Desde el año 1998, el 28 de mayo se celebra el día Internacional del Juego, reconociéndolo como un derecho fundamental y un medio de aprendizaje y desarrollo para los niños(as). Los que, sin duda, aman jugar, porque es una actividad innata, esencial y única de los seres humanos, siendo parte fundamental de su desarrollo integral (físico, psíquico y social).
El juego ha sido y será protagonista de la infancia, independiente de su condición social, económica, raza, religión u otras características de los seres humanos. Es una necesidad inherente a cada uno, se genera de forma espontánea y natural. El juego en los niños(as) jamás será infértil, no juegan por jugar, sino que por medio de él adquieren experiencias, aprendizajes, desarrollan y pulen habilidades y destrezas. Ejemplos: aprenden reglas para la vida, comportamiento e inserción social, adquieren plenitud, y favorecen su maduración en general, e incluso liberan angustias, deseos insatisfechos y/o temores.
El juego en las aulas de Educación Parvularia es reconocido y utilizado como una actividad natural de los niños(as) y estrategia pedagógica, cumpliendo un rol impulsor del desarrollo integral de niños(as). Y en casa, se puede complementar de la siguiente manera:
- Permitir que realicen juegos, en su propio tiempo y espacio.
- Que organicen sus juegos, evitando dirigirlos o reprimirlos.
- Que jueguen con implementos, no importando su manejo, el juego mejora su desempeño y coordinación del cuerpo en general.
- Que ejerciten sus capacidades para correr, saltar, rodar, reír, gritar, explorar, inventar, imaginar y divertirse.
- Que utilicen juguetes según su edad y necesidades, y si no los tiene le asignará un nombre y utilidad a cualquier objeto.
- Que jueguen con otros, para favorecer sus relaciones sociales.
- Evite el enojo si se ensucian, si es invitado a jugar déjese guiar y disfrute del juego.
Dra. Sandra Castro Berna
Académica
Facultad de Ciencias de la Educación
Universidad Católica del Maule