En un campo al costado del mar que se encuentra ubicado entre las comunas de Chanco y Constitución existe un Santuario de la Naturaleza aún no declarado: el Humedal de Loanco, el que día a día está expuesto a todo tipo de intervenciones, tanto de las y los turistas inconscientes que han amenazado las bellezas del Maule de principio a fin, como las empresas extractivas que ubicadas en sus inmediaciones han intimidado el equilibrio ecológico de un territorio que según la Ley N° 20.417 (que creó el Ministerio del Medioambiente y la modificación que allí se hizo del artículo 31 de la Ley de Monumentos Nacionales) debería ser un reservorio de sustentabilidad en una región que hace décadas suma más zonas de sacrificio que áreas ecológicamente protegidas.
Y frente a ellas una comunidad de vecinos en la ribera de Chanco llamada “Doña Clara” que recién empieza a tomar forma y defender el hervidero de vida junto al que viven, no existiendo aún una declaración de facto de los alcaldes y sus concejales involucrados en su defensa (Chanco y Constitución), ni de la Armada de Chile que en las inmediaciones del pretendido santuario cuenta con un identitario faro para toda la región. La cuestión del Humedal de Loanco es un asunto que precisa urgentemente ser discutido por todos los actores involucrados, pues de ello depende salvaguardar el futuro ecológico del Maule y todos sus territorios.
A la hora de viajar por la región del Maule lo usual es visitar los lugares que nos conectan con nuestras familias, o bien acudimos a territorios que en un momento son tendencia como “Los Bellotos–Cavernas Piedras Blancas”, al que debemos acudir haciendo una larga fila de visitantes, los que no siempre ayudan en la conservación de dicho hotspot. Y, de vez en cuando, disfrutamos de reconectar silenciosamente con la naturaleza y complacernos con todo aquello que ésta nos ofrece. Antes y durante la pandemia, diversos estudios clínicos y de expertos de distintos sectores en todo el mundo han señalado que disfrutar de la naturaleza a diario -el mayor tiempo que nos sea posible- nos reporta beneficios a la salud y a nuestro estado de ánimo. Eso no admite discusión.
Por eso, hoy hablamos de nuestra apacible y contemplativa experiencia en una de las bellezas del Maule: un paseo en kayak por el río Pinotalca, al que muchos(as) por costumbre llaman “Loanco” o “Santa Ana” por el nombre del puente que cruza este río límite entre dos comunas (Chanco y Constitución), y que al mismo tiempo es frontera también entre dos provincias (Cauquenes y Talca). Tal como lo señaló Francisco Solano Asta-Buruaga y Cienfuegos en su obra “Diccionario Geográfico de la República de Chile” (1899) el nombre del título viene de “thalca, trueno ó rayo, y de pinonu, la piedra pómez.” En la Región del Maule este río y frontera es un curso natural de agua que nace al oeste de la cordillera de la Costa, al oeste de la ciudad de Empedrado y fluye hacia el poniente hasta desembocar en el océano Pacífico a los pies de la caleta Loanco y el Faro Carranza.
Como tantos ríos fronterizos en Chile y el mundo, el Pinotalca atesora un excelso patrimonio cultural y cuya cuenca hidrográfica posee una desconocida historia vinculada incluso a dos naufragios en el siglo XIX, como sus áreas ecológicas (el río en sí mismo, el humedal en su desembocadura, la isla de los pájaros y el yacimiento paleontológico ubicado a los pies del Faro Carranza), exhibiendo un mosaico de hábitats que incluyen marismas, pantanos, fuentes de agua dulce y mucho más. Aunque aun no lo es oficialmente, el Humedal de Loanco es considerado uno de los territorios más complejos en términos de biodiversidad en el litoral del Maule, con miles de aves migratorias que vistan para alimentar y descansar ahí durante la migración estacional.
Turismo consciente
El “Mindful Travel” o turismo consciente se ha convertido en una de las claves del éxito en el posicionamiento competitivo del turismo del siglo XXI tras la pandemia. Basados en el “Mindful Travel” decidimos dar forma a una vivencia en el río Pinotalca, generando un relato percibido y vivido de forma consciente al navegar en sus aguas gracias a un kayak y SUP. Para realizar esta actividad, nos pusimos en manos del guía experto Gustavo Faúndez (+56962119063), quien dispuso todo lo necesario a nuestro alcance para que disfrutáramos de una experiencia divertida y educativa, en la cual pudimos realizar hermosas fotografías panorámicas de un lugar maravilloso que existe en nuestra región y que a todas luces debería convertirse en un área protegida.
Para acceder en vehículo motorizado hasta sus instalaciones junto al río, la entrada se encuentra en el camino asfaltado entre Constitución a Chanco: en esa dirección, un poco más al sur del puente “Santa Ana” y antes del letrero que consigna la frase “Bienvenidos a la Provincia de Cauquenes” está la entrada al oriente de la ruta, siguiendo un camino de tierra entre las plantaciones forestales que nos llevará al río en un par de minutos y a las diversas embarcaciones que allí existen para disfrutarlo responsablemente.
Esta actividad que combina naturaleza y deporte es ideal para hacer en familia, disponiendo de un escenario natural único para la actividad física, la contemplación de la fuerza natural o el descanso reparador junto al océano Pacífico. El Guía Experto les proporcionará el material necesario para realizar la actividad y que consiste en un kayak (simple o doble), remos y chaleco salvavida. En el río Pinotalca se pueden hacer 2 recorridos distintos (río arriba y río abajo), ambos de un nivel asequible, y en diferentes modalidades: kayak, bicicletas de agua, bote a remo y SUP.
Río abajo
Hay que tener en cuenta que la actividad se realiza por cuenta propia, sin acompañamiento. En caso de querer acompañamiento río abajo, hacia el mar, existe la posibilidad de contratar al guía experto. Con él o solos descubriremos la belleza del río y del ecosistema que forma su humedal, siempre desde los ojos conscientes de alguien que lo vive y lo cuida. Será todo un privilegio remar silenciosamente frente a las aves que habitan en la isla de los pájaros o junto al Faro Carranza. De no tener viento en contra, el paseo sobre sus aguas es extraordinario y tras unos 4 kilómetros de remo llegaremos hasta los pies de la colina que alberga al faro antes mencionado.
Río abajo observamos numerosas especies de aves como gaviotas, pelícanos, cormoranes, cisnes y garzas, entre otras especies de fauna y flora marina, mientras disfrutamos de un agradable paseo en kayak y SUP. Durante la actividad aquí descrita solemos hacer alguna parada en rincones tranquilos del río en el que nos podemos dar un chapuzón o simplemente relajarnos en un entorno natural privilegiado. Suena impensado pero hace unos años se pretendió instalar en las inmediaciones una central termoeléctrica, cuestión que la comunidad organizada logró detener. En el presente constituyen un enorme riesgo para el ecosistema los relaves de una minera que funciona hace años en la ribera de la comuna de Constitución. Sin haberse opuesto a ello, el gobierno local de la “Perla del Maule” siempre supo que una posible crecida del río podría arrastrar los relaves, generando con ello un daño enorme.
El recorrido que hicimos dura aproximadamente tres horas y es apto para todo el mundo, hasta para los más novatos, aunque remar a la par no es tan sencillo como parece. Si el viento se ha desatado con fuerza ello podría dificultar nuestro recorrido, contando con la alternativa de remar río arriba, tal como lo describiremos a continuación.
Río arriba
El tramo que recorrimos transcurre en casi 2 kilómetros de aguas tranquilas y poco profundas en las que pudimos saborear la quietud y la paz del río y de su entorno. Sin duda, ha sido para nuestro equipo una experiencia para recomendar y, sobre todo, para repetir. En definitiva, si estás planeando disfrutar de la región del Maule y te gustan estas actividades al aire libre y rodeado de naturaleza, añade a tu lista un paseo en kayak o SUP por el río Pinotalca.
Navegar por este río sobre un kayak o SUP es un ejercicio físico con el que trabajamos nuestros músculos, aprendemos y mejoramos la técnica de remo, disfrutando, además, de la naturaleza y paisajes aún no tan conocidos por las y los maulinos, en el lugar en donde confluyen las comunas de Chanco y Constitución. Lamentablemente río arriba apreciamos varias intervenciones: (1) la primera es una toma de agua que podría obtener del río más metros cúbicos que las cuotas legales de extracción de este vital recurso, (2) luego una suerte de compuerta que en el centro tiene su muro derribado y a no mucho remar de allí (3) un camino de tierra corta el cauce del Pinotalca en dos, permitiendo que el agua fluya hacia el oeste mediante un simple tubo. Allí se encuentra la Estación fluviométrica río Loanco, destino final de nuestro recorrido por el río Pinotalca, aguas arriba, en un punto en el que la vegetación nos impide hacerlo.
Es evidente que ante un santuario de la naturaleza que no ha sido declarado como tal, éste carece de fiscalización, como de procesos industriales que garanticen el respeto por el medio ambiente. Para evitar su intervención a corto plazo es necesario empoderar a la comunidad que cohabita con el río Pinotalca, como a las y los actores municipales de Chanco y Constitución, con el propósito de trabajar en conjunto para proteger un patrimonio nacional indiscutible y que hasta ahora ha sido víctima de varias intervenciones sin que el Ministerio del Medio Ambiente o el Consejo de Monumentos Nacionales se pronuncien al respecto.