Los pronósticos indican que las temperaturas superarán los 30 grados en la zona norte, central y centro-sur de Chile en los próximos días y que esto se mantendría por todo el verano. Hay zonas donde incluso las temperaturas podrían alcanzar los 40 grados, por eso nuestro llamado es a cuidarse.
“Las olas de calor no son un tema para tomar a la ligera. El calor puede resultar sumamente incómodo y presentar graves riesgos para la salud, Si no se toman las debidas precauciones, el calor extremo puede provocar golpes de calor e incluso causar la muerte. Debido al cambio climático, las olas de calor son cada vez más largas, frecuentes e intensas», comentó la Directora Ejecutiva de Fenasenf, Lina Araya.
El grupo de mayor riesgo lo integran las personas mayores de 60 años; personas con comorbilidad, a quienes fisiológicamente les resulta difícil adaptarse con rapidez a los cambios ambientales; gente con baja red de apoyo social; o quienes trabajan al aire libre con esfuerzo físico, como en el campo o la construcción. Menores de 5 años y especialmente los menores de 1 año. Embarazadas y también personas con obesidad o desnutrición.
“Nuestra preocupación radica en el aumento de fallecimientos por causas vinculadas a los golpes de calor”, agregó Lina Araya. Según un estudio presentado por la Revista Médica Británica, The Lancet, desde un análisis base del 2000 al 2004, comparado con un estudio del periodo 2017-2021, el aumento de muertes vinculadas a las olas de calor aumentó en un 225% en Chile, sobre el promedio de Latinoamérica que fue de un 160%.
¿Qué hacer para evitar riesgos?
Vestirse con ropa holgada, liviana, idealmente de algodón. Consumir suficiente agua, periódicamente, sin esperar a tener sed. Idealmente agua pura sin edulcorantes, colorantes ni cafeína. Evitar exponerse al sol y realizar actividades extenuantes en las horas de mayor radiación y calor. Usar bloqueador solar diariamente y varias veces al día. Y no olvidar que los niños menores de 6 meses no pueden exponerse al sol.
Debemos evitar el Golpe de Calor, pero para prevenirlo debemos identificar primero el agotamiento por calor, que es el estadio previo al golpe de calor. Hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave.
Los síntomas son: Sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, sed intensa y sequedad en la boca, calambres musculares, agotamiento, cansancio o debilidad. Dolores de estómago y cabeza, inapetencia, náuseas o vómitos, mareos o desmayo. Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños). En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
¿Qué es?
Golpe de Calor, es una situación muy grave y se produce cuando la temperatura del cuerpo aumenta rápidamente y no puedes bajarla. Pone en riesgo la vida. Puede provocar daños en el cerebro y otros órganos vitales.
¿A qué indicios hay que estar atentos?
– Temperatura del cuerpo 39 – 40°C o mayor (medida en la axila).
– Piel roja caliente y seca (se agota el sudor).
– Respiración y frecuencia cardiaca acelerada.
– Dolor palpitante de cabeza.
– Náuseas y Vómitos.
– Alteración del estado mental. Vértigos, Mareos Desorientación, Balbuceo, Delirios, Confusión, Desmayos, Pérdida de conocimiento.
– Convulsiones.
– Coma.
¿Qué hacer ante la sospecha de estar afectado por un golpe de calor?
Buscar atención de salud de urgencia, llamando al 131 (SAMU) o a tu número de emergencia.
- Alejar a la persona del calor de inmediato.
- Intenta refrescar a la persona como puedas, colocándola en una tina o ducha con agua fría. Mojarla con una manguera o la forma más próxima y fácil que se tenga en el momento. Cubrirlas con toallas, sábanas o paños fríos y húmedos. Si la persona se encuentra consciente, ofrécele agua fresca.
¿Cuál es la principal recomendación?
“Siempre será mejor prevenir que enfrentar un problema de salud, por eso nuestra responsabilidad como enfermeras/os es hacer un llamado al autocuidado, entregando la información que permita a la población, tomar medidas y evitar problemas, por estas olas de calor que se avecinan», reiteró la enfermera de Fenasenf, Lina Araya.
