
Estar sentado en la galería, siempre será probablemente, más cómodo que estar en el campo de juego. Y es que claro, quienes no tuvimos la fortuna de ser dotados de ciertas condiciones físicas, no tuvimos otra opción que mirar el fútbol desde el tablón.
Pues bien, desde la galería política, tanto desde la dirigencia universitaria como desde el Congreso, le tocó estar al hoy Presidente Boric y los suyos, despedazando y sacando al pizarrón a cuanto político del establishment se les ocurrió perseguir. Más sencillo, porque declarar, acusar e intentar derrumbar al adversario, no tenía costo alguno, ya que la pelota estaba en gran parte en pies ajenos, y por ende no había responsabilidad en torno a nada de lo que se hiciera. Daba un poco lo mismo, podías disparar a diestra y siniestra, y si resultaba o no era menos importante, porque ya con eso habían logrado, en el peor de los casos, dejar a los contrarios en el banquillo de los acusados.
Presidente, lo que ocurre hoy, a poco más de un mes de haber asumido funciones como gobierno, es que los resultados, las consecuencias y los platos rotos, ahora sí los pagan usted y los suyos, sus adherentes más débiles comienzan a titubear, y muchos derechamente, ya prefieren mirar el partido desde el cónfort de sus hogares.
El aumento de los precios en los alimentos básicos, la inseguridad ciudadana, el terrorismo en La Araucanía, la inmigración descontrolada, el show desde la Convención Constitucional o el clamor popular por los retiros de los fondos previsionales, parecen haber hecho tocar fondo al Gobierno, en recién los albores de su mandato. Y no deja de ser curioso, como el balón parece hoy, rebotarles en la cara a los ex Diputados Boric, Jackson y Vallejo.
Las mismas discusiones políticas con que terminaron de acabar desde la oposición al anterior Gobierno, ahora les chocan a ellos. Y a decir verdad, no se ve mucha claridad para salir de la red donde se encuentran atrapados. Tome nota, Presidente, los chilenos y chilenas despertaron. Le dicen algo así como las vueltas de la vida…