Por segundo año consecutivo conmemoramos el 12 de junio el Día del Mártir en Carabineros de Chile. Fecha en la que realizamos un justo reconocimiento y homenaje a quienes cumpliendo con su juramento de servicio de “rendir la vida si fuese necesario”, murieron defendiendo el orden, la Patria y a todos quienes habitan el territorio nacional, durante nuestros 96 años de vida.
Recordando que el primer mártir institucional se remonta al año 1927, cuando fallece baleado el Vice Sargento, Guillermo Aguilera Pastene, en Estación Central, al fiscalizar un local clandestino de venta de alcoholes.
Hoy, lamentablemente, con profundo dolor debemos señalar que nuestros mártires son 1.233. Estas vidas no sólo la ha perdido y llorado nuestra Institución, sino que Chile entero.
Han sido hombres y mujeres nacidos en esta tierra, compatriotas, madres, padres, hijos y hermanos, que abrazaron desde muy jóvenes una difícil, pero hermosa profesión. La de velar y desvelarse por la tranquilidad, bienestar y seguridad de nuestro país y sus habitantes, incluso falleciendo cuando no estaban de servicio. Y esto sólo tiene una explicación, y es porque un Carabinero es siempre Carabinero, no lo deja de ser fuera de su horario de trabajo o porque no vista su verde uniforme, su vocación de servicio la vive en todo momento, en cada segundo de su vida.
Nuestra Región del Maule, no ha estado ajena a estas pérdidas, y ha despedido a 18 funcionarios, entre los años 1954 y 2020. Ellos se desempeñaban en la Primera Comisaría Curicó, Tercera Comisaría Talca, Subcomisaría Longaví, Subcomisaría SIAT, Tenencia Carretera Curicó y de los retenes Quella, Digua, Putú y Los Queñes (F).
Cada uno de nuestros mártires se han convertido en héroes de carne y hueso, ejemplos para quienes los llevamos en nuestros corazones y memoria. Están siempre presentes, y esto lo hemos plasmado en cada ceremonia, inmortalizándolos con un minuto de silencio.
Como Jefa de la Zona “Maule”, quiero expresar un especial reconocimiento a sus familias, que con gran generosidad y orgullo los apoyaron cuando eligieron esta profesión y, con el transcurrir del tiempo los tuvieron que despedir con un gran dolor. Dolor que sentimos nuestro, porque somos una gran familia en Carabineros de Chile, en la que compartimos las alegrías y también las penas que afectan a los nuestros.
Sólo me basta hacer un ferviente llamado a toda nuestra comunidad, aquella por la que trabajamos 24/7, sin descanso. CUIDEN, PROTEJAN Y APOYEN A SUS CARABINEROS, somos parte importante de este país y nos esforzamos día a día por dar lo mejor de nosotros mismos por el bienestar de todos ustedes. No queremos más mártires, no queremos seguir llorando la partida de un camarada.
Berta Robles
General
Jefa Zona Maule de Carabineros