¿Cuál fue la decisión?
Con un solo voto en contra, el Concejo Municipal de Talca aprobó un nuevo ajuste presupuestario en la municipalidad de Talca, cuyo objetivo es suspender algunos gastos calificados como secundarios y privilegiar la cancelación de la denominada «deuda flotante», esto es, compromisos impagos con proveedores o bien regularizar fondos para suplementar la ejecución de proyectos.
¿Cómo fue la discusión?
Luego de la exposición de los funcionarios a cargo de la propuesta, los concejales -especialmente de oposición- comenzaron a manifestar sus dudas y cuestionamientos, además de coincidir en que los documentos entregados eran difíciles de entender y, con ello, explicitar algunos montos. Por ejemplo, con ítems que venían suscritos como «Varios», pero que luego se explicó que estaba destinados a cubrir vacíos administrativos. De hecho, en un primer momento, dos concejales manifestaron sus votos en contra, seguido por otros y otras que adelantaban sus opiniones en contra de la propuesta.
¿Cuál fue la salida?
Luego de una primera propuesta que apuntaba a que cada director de unidad municipal detallara si el ajuste afectaba o no sus servicios, se optó por suspender la sesión por 15 minutos para que los concejales dialogaran con los funcionarios a cargo. De igual forma, Marlenne Durán, directora comunal de Salud, explicó que este departamento tenia excedentes, pero que igualmente en el ajuste se contabilizaban fondos que quedaban «amarrados» para suplementar gastos extras, por ejemplo, ante un agravamiento de la pandemia o bien una posible alza en los costos de medicamentos e insumos. Además, se hizo notar que el ajuste no fue discutido con anterioridad en la Comisión de Presupuesto.
¿Qué ocurrió tras el receso?
Luego del receso, el alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz, comenzó a tomar la votación de cada concejal, donde solo el edil, Juan Carlos Figueroa, votó en contra. Para ello, en síntesis, sostuvo que las explicaciones habrían sido insuficientes, destacando que «como concejal no puedo aprobar un presupuesto desfinanciado». A la vez, recordó que el déficit municipal bordea los $2.500 millones.
¿Qué dijeron los otros concejales?
Los concejales fundamentaron sus votos al señalar que esperaban que cualquier ajuste futuro debe antes ser discutido y analizado en comisión. Además, sostuvieron que las dudas manifestada en un inicio fueron resueltas por los funcionarios a cargo de la propuesta.
¿Qué comentó el alcalde?
Juan Carlos Díaz valoró la actitud de la mayoría del Concejo Municipal, añadiendo que el ajuste propuesto es «muy importante». Destacó que «quiero agradecer la altura de miras en cuanto a esta materia y asumir el compromiso de dialogar y conversar. Es importante ir entregando la información y me habo responsable de tener las respuestas».
¿Qué respondió el jefe comunal ante las críticas?
El jefe comunal subrayó que «el presupuesto desfinanciado es cuando se aumenta sin claridad de tener financiamiento. Aquí lo que estamos haciendo es rebajar para pagar compromisos pendientes. Achicamos la acción, pero sin dejar de lado las obligaciones necesarias para el funcionamiento municipal».