¿Cuál fue el anuncio?
Inversiones por $1.520 millones ejecutará el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) este 2024 en beneficio de 2.617 viñateros de la agricultura familiar campesina de Maule y Ñuble, foco especial de desarrollo de este sector en el país, territorio tradicional de vinos campesinos y que concentra desafíos y oportunidades comunes especialmente en el Valle del Itata.
¿Cuál es la finalidad?
Vinificar mediante procesos que optimicen recursos, aseguren calidad y potencien las características únicas de la producción campesina y que además este trabajo encuentre espacio en los mercados, es la estrategia que viene aplicando hace algunos años este servicio del Ministerio de Agricultura con numerosos resultados positivos.
¿Cuál es el contexto?
Las viñas de la Agricultura Familiar Campesina con presencia hoy desde Antofagasta hasta La Araucanía, se encuentran mayoritariamente en la zona central de Chile, y en particular en el territorio Ñuble y Maule sur. Es esta zona, por sus características históricas, geográficas y de brechas de desarrollo comunes, la que cuenta con una batería de acciones al alero de la Mesa Birregional de la Vitivinicultura.
¿En qué se traduce?
Se trata de un camino de inversiones y asesorías especializadas que ya está en marcha, y que hoy se profundiza en este espacio de diálogo multisectorial que encabeza INDAP e integra a las y los productores con otros actores como CORFO, SERCOTEC, SAG, PROCHILE y los gobiernos regionales, con el objetivo de avanzar en acceso a tecnología e inversiones, conocimiento y la aplicación de normativas, promoción y el comercio.
¿Qué dijeron desde el INDAP a nivel país?
El director nacional de INDAP, Santiago Rojas, enfatizó que “la apuesta con esta y otras medidas es amplificar los buenos resultados que se demuestran en proyectos colectivos, como el reciente contrato de exportación de vinos a Suecia logrado por la Cooperativa campesina Moscin” de Coelemu, y en múltiples proyectos familiares que con sus producciones a baja escala logran alta calidad y se insertan en exigentes ferias y mercados donde brillan con su oferta rica en identidad e innovación”.
¿Cuál es la expectativa?
El universo de propuestas diversas en este territorio carga una larga tradición de viñas familiares con vocación por las buenas prácticas ambientales, herederas de los inicios de la historia vitivinícola de Chile y depositarias en muchos casos de cepas patrimoniales, como la País y la Moscatel, únicas en el mundo y por tanto llenas de oportunidades.