Utilizar la geografía para comprender el desarrollo de las naciones, es un ejercicio intelectual y práctico que permite realizar diferentes proyecciones. Chile, es un país ubicado en el cono sur de América, franqueado por el desierto más inhóspito del mundo (Atacama) y la cordillera de los Andes, lo que resultó siempre poco atractivo viajar a estas tierras, los europeos prefirieron siempre México, Centroamérica, y la costa atlántica de Sudamérica, geográficamente era un desafío mayor llegar a Chile, con la incertidumbre de no poder encontrar las riquezas por la cual venia el europeo. Es decir, Chile era inhóspito, alejado, pobre y desafiante.
Hacia 1850, se desarrollan importantes zonas portuarias, en Punta Arenas en el extremo sur de Chile, paso obligado de embarcaciones desde Europa a América, (no existía el canal de Panamá) en el estrecho de Magallanes y Valparaíso, adquirieron renombre, y se transformaron lentamente en una plataforma comercial para el intercambio de productos entre Europa y la costa californiana que hacia 1848 vivía la fiebre del oro, Valparaíso era centro de acopio de productos agrícolas y ganaderos que permitían satisfacer en parte las necesidades de este crecimiento de la costa norteamericana, eso generó rivalidades con el puerto peruano de el Callao, fueron los años dorados de Valparaíso hoy ciudad puerto reconocida como patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Nuestro país se las arregló hacia 1848 en adelante para desarrollar un intenso comercio de productos agrícolas con California y Australia, es decir comenzó a usar la cuenca del pacifico como plataforma comercial, comienza Chile a mirar el mar como medio de desarrollo, surgiendo ricos puertos comerciales como Valparaíso, y otros que permitieron el desarrollo marítimo y de exportaciones mercantiles y agrícolas, es decir comienza una vocación marítima y de mirar el pacifico.
Actualmente, es una economía abierta al mundo global, cuyo eje de desarrollo es la apuesta que hizo el país desde su retorno a la democracia en 1990: abrirse al mercado firmando tratados de libre comercio o alianzas comerciales principalmente en la cuenca del pacifico para el desarrollo del libre comercio con diferentes bloques económicos, Expansión infraestructura portuaria pública y privada, y con ello se triplicó el volumen de transferencia de carga Como plataforma estratégica del intercambio comercial del país con el exterior (92% de transferencia de carga por puertos, según Anuario Estadístico 2018 del Servicio Nacional de Aduanas) se constituyó en un apoyo fundamental al crecimiento de las exportaciones, siendo el más fuerte actor portuario de la costa oeste de Sudamérica (59% de importaciones y 45% de exportaciones, según Enfoque actualizado para el desarrollo de la política portuaria, Fundación Libertad, 2019).
La mirada de Chile en las últimas décadas ha seguido siendo hacia el pacifico, siendo un caso particular las relaciones internacionales entre Chile y China. Este último representa el mayor y más atractivo socio comercial de cualquier país del mundo por su volumen de población, estratégicamente Chile en los últimos dos años ha incrementado los intercambios comerciales y las relaciones bilaterales con el gigante asiático. China actualmente ha invertido en rubros como la electricidad, en la construcción de autopistas y carreteras, modernización de puertos, hidroeléctricas, cuestión que es geoestratégica pues al gigante asiático le interesan el mercado Brasileño y argentino que por sus volúmenes de población son más atractivos, pero Chile le ofrece ventajas políticas e impositivas para sus productos, es decir Chile es la plataforma logística de ingreso a Sudamérica, es decir hoy es el Pacifico la puerta de entrada a este subcontinente, y que también le ha traído beneficios inmediatos a nuestro país, por ejemplo 14 millones de vacunas SINOVAC para la población de Chile en contra del Covid 19.
Sin embargo, Chile debe seguir avanzando en el sistema portuario para atender retos como la necesidad de trabajar en base a cadenas logísticas completas y en horizontes de largo alcance, superando visiones a corto plazo y limitadas a un sólo sector, la exigencia de definir un Plan Nacional de Desarrollo Logístico-Portuario, de alcance nacional y que contemple requerimientos como infraestructura física de puerto y accesos terrestres (viales y ferroviarios), encadenamientos logísticos innovación tecnológica, sostenibilidad ambiental, mejora de la relación entre ciudad y puerto e invertir en capital humano avanzado para el trabajo logístico de los aeropuertos.
Finalmente, más allá de los desafíos de mejorar los beneficios del crecimiento sustentado en el crecimiento económico que ofrecen las oportunidades exportaciones, beneficiando a toda la población en ingresos económicos, y calidad de vida, los desafíos del sistema portuario en la geografía de Chile han sido abordados, históricamente nuestro país superó retos geoestratégicos que le impuso la geografía, modificó lo que pudo ser un determinismo geográfico, usando variables históricas, culturales y económicas para cambiar lo que parecía definido, el aislacionismo, por oportunidad.