¿Qué ocurrió¿
Con un emotivo acto simbólico realizado en el mar tanto la Armada de Chile como los familiares de los tripulantes de la lancha Bruma con matrícula del puerto de Constitución despidieron a los siete pescadores artesanales desaparecidos desde el pasado 30 de marzo.
¿Dónde fue?
El acto se llevó a cabo a bordo de una embarcación de la Armada en la denominada «Boya de la Bruma» ubicada a 15 millas náuticas al noroeste de la Isla Santa María, frente a la costa de la comuna de Coronel, en la región del Biobío.
¿Qué ocurrió¿
Por ahora la principal hipótesis que investiga la fiscalía de Coronel apunta a que la embarcación Bruma habría sido colisionada en el mar por el barco Cobra causando su destrucción y la caída al mar de sus siete tripulantes, todos domiciliados en Constitución.
¿Cuál fue la decisión de la Armada?
Tras reactivar los operativos por decisión del Gobierno, finalmente este miércoles 16 de abril la Armada de Chile dio por finalizada búsqueda de la lancha a motor Bruma, luego de efectuar una navegación y rebusca de superficie desde Coronel hasta la última posición conocida de la embarcación.
¿Qué dijo el el Comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval
“Como parte del cierre del operativo, y en el contexto de esta última rebusca de superficie en el área del siniestro, se realizó un acto ecuménico junto a los familiares en cercanías del lugar donde se encontraron los restos de la lancha a motor Bruma. Esta instancia buscó rendir un homenaje de recogimiento y respeto a los siete pescadores desaparecidos. Como Armada de Chile, reafirmamos nuestro compromiso con la salvaguarda de la vida humana en el mar y, además, reafirmamos nuestra solidaridad con las familias de los pescadores en este difícil momento”, indicó el Contraalmirante Arturo Oxley.
¿Cómo fue la búsqueda?
El operativo, en la totalidad de sus fases, se extendió por 18 días e incluyó la participación de medios navales, aéreos y terrestres, además del apoyo de pescadores artesanales de las regiones del Maule y Biobío, y de empresas privadas con capacidad de investigación submarina.
En una primera etapa, los esfuerzos estuvieron orientados a la búsqueda de posibles sobrevivientes, utilizando modelos de deriva para determinar áreas de mayor probabilidad.
Sin embargo, tras cumplirse los plazos razonables de esperanza de vida y al encontrarse la balsa de emergencia de la Bruma sin activar, el operativo se centró en la localización de restos náufragos de la embarcación.
¿Cuál fue el último esfuerzo?
El buque científico Cabo de Hornos realizó un mapeo submarino en la zona, identificando dos puntos de interés que fueron inspeccionados mediante vehículos operados remotamente (ROV) por las empresas Ultrasea y Underdeep, sin resultados positivos.
Tras ello, Underdeep logró detectar -a una profundidad de 300 metros- diez restos pertenecientes a la lancha, evidenciando un alto nivel de fragmentación y daño estructural.