El Paso Internacional Pehuenche no es solo una ruta que conecta Chile y Argentina: es una arteria viva de integración, una promesa de futuro compartido que atraviesa la cordillera para unir pueblos, culturas, economías y desafíos comunes.
Situado en la región del Maule, este paso fronterizo se proyecta como un eje estratégico de desarrollo binacional, con un alcance que excede largamente su territorio inmediato.
La influencia del Sistema Bioceánico Pehuenche involucra directamente a seis provincias argentinas —Buenos Aires, La Pampa, Río Negro, Neuquén, San Luis y Mendoza— y seis regiones chilenas: Metropolitana, Valparaíso, O’Higgins, Maule, Biobío y La Araucanía.
En total, las obras e iniciativas asociadas al corredor afectarían una superficie de más de 1.121.000 kilómetros cuadrados, abarcando una población estimada en 32 millones de habitantes.
Esta magnitud convierte al Paso Pehuenche en una oportunidad histórica para el comercio exterior, el turismo, la movilidad sostenible y la conexión cultural entre dos países que comparten no solo una frontera, sino también un destino común.
Sin embargo, su consolidación enfrenta aún retos considerables: mejorar la infraestructura, regular el tránsito, fortalecer los servicios en ambos lados de la cordillera y, sobre todo, lograr una coordinación efectiva entre los territorios que rodean el paso.
En ese contexto, la próxima semana marcará un hito con la visita oficial de delegaciones de la región del Maule —entre ellas, la Municipalidad de Talca— a diversas comunas argentinas. Una agenda concreta, liderada por el alcalde Juan Carlos Díaz, buscará establecer acuerdos de colaboración con municipios del otro lado de la cordillera, generando sinergias que permitan proyectar al Paso Pehuenche no solo como una vía, sino como un verdadero puente de integración para el desarrollo social y económico de nuestras comunidades.
“El Paso Pehuenche no es solo una conexión geográfica entre dos países; es una oportunidad histórica para transformar nuestras ciudades en territorios más integrados, con mayores posibilidades de crecimiento, cooperación y desarrollo humano. Como alcalde de Talca, tengo la profunda convicción de que este es el momento de pasar de las intenciones a la acción.
Por eso, quiero agradecer sinceramente la disposición y el compromiso de las autoridades regionales, parlamentarios, equipos técnicos y, especialmente, de los municipios argentinos que nos han abierto sus puertas con visión y generosidad. Este es un esfuerzo colectivo, y es en la colaboración donde está la verdadera fuerza de este proyecto. Talca no avanza sola: avanza junto a una red de voluntades que entiende que el desarrollo no tiene fronteras.
Estamos sentando las bases de una integración concreta, que beneficiará no solo a los grandes centros urbanos, sino también a las comunidades más pequeñas a ambos lados de la cordillera. A todas y todos quienes han creído en esta causa común, les reitero mi compromiso de seguir trabajando con seriedad, convicción y esperanza por un futuro compartido”, asegura el alcalde Juan Carlos Díaz.
LOS DESAFIOs
Uno de los principales obstáculos que enfrenta el corredor internacional es la adaptación a las condiciones climáticas extremas, especialmente en invierno, cuando la nieve y las bajas temperaturas dificultan la operatividad del paso.
La infraestructura vial necesita mejoras constantes para garantizar la seguridad de los usuarios (turistas, trabajadores, autoridades, entre otros), así como la fluidez del tránsito en ambos sentidos. Además, la gestión aduanera y migratoria demanda procesos eficientes y coordinados, que minimicen los tiempos de espera y fortalezcan la integración regional.
El presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Talca, Fernando Jiménez, se refirió sobre la misión de los municipios que realizarán hacia Malargüe, San Rafael y General Alvear, específicamente a las conversaciones que han sostenido como gremio con el alcalde de Talca y la mirada que en conjunto tienen para su desarrollo.
“Cualquier iniciativa que vaya en beneficio de mejorar o ampliar toda la infraestructura del Paso Pehuenche, bienvenida sea. Y todas estas reuniones, a nivel nacional e internacional, van a conducir a que el día de mañana el gobierno chileno, tanto como el argentino, hagan las inversiones necesarias para transformar este paso en la real alternativa de Los Libertadores, y que no sea solamente un paso de verano de turistas”.
Quien también se refirió a estos hitos transformadores fue Floridor González, Cónsul honorario de Chile en Argentina, con respecto a la firma de convenios que Talca, capital regional del Maule, suscribirá a través de su alcalde, Juan Carlos Díaz.
González expresó que “me parece genial, porque todos los acuerdos que se hagan entre comunas limítrofes son muy importantes, porque lo que hacen es cimentar las bases de confraternidad que tiene Chile y Argentina. Y con esto se producen intercambios culturales, deportivos, de todo tipo”.
OPORTUNIDAD DE DESARROLLO
La relevancia del Paso Pehuenche trasciende lo logístico, promoviendo intercambios culturales, turísticos y económicos. En este contexto, la colaboración entre Chile y Argentina se vuelve esencial para explotar su potencial y enfrentar los desafíos. La cooperación en infraestructura, tecnología, seguridad y políticas pragmáticas a la integración son claves para consolidar el Paso como un motor de desarrollo sustentable en la región del Maule.
En este escenario, el rol del alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz Avendaño, ha sido fundamental. La máxima autoridad de la capital regional del Maule ha liderado esfuerzos para fortalecer los lazos con municipios argentinos, concretando convenios de colaboración con Malargüe, San Rafael y General Alvear (las ciudades trasandinas más próximas al Maule).
Estas alianzas buscan promover intercambios culturales, económicos y de gestión que beneficien a ambas comunidades, además de facilitar proyectos conjuntos en áreas como turismo, medio ambiente y desarrollo social.
Desde la comuna de San Clemente, la más cercana al Paso, su alcalde, Juan Rojas Vergara, manifestó que “me reuní con el alcalde Juan Carlos Díaz (puesto que) ambas comunas se van a fortalecer pero también debemos sumarnos como región del Maule (…) el fortalecer el Paso Pehuenche porque todos vamos a ganar un poquito. Se van a quedar un día a dormir a San Clemente, comprarán algunas cosas, pasarán a Talca, irán a la playa. Por lo tanto esto del Paso Pehuenche debe ser una política regional, nacional”.
El trabajo conjunto entre ambos países y la participación activa de las autoridades locales son esenciales para convertir el Paso Pehuenche en un puente de desarrollo y cooperación que beneficie a toda la región del Maule, consolidando una frontera más segura, moderna y próspera para todos sus habitantes.
Finalmente, hay un consenso entre autoridades y privados sobre la importancia de generar una política regional, una sola mirada integradora para el desarrollo de ambos lados de la cordillera, como dijo el alcalde Juan Carlos Díaz.
“Entiendo que se están sumando autoridades regionales, eso también es muy valioso porque este es un trabajo colaborativo en conjunto, no me cabe duda que potenciará lo que hoy día ya existe con un Pehuenche funcionando a media máquina, que estamos usando, para que permanezca abierto lo que más se pueda a lo largo del tiempo”, finalizó.