¿Qué nos dicen del Chile actual algunas de las Iniciativas Populares de Norma más votadas?
Una es Con mi plata no: protejamos nuestros ahorros previsionales. Busca “garantizar la propiedad, heredabilidad y el derecho a elegir que tenemos los trabajadores sobre nuestros ahorros previsionales”. Se opone a que el sistema tenga un componente de reparto, manteniendo solo la capitalización individual. Con mi plata no aparece como síntoma de una forma privatizada de entender los problemas sociales. Este marco de pensamiento implica la renuncia a formas colectivas de resolver los problemas y al reconocimiento de que nos necesitamos unos a otros. La consecuencia práctica es que no nos permite ver lo provechoso que sería un sistema mixto.
En un sentido similar está la iniciativa que busca asegurar el deber y derecho de los padres de educar a sus hijos. Entender la educación como asunto privado, impide reconocer que la libertad de elegir sólo puede ser ejercida cuando existen condiciones adecuadas y estas solo pueden ser generadas por el conjunto de la sociedad.
Pero si bien los marcos individualistas y privatizadores en que nos movemos debilitan nuestra capacidad de actuar conjuntamente, en la práctica, no dejamos de ser seres interdependientes. Cotidianamente somos parte de relaciones que nos sostienen y le dan sentido a la vida. Necesitamos reconocer los entramados en que nos movemos y afirmarnos en ellos para producir proyectos colectivos de sociedad.
Luego encontramos iniciativas que buscan afirmar ya no al individuo, sino al “ser nacional”, aquellas que buscan reconocimiento constitucional para actividades “propiamente chilenas”. En un mundo que está cambiando aceleradamente necesitamos ciertos anclajes, es normal. La identidad es una necesidad humana. Sin embargo, no tenemos por qué resolverla de una manera esencialista, cerrando definiciones sobre, por ejemplo, lo que es “chileno”. La identidad se construye en un juego de relaciones. Cuando nos ensimismamos en la propia, lo que estamos haciendo es empobrecerla.
Una iniciativa distinta es Chile por los Animales. La más votada. Su propuesta es que los animales son seres vivos dotados de sensibilidad y es deber del Estado protegerlos. Me siento cercano a ella. Me parece que debemos tener una relación de respeto con los animales no humanos y con todo lo vivo. Sin embargo, en ciertas condiciones, el animalismo puede llegar a ser una forma de renuncia a lo público o anti humanismo. Por ejemplo, cuando se conjuga con la indiferencia al sufrimiento humano o con la desesperanza respecto al futuro de nuestra propia especie.
Creo que el reconocer a los animales no humanos como seres sensibles, implica tratarnos a nosotros mismos de igual forma, porque solo como humanidad es que podemos construir una relación distinta con todo lo vivo.
De distinto modo y con distinta intensidad, algunas de las Iniciativas Populares de Norma más votadas nos alertan sobre la importancia que debemos dar a la relacionalidad humana. ¿Podemos producir una sociedad de humanos sin que sea necesariamente una sociedad humana? Sí, en la medida en que las relaciones pierdan su contenido de reciprocidad y reconocimiento del otro. Somos seres eminentemente relacionales. Nuestro “éxito” como especie es fruto de la capacidad que hemos desarrollado de cooperar, ayudarnos y vivir juntos. Nuestra reclusión a lo individual y a lo familiar, nuestra cerrazón en entidades estancas y nuestra pérdida de conexión con otros son, en este sentido, una involución y una forma de anti-humanismo.
