO
En la familia de la señora que esperaba para que le hicieran el test a un metro de distancia detrás de mí, todos están alertas a cualquier síntoma asociado al Covid. La noche anterior, ella y su esposo decidieron dormir en habitaciones distintas, porque ella tenía tos.
Era un resfrío, suponía ella. Exponerse sin abrigo en una noche demasiado fresca de verano, podría ser la causa.
En su casa todos se cuidan, principalmente, por la salud de la madre de ella, que sufre de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. Así que, sin dudarlo, salió a hacerse el test.
Se ríe mientras recuerda la decisión rotunda de su esposo de dormir separados, para evitar un posible contagio, porque en enero, él se contagió, pero ella no. El resto de la familia tampoco enfermó en aquel entonces, pero hicieron cuarentena durante una semana, mientras el contagiado cumplía el aislamiento en una de las residencias sanitarias que están disponibles en la región.
PEAK DE CONTAGIOS
La situación epidemiológica durante las últimas semanas es muy preocupante. Incluso la directora comunal de Salud de la municipalidad de Talca y ex seremi de Salud, Marlenne Durán, no dudó en utilizar el calificativo de “bastante compleja”.
Prueba de ello es que el 17 de febrero, la región alcanzó un 32,7% de positividad, cifra que marcó un récord en el Maule. Justamente, el mismo día, el Ministerio de Salud registró 3.431 nuevos contagios de Covid (sintomáticos y asintomáticos) en la región, la cifra más alta desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020.
Territorialmente, ese mismo día Talca figuró como la comuna con mayor cantidad de nuevos casos confirmados con 854, seguida por Curicó y Linares con 387 y 346, respectivamente. Esa tendencia se mantiene desde enero pasado. En el caso de Talca, esa cifra subió hasta 929 casos al día siguiente, marcando un nuevo peak y acercándose a los mil nuevos contagios en apenas 24 horas.
Vale destacar que, solo en la capital regional, se realiza el 30% de los testeos de toda la región del Maule, según información entregada por la autoridad comunal de Salud.
Por esa razón, desde el municipio aseguraron que se están gestionando los recursos necesarios para contar con el capital humano suficiente, para cubrir la elevada carga que tiene actualmente el sistema de salud.
RETRASOS EN LOS RESULTADOS
En el Maule también ha cambiado la dinámica de entrega de resultados de los exámenes PCR.
Lo normal es que la persona reciba el resultado dentro de 24 horas posteriores a la toma de la muestra. No obstante, los tiempos de espera se han estado alargado a cuatro o más días.
“Sabemos que, efectivamente, hay un retraso (en la entrega de resultados) por un problema de un reactivo a nivel nacional y es por eso que no se estaban procesando los PCR en el tiempo que debería hacerse”, refirió la directora comunal de Salud.
De acuerdo a lo informado por Durán, se espera que para la próxima semana este problema quede solventado y, en consecuencia, pueda normalizarse el procedimiento.
INCREMENTO DE URGENCIAS RESPIRATORIAS
Por otro lado, en comparación con el mes pasado, las atenciones por urgencias respiratorias se duplicaron en Talca.
“En promedio, hace un mes y medio, estábamos atendiendo alrededor de 5 mil urgencias semanales y durante la semana pasada llegamos a cerca de 10 mil, y el 60% de esos casos son temas respiratorios asociados al Covid”, informó la autoridad municipal.
Aclaró que, pese a la gran cantidad de contagiados, los que llegan a padecer cuadros graves son, mayormente, aquellos que no están vacunados, como ocurrió hace un par de semanas. De nueve personas en la Unidad de Cuidados Intensivos, cinco no tenían ninguna vacuna.
A raíz de esta situación, Durán recalcó la importancia de que las personas completen el esquema de vacunación. Así, dijo, se evita un eventual colapso del sistema hospitalario.
De igual forma, instó a quienes padecen enfermedades crónicas a retomar los controles médicos, pues este “es un factor muy importante para que no se generen cuadros clínicos cuando se contagian”.
UN GOL
Manu no recibió la noticia en solitario. Al amigo que lo acompañaba en principio se le sumó una niña pelirroja con la que se reían nerviosamente, mientras transcurrían los 15 minutos de rigor para recibir el resultado del test de antígeno.
Manu celebró aquel resultado negativo del test como si acabara de meter un gol desde la mitad de la cancha, pero tragándose la celebración, como recordando de repente que estaba en una plaza rodeado de posibles contagiados de Covid. Y también que, a la fecha, en el Maule se lamentan casi 2 mil fallecidos contagiados por el peligroso virus.