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Concejales de Talca piden comprar sonómetro para fiscalizar ruidos molestos

La municipalidad carece de este instrumento, así como de personal especializado y capacitado en su operación

¿Cuál es el contexto?

Durante la última sesión del Concejo Municipal de Talca, en específico, al momento de presentar los informes sectoriales, la Comisión de Desarrollo Económico informó el acuerdo adoptado por sus integrantes en cuanto a exigir a la municipalidad que adquiera un sonómetro, esto es, un aparato cuya finalidad es establecer los decibeles que se registra en un lugar específico y a una hora puntual.

¿Qué otra solicitud sumaron los concejales?

A la compra del aparato se suma la contratación o capacitación de uno o dos funcionarios que puedan operar este aparato y, además, estén debidamente certificados por la autoridad sanitaria, para tener la calidad de peritos, lo cual permite validar sus registros ante instituciones fiscalizadoras.

¿Y para qué lo necesita la municipalidad?

Contar con un sonómetro y con personal capacitado y validado para su operación, permite certificar o descartar denuncias por ruidos molestos, algo que es muy común en distintas comunidades de ciudades como Talca, especialmente, en comunidades de edificios. Estas denuncias también son repetitivas por la cercanía con locales nocturnos que tienen permiso para salones de baile o para presentaciones en vivo.

¿Qué concejales firmaron la solicitud?

El acuerdo de la comisión fue suscrito por lo concejales Hernán Astaburuaga, Melania Moya, Juan Carlos Figueroa, Marcelo Rojas y Juan Carlos Cáceres. El documento fue ingresado formalmente a la oficina de partes de la municipalidad.

¿Cómo se fiscaliza?

El concejal Astaburuaga explicó que idealmente se debe contar con dos funcionarios para fiscalizar, en particular, porque los horarios son fuera de jornada laboral, ya que las denuncias ciudadanas tienen en común que los horarios son de noche o madrugada. Todo esto, además, en compañía de personal de Carabineros como ministros de fe.

¿Por qué es importante tener un sonómetro y personal certificado para su operación?

El concejal Astaburuaga explicó que «incurrimos en arbitrariedades, al igual que Carabineros, porque la ley establece normas de decibeles que se emiten como máximo según zonificación de la comuna. Pero hoy la gente hace una denuncia a Carabineros por ruidos molestos, ellos cursan la infracción al Juzgado de Policía Local, luego nos llegan a nosotros en el Concejo para decidir si se renuevan o no las patentes. Pero nadie sabe de manera cierta si ese local cumple o no con la norma de decibeles».

¿Qué otro aspecto es relevante?

Astaburuaga subrayó que «la norma también exige que la medición se realice donde la persona denuncia que le molesta el ruido y a la hora exacta. Pero no hemos tenido el instrumento y tampoco personal capacitado para su operación.

¿Alguna vez se operó un sonómetro en Talca?

El concejal recordó que la municipalidad compró un equipo de estas características pero nunca se capacitó a personal autorizado, por lo cual, el entonces alcalde, Juan Castro, le regaló el equipo a Carabineros, quienes derivaron el equipo a Santiago.

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