Este domingo 13 de abril, en Lima Perú. Se ha apagado la genialidad del último gigante de la literatura universal. A sus 89 años, el escritor Peruano, Mario Vargas Llosa, premio nobel de literatura y creador de un estilo único en la novela latinoamericana. Con un matiz de sensibilidades palpables, hasta por el más escéptico lector, a fallecido.
Nos ha dejado un legado de más de sesenta obras literarias. Veinte novelas magnificas, como “La ciudad y los perros” “La fiesta del chivo” o “Conversación en la catedral” por nombrar solo algunas. Diez obras de teatro, catorce libros de ensayo, dos de crónicas y uno de memorias, más un libro de cuentos. Además de sus múltiples columnas en editoriales y diarios de todo el mundo.
Un hombre que según sus hijos, nació para escribir. Sencillo y agradecido por la vida. Sensible y muy humano, con especial preocupación por los más desposeídos y marginados. Un enamorado de las artes y sobretodo un padre excepcional, dijeron los hijos del escritor, al transmitir la triste noticia de su partida.
Álvaro, su hijo mayor, solicito a la prensa respeto por la intimidad de la ceremonia privada, que velara por cumplir su voluntad, de no tener homenajes póstumos de ningún tipo. Su cuerpo será trasladado desde su casa, hasta el lugar donde según su solicitud, será incinerado.
Hay que recordar que el autor nació en 1936 en Arequipa, al sur del Perú. Lugar donde se encuentra su biblioteca, a pesar de haber vivido solo un año en esa casa. Ya que su abuelo materno se trasladó a Bolivia, para hacerse cargo de una hacienda algodonera. Donde Mario relata haber vivido en un paraíso.
Pero años más tarde su padre, quien lo había abandonado al nacer, regresa para imponer su criterio enviándolo a una academia militar en Lima. Teniendo Mario solo catorce años de edad. De esa asfixiante experiencia juvenil, nace diez años más tarde, su obra maestra “La ciudad y los perros” calificada como una obra literaria magistral y ganadora del premio Seix Barral en 1962.
Ganador también del premio Príncipe de Asturias y miembro de la academia francesa. El novelista Peruano ha recibido toda clase de homenajes en vida, que lo llevaron a ser calificado como uno de los más grandes, de la literatura de todos los tiempos. Vivió en España, Cuba, Francia y Estados unidos, donde dicto clases de literatura en la universidad de Harvard.
Este domingo quedara marcado en los corazones de todos quienes algún día soñamos, navegamos y nos enamoramos del relato, exquisito y único de este gigante de las letras latinoamericanas. Apagándose su luz, pero quedando su obra inmortal, para las futuras generaciones.
Enrique Hasbún Román
Escritor-Guionista- Cineasta