Para muchos jóvenes en Chile, la asignatura y el idioma inglés es sinónimo de complejidad, temor y de sentir la vergüenza que conlleva el no comprender o equivocarse. Hay factores pedagógicos y culturales en ello, siendo uno de ellos es el acceso a una educación de calidad.
Según el currículum nacional, inglés es solo obligatorio desde 5º básico y, a juicio de algunos expertos, esa iniciación es demasiado tarde. Inglés se debe incorporar desde pre-escolar considerando su importancia como herramienta necesaria para comunicarse más allá de las fronteras y expandir posibilidades laborales y personales en un mundo cada vez más globalizado.
Esto ha sido evidenciado por el avance en innovación y tecnología en los últimos 30 años. Es más, gran parte de los medios de comunicación, la música y el arte se encuentran disponibles en inglés para lograr llegar a más público.
Por ello, este cambio de paradigma permitiría disminuir la brecha social a largo plazo y ofrecería igualdad de posibilidades desde adentro del sistema escolar. Sin embargo, se requiere de cambios estructurales significativos al currículum y de cambios metodológicos actualizados dentro del aula para intentar hacer de las futuras generaciones hablantes bilingües.
En Latinoamérica, Chile se sitúa en el 4º lugar en cuanto a nivel de inglés según Education First (EF). El líder dentro del continente es Argentina, país que hizo cambios a su currículum como, por ejemplo, el duplicar el número de horas de inglés, dando resultados positivos.
No obstante, la integración del inglés en edades tempranas al currículum no sería lo único que causaría efecto, sino también su enseñanza. Si bien esto va estrechamente ligado a las metodologías y estrategias utilizadas, las instancias y un contexto idóneo, la frecuencia, la exposición al idioma, la práctica y especialmente la posibilidad de ser creativos y errar en el proceso, son esenciales.
Pero el cambio debe venir desde la institucionalidad primero, abriéndole paso a los docentes para innovar en la enseñanza del idioma extranjero en las aulas. Existen escuelas y colegios a lo largo del país que tienen sus propias propuestas que les permite proponer un currículum desde niveles iniciales para el aprendizaje del inglés. Si bien es una medida beneficiosa, esto crea y sustenta la brecha educacional a nivel país en el aprendizaje de un segundo idioma, sentando la base en cuanto a la desigualdad en acceso a oportunidades a largo plazo.
Como país requerimos de cambios estructurales mayores tanto en el currículum como en la práctica, para así poder ofrecer un programa sólido que permitirá a cualquier estudiante comunicarse e interactuar por lo menos a un nivel que les permita romper barreras idiomáticas y expandir su cosmovisión.
Mg. Sofía Valdés Fuentes
Académica Pedagogía en Inglés
Universidad Autónoma de Chile