¿Qué características tenía el artefacto explosivo?
Según la fiscalía, se trataba de un artefacto explosivo que estaba diseñado para que se activara y explosara al momento de su manipulación y apertura. El contenedor era una caja de cartón que en su interior contenía petardos pirotécnicos explosivos, elaborados con pólvora negra. El sistema de activación era eléctrico, compuesto de dos pilas del tipo AA, una ampolleta pequeña y conductores eléctricos.
¿Cómo llegó a la Cuarta Comisaría?
Tres días antes del 26 de noviembre, uno de los imputados efectuó una reserva por vía de la red social Instagram a una persona que ofrecía servicios de encomienda personalizada. Para ello, explicó que se trataba de un paquete con una “sorpresa” y que el destinatario era la Cuarta Comisaría de Carabineros de Talca. Ambos coordinaron que se entregaría en la mañana del 26 de noviembre de 2020 en la Plaza Arturo Prat, a las 11 de la mañana en punto. Allí los imputados le entregaron el paquete a un empleado del emprendimiento de encomienda al interior de una bolsa y le pidieron que no lo moviera porque se trataba de un objeto “delicado”. El testigo lo entregó en el destino pedido y, luego, al llegar a su domicilio, se informó que había explotado una bomba en la Cuarta Comisaría, por lo cual, concurrió de inmediato a declarar ante dicha unidad policial.
¿Qué antecedentes científicos se reunieron en la investigación?
La fiscalía reveló que en la inspección a los restos del paquete y a la bolsa se levantaron numerosas huellas dactilares, descartando de inmediato aquellas que correspondían al personal de Carabineros que recibió el paquete, a las víctimas y al personal del Gope que manipuló el objeto tras la explosión. Así se identificaron diez huellas dactilares de interés criminalístico, las cuales fueron ingresadas al sistema de identificación dactilar de Carabineros que está en línea con el Servicio de Registro Civil, cuyo resultado arrojó la identificación de los dos imputados, esto es, Luis e Ignacio Avaca Mansilla. Luego, los carabineros se dirigieron al domicilio que registraban los sospechosos, donde se cotejó que vivían en el lugar a través de la vigilancia a la vivienda y evidencia biológica, además del posterior reconocimiento a través de vecinos.
¿Cuáles fueron los delitos formalizados?
A partir de las declaraciones de testigos y los resultados de los peritajes, el fiscal, Claudio Orellana, presentó cargos criminales por los delitos de fabricación de artefacto explosivo y envío de encomienda explosiva, ambos sancionados en la ley de control de armas y explosivos. Se sumaron dos delitos de lesiones menos graves de los dos carabineros presentes cuando se abrió el paquete explosivo y los daños en la oficina del comisario de la Cuarta Comisaría de Talca.
¿Cuál fue la versión de la defensa?
La abogada, Paz Díaz, de la Defensoría Penal Pública, junto al jefe de estudios de esta institución, Rodrigo Flores, primero solicitaron sin éxito que se declarara ilegal la detención de los imputados y la recolección de evidencia de interés criminalístico en la vivienda que fue objeto del registro judicial. Luego, replicaron que la investigación fue sesgada y que se descartó evidencia relevante, como huellas dactilares incompletas y perfiles genéticos de personas desconocidas.
¿Qué decidió la justicia?
El juez, Américo Castro, del Juzgado de Garantía de Talca, descartó las hipótesis de la defensa y se inclinó por confirmar tanto la existencia del delito como la participación de los imputados. Luego, sostuvo que la libertad de los detenidos es un peligro para la seguridad de la sociedad, en razón de la gravedad de las penas asignadas a los delitos formalizados, así como el número de delitos y sus características. Luego, a petición de la defensa, se limitó el plazo de cierre de la investigación en cuatro meses.
