Fue un delito que, sin duda, conmocionó a la capital regional del Maule y al país, ya que la víctima fue un niño de apenas 17 años, Vicente Benjamín López Corral, agredido sin misericordia alguna por dos hermanos de 16 y 18 años, hecho ocurrido en una placilla ubicada en la Avenida Colín con 29 Sur en el sector surponiente de Talca.
Se trata de un barrio residencial donde viven los padres y hermanos de Vicente o “Vichito” como llamaban cariñosamente a la víctima. El menor se ubicó en esa plaza en una fría tarde del 3 de junio del presente año, esperando que lo pasara a buscar su hermana para viajar juntos a la ciudad de Curicó a fin de visitar a un familiar.
Por esas cosas de la vida, Vicente y su hermana no se encontraron y el niño siguió esperando en la plaza. De pronto se le acercaron dos sujetos que, tras conversar por algunos minutos, le exigieron que entregara su teléfono celular, su mochila y una cadena que llevaba al cuello Ante su oposición, lo lanzaron al suelo y lo golpearon.
En ese contexto, uno de los asesinos extrajo un cuchillo de entre sus ropas y apuñaló al niño. Luego, los homicidas escaparon con las especies de valor y el menor quedó agonizando, hasta que un testigo lo vio y llamó a la ambulancia y a Carabineros. Pero ya era tarde porque, a pesar de los esfuerzos, la víctima no logró sobrevivir.
Lo que ocurrió después fue una polémica pública ya que, por aquel tiempo, se había anunciado que Talca se incorporaba al Plan Calles sin Violencia, pero se desconocían las acciones que se estaban realizando, incluso por parte de autoridades municipales. Además, la familia de Vicente comenzó una campaña de sensibilización ciudadana.
Fueron numerosas las marchas de amigos y del público que se llevaron a cabo desde la Plaza de Armas de Talca hasta el lugar donde ocurrió el crimen. En paralelo, la fiscalía de Talca y la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI desarrollaban numerosas diligencias y esfuerzos investigativos para identificar y detener a los autores del grave delito.
Finalmente, luego de tres semanas de intenso trabajo, la labor policial y de coordinación arrojó resultados con la detención de dos hermanos de 18 y 16 años. En la audiencia de formalización de la investigación se conoció que fueron identificados gracias a registros de cámaras de seguridad e interrogatorios a testigos.
En aquella ocasión, el fiscal jefe de Talca, Héctor de la Fuente, explicó que «fueron formalizadas dos personas, una de 16 años y su hermano de 18 años que ya era mayor de edad cuando cometió el delito de robo con homicidio, que es uno de los más graves que incluye nuestra legislación, con la posibilidad incluso de presidio perpetuo».
Y así ocurrió porque, una vez terminada la fase de investigación, la fiscalía de Talca presentó acusación exigiendo, justamente, la pena de presidio perpetuo simple para el imputado mayor de edad, mientras que el adolescente afrontará la sanción de cinco años de internación provisoria, que corresponde al máximo de pena considerando su edad.
Tras esto, se llevó a cabo la audiencia de preparación de juicio en el Juzgado de Garantía de Talca y, luego, se derivó el expediente digital al Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Talca. Allí se determinó la fecha de las audiencias de juicio a partir del miércoles 20 de diciembre próximo, con una duración estimada de tres días.
Allí la fiscalía y la parte querellante que es el Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos de la Corporación de Asistencia Judicial, actuarán como partes acusadoras, presentando las pruebas documentales, periciales y testimoniales, entre ellos, testigos de contexto y de los policías que estuvieron a cargo de la investigación.
Los imputados, por su parte, serán representados por la Defensoría Penal Pública. Con este importante paso procesal, el caso criminal queda listo para su cierre en la justicia, aunque claramente seguirá abierto en los corazones de la familia y de todos quienes conocieron a Vicente, porque nada compensará el irreparable daño causado.