¿Cuál es el contexto?
Es conocido que los exámenes que dan acceso a la educación superior pueden generar gran estrés en las personas. A solo días de la PAES para el proceso de admisión universitaria 2025, es fundamental que quienes rindan dichas pruebas prioricen un buen descanso para evitar el insomnio y perturbar sus niveles de concentración.
¿Cuál es la visión de un experto?
Ariel Lara académico, de la Universidad Católica, afirmó que “es muy importante comprender que la memoria es la capacidad del cerebro para almacenar, codificar y recuperar información, como ideas, sentimientos, imágenes, sucesos y/o eventos. De esta manera, es un proceso cerebral que nos permite recordar el pasado y es esencial para la supervivencia y el aprendizaje”.
¿Cuál es la clave?
Un aspecto fundamental para preservar y mantener la memoria es el sueño, ya que, en palabras del académico, permite al cerebro “hacer una mantención” durante la noche. Tener una buena higiene del sueño nos permite mejorar la capacidad de evocación de materias aprendidas. También, se obtienen mejoras a nivel de concentración y de memoria de trabajo, un tipo de memoria a corto plazo necesaria al momento de rendir pruebas estandarizadas.
¿Qué hacer para mejorar la calidad del sueño?
El académico sugiere lo siguiente:
- Establecer una rutina horaria de descanso (ojalá la mayor cantidad de días previos antes de la prueba)
- Evitar ingerir comidas antes de irse a dormir (especialmente cafeína, nicotina y/o alcohol)
- Tratar de no utilizar dispositivos electrónicos al momento de irse a dormir
- Tratar de tener una máxima oscuridad en la pieza al dormir, junto con aprovechar la luz solar de la mañana al despertar, ya que permite ajustar el reloj biológico
- Realizar alguna técnica de relajación y/o ejercicio de estiramiento antes de dormir
- Darse una ducha con agua tibia para relajar músculos en caso de estar más tenso de lo normal
¿En qué hay que fijarse?
Otro aspecto importante es la ansiedad días previos e incluso el miedo durante la realización de la prueba, donde ambos fenómenos desarrollan respuestas conductuales y fisiológicas comunes (como quedarse helado o conductas evitativas, palpitaciones, cambio en la frecuencia de la respiración y sensación de frío, entre otros).
“Lamentablemente aquí no hay un remedio igual para todos, quizás porque el miedo y la ansiedad al verlos como estados mentales tiende a ser subjetivo para cada persona”, menciona el académico. Pero como ayuda se podría intentar cambiar “la experiencia diaria”, es decir, realizar actividades distintas a la rutina o nuevas previas a la rendición de la prueba.
¿Qué cambios se pueden implementar?
El académico Ariel Lara propone también algunas ideas que pueden ayudar a manejar un poco la ansiedad:
- Tener rutinas al aire libre. Tratar de ejercitar el cuerpo, como: paseos en bicicleta, caminatas, beber jugo de mote con huesillo y esperar el atardecer en Santiago (¡eso no falla!).
- Tener una lista de cosas por hacer el día de la prueba de manera de bajar la incertidumbre (check list).
- Buscar apoyo social. Siempre es bueno rodearse de amigos, familiares, mascotas y/o pareja que de un cierto grado de confort.
- Aprender una habilidad nueva, ya que permite “re cablear tu cerebro”. Un ejemplo es lavarse los dientes usando tu mano opuesta a la que usas siempre los días previos a la prueba.
¿Cuál es la expectativa?
Según el especialista, prepararse para la PAES no significa solo estudiar, sino establecer rutinas saludables y descansar para aportar al bienestar psicológico y emocional del estudiante. Incorporar dichas prácticas puede impactar de manera positiva la experiencia del ingreso a la educación superior.