Felipe Martínez Moyano fue bautizado en la Iglesia Corazón de María. Familiares vivían cerca. Conoce el recinto, estuvo ahí muchas veces. También después del 27 de febrero del 2010. Hoy, laico, es el ecónomo diocesano del Obispado de Talca. Y en esa condición se refiere al caso de esta iglesia, uno de los recintos que quedan por recuperar en la capital regional. Otro es la iglesia de la comunidad Apóstol Pedro o también conocida como Buen Pastor, ubicada en la Avenida Carlos Schorr. Ambos resultaron muy dañados luego del megasismo, como la mayoría de los templos católicos de Talca. Pero hay una gran diferencia entre ambos. Mientras el inmueble del Apóstol Pedro es, desde 1993, un monumento histórico, la iglesia Corazón de María no posee ningún reconocimiento en este ámbito. Detalle a considerar si hablamos de la intención de recuperar sus estructuras.
A las mencionadas iglesias del Apóstol Pedro y Corazón de María, se suma la del Apóstol Andrés (junto al emblemático Hospicio de Talca), que también está en proceso de recuperación (ver recuadro).
En Talca se recuperó la Catedral, también las iglesias San Agustín en la Alameda, San Francisco (Pompeya) y Salesianos, por mencionar los casos más conocidos. Han pasado más de 12 años desde el terremoto y la restauración de los recintos católicos sigue siendo tema pendiente, como lo es el Mercado Central o las escuelas Concentradas.
La recuperación del Mercado y Las Concentradas, enfrentando polémicas, burocracia administrativa y admitiendo que se trata de obras costosas, siempre ha estado en la mira ciudadana, de autoridades de turno y de los medios, poniéndolas a resguardo del olvido.
Pero la iglesia Corazón de María, ubicada en el casco histórico, en la 2 Sur con 8 Oriente, mirando a la plaza La Victoria, como que va desapareciendo, esfumándose ante el recorrido incesante de peatones y conductores de vehículos que la observan sin verla.
TEMPLOS PATRIMONIALES
Felipe Martínez explica, primero, que la Municipalidad de Talca está trabajando en un estudio de diagnóstico para definir las opciones de recuperación de la Iglesia Corazón de María. Iniciativa municipal que se repite con la Iglesia del Buen Pastor, en etapa de formulación, con la diferencia de que esta última es monumento histórico y la ubicada en la 2 Sur con 8 Oriente no. Entonces, precisa, considerando que la Ley de Presupuesto tiene una glosa referida exclusivamente a la recuperación del patrimonio, es “más rápido postular a proyectos de recuperación de templos patrimoniales que a iglesias que no lo son, y la iglesia Corazón de María no es patrimonial, está en el casco histórico de Talca, pero no es patrimonial”.
Fuera de Talca, el obispado, siempre de forma complementaria a la acción de los municipios, entidades responsables de los proyectos de restauración y que trabajan en coordinación con el Gobierno Regional, postulando a recursos del FNDR, tiene como prioridad actualmente la recuperación de las iglesias Nuestra Señora del Rosario de Curepto y San José de Pelarco.
Todos proyectos de envergadura y de alto costo que pueden enfrentar obstáculos que van alargando los plazos. Es el caso, por ejemplo, acota el ecónomo del Obispado, de lo ocurrido con el templo San Francisco de Curicó cuyas obras de reparación se licitaron tres veces antes del último incendio que lo afectó, sin presentarse oferentes. Si a eso se suma el contexto de inestabilidad económica actual y que “los recursos son escasos y las necesidades ilimitadas” -argumenta Martínez- va a ser muy difícil que la recuperación de la Iglesia Corazón de María se haga en el corto plazo. “Tenemos que priorizar y hoy la prioridad está con los (templos) patrimoniales”, concluye.
INTERROGANTE
Más de una década después de ocurrida la emergencia, la Iglesia Corazón de María no cuenta hoy con el espíritu filantrópico de los empresarios que ayudaron en los arreglos de la Catedral, o con el trabajo incesante de la comunidad en torno a la Iglesia San Agustín -que no es patrimonial- para su recuperación. Se trata de una comunidad pequeña y de adultos mayores que no poseen grandes recursos.
En lo formal, está dicho, el Obispado de Talca está a la espera del estudio de diagnóstico sobre la eventual restauración del templo, con la esperanza de que, efectivamente, se pueda recuperar. Sin embargo, dado el nivel de daños y los altos costos de cualquier proyecto que se emprenda, además de su no reconocimiento como inmueble patrimonial, muchos ponen en duda que se pueda restaurar. ¿No será mejor demoler y buscar otras opciones?, es la interrogante que se susurra en sectores de la comunidad católica local, sin que nadie se atreva a decirlo en voz alta.
«NO EXISTE EDIFICIO IRRECUPERABLE?
El arquitecto Andrés Morales, de la oficina Arbotante, que realizó los estudios para una futura restauración de la Iglesia Apóstol Andrés, dice que el templo Corazón de María es una de sus iglesias favoritas de Talca.
Respecto al proyecto de recuperación del templo Apóstol Andrés, indica que se encuentra en proceso de levantar fondos para realizar una consolidación estructural del inmueble, que impida que se siga deteriorando.
Avalado en su experiencia en el área de recuperación patrimonial, es claro en señalar que “no es una buena idea demoler o perder” la Iglesia Corazón de María. Se trata, agrega, de una obra bien icónica en Talca, “muy reconocida no solo por la comunidad religiosa, sino por todas las personas que valoran el patrimonio de la ciudad, más allá de su significado simbólico en términos de religión”.
Sostiene que “perderla sería muy malo para la ciudad. Se pegaría un retroceso Talca en términos de patrimonio. Creo que es bien impresentable ante la opinión pública que esa iglesia se pierda”.
En cuanto a los altos costos de su restauración, Morales admite que es así, pero “es tan cara como restaurar la Intendencia o restaurar el correo, por ejemplo, está en lo normal dentro de lo caro que es. Entonces, no es especialmente cara esa restauración al lado de otras. Simplemente es un tema más de gestión y no tanto de recursos”. Es decir, de “cómo nos conseguimos los recursos para restaurar la iglesia, entendiendo que el obispado no tiene ni la capacidad ni la mano de obra para poder hacerlo, por lo tanto, hay que inventar formatos distintos que permitan que se restaure la iglesia con fondos públicos, fondos privados, etcétera”.
Es más, advierte que están abiertas las postulaciones para el fondo del patrimonio, por lo que es una buena oportunidad para presentar proyectos que tengan que ver con la recuperación de la iglesia.
Concluye que “si bien es una tarea difícil, no es imposible, requiere mucha gestión, pero siempre es posible. Además, como me decía un profesor, no existen edificios irrecuperables, sino que quizás restauraciones muy caras. Así es que siempre se puede recuperar”.
COMIENZOS DEL SIGLO XX
Diferentes notas en internet señalan que la construcción de la iglesia Corazón de María data de inicios del siglo XX. En una de ellas (http://chile-iglesias-catolicas.blogspot.com) se especifica que su diseño es obra del arquitecto Patricio Irarrázal Lira, quien dispuso de “un estilo neogótico de tres naves y una fachada con campanario de 40 mts. de altura”.
Los terremotos 1928 y 1939 dañaron su estructura, aunque fue recuperada. Hasta el megasismo del 2010, cuando incluso se debió demoler su campanario. Desde esa fecha la iglesia y su casa parroquial se encuentran cerradas y con daños a la vista.
Para la presente nota se intentó obtener el permiso correspondiente para visitar su interior, pero desde el Obispado se indicó que no era posible.
