¿Qué está ocurriendo?
A pesar del mejoramiento parcial de las condiciones climáticas, el esfuerzo de brigadistas chilenos y extranjeros, así como el despliegue de material aéreo, los incendios forestales de El Ajial (Curepto, Pencahue y Sagrada Familia) y Río Blanco (Longaví), suman y siguen destruyendo superficie productiva, llegando ambos a un fatídico total de 8 mil hectáreas, lo cual se traduce en la mayor afectación durante la temporada 2022-2023.
¿Qué dijo la autoridad nacional?
Así lo confirmó la ministra de la Mujer y designada como «enlace» en el Maule para afrontar los incendios forestales, Antonio Orellana, al señalar que «hemos informado a los vecinos respecto al plan de combate, porque los brigadistas forestales no se ven desde las casas. Y les pudimos mostrar la estrategia que está desplegando CONAF para que se sientan más tranquilos de que se están desplegando todos los esfuerzos posibles».
¿Qué ocurre con la agricultura?
«Tenemos comprometido acudir a esta zona con todos los servicios del agro en terreno para facilitar ayuda a los habitantes dse Potrero Grande y La Balsa. Además, tenemos buenas noticias en cuanto a que el avión Hércules se va a mantener en la región efectuando lanzamientos con retardante, bajo la modalidad de ‘carrusel’ entre El Ajial y Río Blanco», añadió.
¿Qué ocurre con la ayuda desde el extranjero?
La ministra Orellana añadió que la brigada de Colombia que había llegado a Río Blanco, tuvo que devolverse a su país, pero en reemplazo llegará una delegación de voluntarios de Brasil.
¿Qué ocurre con la situación de emergencia en el Maule?
La ministra también confirmó que se levantó la condición de «Alerta Amarilla» para la región del Maule por parte de SERNAPRED, pero advirtió que «si bien no hemos tenido nuevos focos de preocupación esto no significa que se vayan a retirar los brigadistas o Bomberos. Se mantiene el Hércules y van a llegr nuevas brigadas aéreas y terrestres».
