¿Qué determinó la justicia?
A petición de la fiscalía y tras escuchar a la defensa, la jueza, Isabel Salas, del Juzgado de Garantía de Talca, decretó la medida cautelar de prisión preventiva en contra de una mujer adulta que fue sorprendida sustrayendo especies desde un supermercado del sector oriehnte de Talca. Lo más sorprendente es que, tras ser retenida por los seguridad y entregada a personal de Carabineros se descubrió que tenía 45 condenas previas y 15 órdenes judiciales pendientes en Talca y otras ciudades.
¿Cómo fue detenida?
Fueron los guardias de seguridad del supermercado Líder ubicado en el sector oriente de Talca quienes detectaron a la mujer cuando traspasaba las cajas sin pagar por numerosas especies de valor, entre ellas, alimentos y cosméticos. Por ello, se procedió a su retención, conteo y avalúo de las especies, además de alertar a personal de Carabineros de la Subcomisaría Carlos Trupp.
¿Qué se descubrió después?
Lo más sorprendente fue cuando los carabineros confirmaron la identidad de la mujer y, tras revisas sus antecedentes en el sistema informático policial que está enlazado con el Registro Civil, se detectó que presentaba numerosas condenas. Luego, la Fiscalía de Flagrancia Regional confirmó que se trataba de 45 condenas y 15 órdenes judiciales. Se trata de una mujer adulta de nombre Fernanda Loreto Acuña Muñoz.
¿Qué ocurrió en la audiencia judicial de control de detención y formalización?
Allí el fiscal jefe de Talca, Héctor de la Fuente, presentó cargos contra la detenida por hurto, pero a pesar de la baja penalidad asignada a este delito, exigió la medida cautelar de prisión preventiva por peligro de fuga. La abogada, Paz Díaz, de la Defensoría Penal Pública, sostuvo que la detenida no tiene trabajo y tiene a su cargo a su hija y su madre adulta mayor. Luego de escuchar la discusión, la jueza dictaminó el ingreso de la mujer al Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Talca. A la vez, se limitó en 90 días el plazo de cierre de la investigación.
¿Qué más ocurrió en el tribunal?
La detenida fue objeto de otra audiencia en una de la causas pendientes, para luego dar aviso a otros juzgados que requerían su presencia. A su vez, a petición de la defensa, la jueza aceptó fijar una caución económica de 500 mil pesos para garantizar su concurrencia a audiencias y juicios pendientes.
