¿Qué pasó y dónde?
El retraso en la instalación de algunos mesas receptoras de sufragios motivó gran indignación de los votantes, en especial, de los adultos mayores que debieron esperar hasta una o dos horas para cumplir con su derecho.
¿Cuál fue el caso más grave?
La mesa número 50 del Liceo Diego Portales de Talca fue el caso más emblemático, por cuanto hasta esa mesa solo llegó una joven vocal. Sin embargo, desde las ocho de la mañana, comenzaron a arribar adultos mayores para votar, muchos de ellos, con bastones o familiares que los acompañaban. Sin embargo, pasaba el rato y no se veía movimiento alguno en la mesa.
¿Y qué ocurrió?
Finalmente cerca de las 09:30 horas, una vez que la delegada del local estableció que solo faltaba esa mesa por constituir, optó por hacer uso de sus facultades y reasignó vocales, logrando así comenzar a recibir sufragios. Pero eso no dejó satisfechos a los electores, por cuanto muchos de ellos expresaron gran molestia y se manifestaron indignados por la larga espera de casi dos horas.
¿Qué dijeron?
«Es inaudito. Yo estoy con mi madre y la tengo sentada porque ella usa bastones», dijo una de las personas que acompañaba a un familiar, mientras otra manifestó que «no puede ser que la niña que llegó estuvo sola por más de una hora hasta que le dieron una solución porque nosotros comenzamos a reclamar».