¿De qué se trata?
Un total de 215 agresiones se registraron el año pasado en los establecimientos de salud de la atención primaria en Talca, 72 de éstas en los servicios de urgencia y 143 en los Cesfam/Cecosf. Del total de agresiones, 208 son ataques verbales con insultos, burlas y amenazas a los funcionarios, 5 de carácter físico con golpes y empujones a los trabajadores y 2 hechos violentos con daños a la infraestructura.
El balance lo lidera el Cesfam Las Américas, le siguen el Cesfam Carlos Trupp (donde incluso antes de fin de año se perpetró un asalto a un funcionario al interior del recinto), el Sapu Carlos Trupp y el Cesfam Julio Contardo.
¿Qué medidas se adoptaron?
La inquietante radiografía de los centros de atención primaria llevó a la autoridad comunal del área ha implementar una serie de medidas para mitigar los riesgos y buscar entregar seguridad a los funcionarios y también a los usuarios de estos recintos.
En total, se llevó a cabo la instalación de 173 cámaras de seguridad y 481 botones de pánico, y además se está avanzando con la licitación de guardias para servicios de urgencia y Cesfam.
Pero eso no es todo. En algunos establecimientos se implementaron medidas adicionales de seguridad como el aumento de la altura de panderetas en el perímetro, la automatización de puertas internas, de la puerta de ingreso y del portón de entrada.
También en otros recintos se procedió al cierre de entradas distintas a la principal, se instalaron puertas metálicas y además se fortalecieron ventanas y puertas.
¿Qué se planteó a nivel del Concejo Municipal?
El concejal Cristofer Moller abordó este tema en las últimas dos sesiones, dando cuenta de la seriedad del problema y de las medidas adoptadas.
“Si tenemos un personal de salud que no está cómodo, que no está seguro, que no está de una manera tranquila realizando sus funciones, la prestación que este profesional de la salud va a entregar a la población no va a ser la mejor. Entonces, al final el llamado es a tomar conciencia, porque si estas medidas no vienen de parte de la población en general, el único afectado, el principal afectado va a ser el usuario”, dijo.
“Queremos brindarle seguridad a nuestros funcionarios para que trabajen tranquilos, cómodos, seguros en pro de una mejor atención que tienen que recibir los usuarios talquinos”, agregó, advirtiendo que “quizás va a ser muy difícil que tengamos policías en cada centro como punto fijo, pero sí implementar una especie de rondas policiales que nos puedan ir ayudando y en colaboración”.
¿Qué dijo la directora comunal de salud?
Por su parte, la directora comunal de salud, Marlenne Durán, señaló que “hay un aumento en las agresiones y también en la violencia hacia las agresiones. El último episodio que sufrimos en Carlos Trup, la verdad es que más que agresión fue un robo, un delito”, precisando que en este caso se activó un protocolo de acompañamiento con los funcionarios que fueron víctimas del hecho y que hoy se encuentran con licencia médica por parte de la Mutual.
La directora de salud destacó que si bien “Carabineros no tiene la dotación suficiente como para tener un policía de punto fijo en los centros de salud, sí existe una coordinación para que existan rondas a los centros de salud. De todas maneras, carabineros constantemente están visitando nuestros centros de salud porque nosotros en los SAR tenemos la toma de alcoholemia, entonces siempre hay carabineros presentes y aún así ocurren estas agresiones”.
“Entonces, que uno no pueda estar tranquilo o libre de la delincuencia dentro de los lugares de trabajo, yo creo que eso es lo que nos debe alarmar y es el llamado que hacemos a las autoridades nacionales para que tomen medidas concretas y quizás más estrictas con respecto a la delincuencia y a la inseguridad que estamos viviendo los chilenos”, añadió.
