En un crucigrama muy complejo de resolver se ha transformado la investigación que dirige la fiscalía de Talca y que lleva a cabo la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, para establecer las circunstancias e identificar a los responsables del alevoso asesinato y posterior descuartizamiento del cuerpo de un sujeto de aproximadamente 40 años que fue descubierto en la comuna de Pelarco.
El hallazgo se realizó en la tarde del miércoles, cuando vecinos observaron a una mascota tironeando un objeto sospechoso. Al acercarse, constataron que se trataba de partes humanas, por lo cual, se alertó de inmediato a personal de Carabineros y, luego, la fiscalía entregó la investigación a los experimentados detectives de la BH y peritos del Laboratorio de Criminalística (LACRIM), ambos de la PDI de Talca.
Las primeras indagaciones establecieron que el hallazgo correspondía a las extremidades superiores, además, que presentaba indicios de lesiones cortantes y quemaduras. La primera estimación apunta a una data de muerte de cinco a seis días y, además, que el desmembramiento habría ocurrido en otro lugar, ya que en el predio agrícola donde ocurrió el hallazgo no se encontraron herramientas.
A esto se agrega que la víctima no sería de Pelarco, por cuanto en esa comuna no existen presuntas desgracias pendientes. Así la PDI de inmediato comenzó a sospechar que el sitio del suceso original estaba en Talca y que, en definitiva, el cuerpo fue ocultado en el lugar del dramático hallazgo. A la vez, comenzaron de inmediato a circular posibles identidades que la PDI comenzó a chequear.
Lo concreto es que, desde este punto en adelante, todo es teoría aún sin confirmar. Por las características del crimen, claramente no corresponde a sujetos que pertenezcan a la delincuencia común y tampoco tendría motivaciones como riñas o venganza. La experiencia de los policías los lleva a pensar que los autores de este bestial asesinato le están mandando un “mensaje” y que, además, se trata de un grupo criminal por toda la organización que significa llevar a cabo un delito de este tipo y, luego, llevar a cabo su ocultamiento.
¿Para quién es el mensaje? Pueden ser bandas criminales opositoras, pero, también, que se trate de otras víctimas que podrían estar bajo el influjo de los asesinos, ya sea por medio de extorsión o amenazas, a cambio de altas sumas de dinero o de territorios para controlar el tráfico de drogas en lugares como el barrio norte de Talca, una zona que siempre ha sido disputada por grupos delictuales.
Ese antecedente no es nuevo para la PDI, ya que en años anteriores se han desbaratado bandas organizadas en el barrio norte de Talca, pero sus integrantes no iban más allá de dispararse o de amenazarse mutuamente. El nuevo caso en cuestión es distinto porque el descuartizamiento del cuerpo de la víctima tiene una connotación distinta, según indican policías experimentados en este tipo de pesquisas.
De allí que se piense, al menos en forma preliminar, en delincuentes extranjeros que podrían estar involucrados. Y ese antecedente tampoco es ajeno para la PDI, ya que, de los seis homicidios ocurridos en Talca en los últimos tres meses, al menos tres de ellos involucran a migrantes como víctimas y posibles autores. Además, en uno de ellos, existe certeza que estaría directamente ligado a lo que ocurre en los edificios con departamentos vandalizados en la Vila Las Américas, frente a la Circunvalación Norte.
Es conocido entre vecinos que el lugar estaría literalmente “tomado” por migrantes y que, debido a la escasa presencia policial, el sector se ha transformado en un foco de alto riesgo, por la presencia de sujetos con alto compromiso delictual. Todo ellos conviven con otros ´pobladores que se ven afectados con este peligroso entorno y que esperan que se cumpla la promesa gubernamental de intervenir los edificios.
¿Y podría corresponder a la acción de sujetos que simulan pertenecer o forman parte del temido “Tren de Aragua”? Ese antecedente tampoco es novedad para la PDI, ya que durante el invierno pasado se logró rescatar a una joven colombiana con residencia en el mismo barrio norte de Talca, quien denunció estar secuestrada y transformada en una verdadera “esclava sexual” de un sujeto venezolano que la amenazaba con asesinar a sus padres y que decía ser uno de los líderes del mencionado grupo criminal, cuya operación es reconocida oficialmente en Chile, especialmente, en las regiones del norte del país.
Por el momento, se mantienen muchos otros antecedentes bajo reserva, ya que la propia PDI y la fiscalía han optado por ese camino, con la finalidad de asegurar el éxito de la investigación. Todo esto, mientras también quedan pendientes otros cuatro homicidios todavía sin imputados formalizados, entre ellos, el caso del joven deportista, Isaías Oróstica, asesinado cuando abandonaba una fiesta de Halloween en el recinto ex FITAL de Talca. Su familia y toda la sociedad exigen prontas respuestas y celeridad en las pesquisas.