Transcurrido los primeros días de enero de 2022, en el pacto Apruebo Dignidad ya se trabaja en la conformación del gabinete presidencial, cuya fecha límite que se fijó el propio Gabriel Boric sería el 22 de este mes. En ese contexto, ya abundan las conversaciones y especulaciones, no sólo en cuanto a nombres, sino que también respecto a la impronta en la dirección estratégica presidencial.
Ese escenario se replica también en el Maule, donde los actores locales comienzan a trazar el camino y a proyectar lo que será la implementación de los equipos asesores en cada uno de los territorios.
En la coalición del electo mandatario, tanto a nivel central como en la región, reconocen la necesidad de cruzar la vereda y tender puentes con la centroizquierda. La idea es ampliar la base de respaldos, aunque ello -por el momento- no implique una invitación a ese sector a formar parte de la administración.
Desde el bloque de Boric, no existen dos lecturas: Apruebo Dignidad debe ser “la coalición de gobierno”. Por eso, un eventual pacto de gobernabilidad requiere como elemento fundamental que las otras colectividades estén disponibles a “someterse” con el rumbo político y las reformas que promueve el conglomerado gobernante.
Más allá de las consideraciones propias de cada partido, los plazos en esta materia y las proyecciones, como es habitual en estos períodos, los listados de nombres y sus antecedentes, comienzan a circular rápidamente.
Desde los partidos políticos, reconocen que ya se trabaja en ir posicionando sus candidatos, definiendo perfiles y abriendo el espectro que les permita incorporar a quienes sean un real aporte al equipo de gobierno.
Más allá de conformar o descartar nombres, el presidente regional de Revolución Democrática, Gabriel González, comentó que existe absoluta conciencia de que no basta sólo con Apruebo Dignidad para cumplir las tareas y metas trazadas.
“En estos días se han realizado diversas reuniones, pero lo cierto es que, si bien ya nos estanos enfocando en la conformación del gabinete, aún es muy apresurado hablar o poner nombres sobre la mesa”, precisó.
Para el dirigente, la idea es hacer las cosas bien y de manera distinta; pero también hacerla de manera participativa, “de ahí que la intención es que las regiones, si bien hay una decisión final del presidente, tengan preponderancia en las designaciones y nombramientos de los equipos”.
DANZA DE NOMBRES
Aunque desde la formalidad es evidente que hay un cuidado en el discurso y siempre se evita “quemar” a los posibles candidatos; lo cierto es que la danza de nombres ya comienza a circular en los pasillos de las colectividades y también en los cafés de la capital maulina.
En el Partido Comunista -que hoy asoma como unos de los puntales de la nueva administración- ya le están dando vueltas a los aspirantes e incluso proyectando los sectores que les interesaría poder conducir.
Fuentes cercanas al conglomerado, detallaron que ven con buenos ojos asumir algunas carteras como son Educación, Desarrollo Social y Trabajo; aunque tampoco descartan formar parte de aquellos espacios que consideren un mayor rol político.
En esa línea, ya se habla que el profesor y ex concejal de Talca, Sixto González, pudiera encabezar la secretaría ministerial de Educación. Aunque otros, apoyándose en su bagaje político, no lo descartan asumiendo funciones como delegado presidencial regional, cargo que legalmente tendrá continuidad en el próximo gobierno.
Otras de las cartas del PC para integrar el gabinete maulino es la psicóloga y reciente candidata a diputada por el distrito 17, Ana Cecilia Retamal. Quien fuera directora regional del Servicio Nacional de Menores (Sename) entre los años 2014 al 2019, asoma como opción para conducir en la región el Ministerio de Desarrollo Social.
Las figuras de Edgardo Cáceres y Melania Moya, también aparecen en la danza de nombres. Mientras el primero ya tuvo una experiencia como director del Consejo de la Cultura del Maule, en el caso de Moya su actual rol como concejal por Talca pudiese convertirse en una traba para acceder al gabinete del Ejecutivo.
Donde también comienzan a “moverse los papeles” es en el Partido Socialista (PS). Y si bien su presidente nacional y actual senador por el Maule, Álvaro Elizalde, enfatizó “que apoyarán al gobierno sin pedir nada a cambio”, lo cierto es que ya circulan potenciales candidatos para conformar el equipo regional.
Si bien desde la interna del PS reconocen que aceptar la invitación a ser parte del pacto de gobernabilidad, les implicaría ocupar cargos de segunda línea o con una escasa influencia política en la toma de decisiones, se muestran disponibles para entregar nombres de sus cuadros políticos.
El nombre de la periodista y ex seremi del Trabajo, Elia Piedras, aparece como carta para liderar la Secretaría Regional Ministerial de las Cultura, las Artes y el Patrimonio. Su cercanía con la electa diputada de Apruebo Dignidad, Mercedes Bulnes, con quien trabajó en su campaña parlamentaria, le darían un plus y “un buen empujoncito” en un eventual nombramiento.
Quien también surge como opción al gabinete maulino es la administradora de empresas, Sandra Lastra. Su conocimiento del ámbito público, como ex directora regional de Deportes y hoy como Directora de Desarrollo Comunitario en la municipalidad de San Clemente; más su cercanía con el diputado PS, Jaime Naranjo, la convierten en una seria candidata a integrar el equipo regional. El Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, aparecerían en su horizonte.
El mundo independiente, como así lo pregonan desde el núcleo de Boric, también tendría su espacio en el Gobierno. Es el caso del consultor y asesor en marketing y comunicación, Ignacio Corvera. Cercano al senador Elizalde, el hoy gerente de la Corporación Cultural de San Clemente, estaría siendo sondeado para asumir las labores de vocero en la Secretaría Regional Ministerial de Gobierno.
NUEVAS GENERACIONES
Otro de los factores que ha promovido el equipo de confianza del electo Presidente es el relacionado a “refrescar los rostros” de quienes le acompañen en la tarea de gobernar. Ya se habla de los secretarios ministeriales y directores regionales sub-40. Así, surgen nombres que dan cuenta de la búsqueda de un evidente cambio generacional.
En esa línea, surge la figura del joven cirujano dentista, Alberto Insulza, quien se desempeña actualmente en la atención primaria de salud de la comuna de San Clemente.
El profesional, trabajó como coordinador del frente estudiantil de Revolución Democrática y formó parte de la escuela de formación política «Juan Enrique Vega», la cual era liderada y coordinada, por los hoy diputados Giorgio Jackson y Miguel Crispi, respectivamente.
Insulza, quien hoy es secretario de la Fundación Sida Maule, posee una destacada trayectoria en la atención de salud pública; y hace algunos días se adjudicó el premio “Grandes dentistas 2021”, otorgado por la Fundación Sonrisas Oral B Chile y las sociedades de especialidades odontológicas.
Quien también asoma como opción a un cargo -por ahí en círculos políticos lo proyectan en la secretaría ministerial de Obras Públicas- es el abogado maulino, Iván Sepúlveda.
Apadrinado por los diputados del Partido Humanista, Pamela Jiles y Raúl Florcita Alarcón, este oriundo de Cauquenes y asesor legislativo del segundo parlamentario, fue candidato a gobernador regional del Maule. En esa oportunidad, logró el 4,1 por ciento de los votos.
Pero más allá de esa fallida incursión electoral, Sepúlveda es reconocido en su colectividad como un “buen proyecto político” y que puede constituirse en un aporte ante un eventual llamado a ser parte del gabinete.
“Pese a la juventud, tiene a cuestas una experiencia nada menor. Tiene conocimiento del trabajo legislativo y tras la elección agarró una base desde lo territorial. Se trata de une persona frontal, franca y sin duda puede contribuir”, comentaron fuentes internas del humanismo.
Otra de las cartas nuevas, es quien fuera candidato a diputado por el distrito 18, Francisco Pinochet. El ingeniero agrónomo linarense, fue la carta del Frente Amplio en las pasadas parlamentarias, además del coordinador provincial del comando de Gabriel Boric.
Su nombre ha sido muy vinculado a un futuro gabinete -puede ser en la región o incluso en el nivel central- y es que sabida es su cercanía con el diputado Jackson y con el propio nuevo mandatario, con quienes tuvo un vínculo especial en el marco de los movimientos estudiantiles.
La historia nacional demuestra que los procesos de transformación requieren un gran acuerdo para hacerlos viables y sostenibles en el tiempo, exigencia aún más perentoria si se tiene en cuenta el empate político en el Congreso. Probablemente el debate central venidero es cómo traducir el objetivo de construir mayorías en la conformación del Gobierno y en un pacto de gobernabilidad en el Congreso.
APRUEBO DIGNIDAD
Días después del triunfo en la segunda vuelta, el Presidente electo, Gabriel Boric, se reunió con los partidos del pacto Apruebo Dignidad. Tras el encuentro, el diputado y coordinador político, Giorgio Jackson, afirmó estar dispuesto a ampliar la base de apoyo e incorporar a partidos de otros conglomerados.
Al respecto, el presidente del PS y senador por el Maule, Álvaro Elizalde, manifestó su ánimo de cooperación, precisando que ello se hará de manera desinteresada.
“Vamos a colaborar desde el Congreso, porque tenemos la bancada más grande en diputados y senadores, porque no vamos a ser un partido de oposición, pero tampoco estamos pidiendo algo a cambio. Será el Presidente quien tenga que decidir la forma en que realizará su gobierno. No estamos pidiendo nada, porque nuestro apoyo en segunda vuelta fue desinteresado, fue sin calculadora en la mano”, enfatizó.
El Partido Radical, a través de una declaración pública, se manifestó llano a colaborar con el futuro gobierno de Gabriel Boric, y por lo mismo llamó a trazar una hoja de ruta conjunta para avanzar hacia los «cambios sociales necesarios» para el país durante los próximos cuatro años.
Tras su consejo general extraordinario, el PR sostuvo que «los desafíos de un país en evolución hacia los cambios de justicia social necesarios y que fueron refrendados en esta alta votación, son asumidos como propios por cada militante del radicalismo». El escrito detalla que «como radicales nuestra colaboración en este desafío es permanente, sin que medie condición alguna que haga titubear, ahora o en el futuro».
Así, instaron al futuro Gobierno a «conformar una hoja de ruta única y común para estos cuatro años, con el fin de garantizar en el Parlamento los apoyos necesarios para hacerlos realidad, como asimismo a liderar un proceso constitucional que promueva los valores de Libertad, Igualdad y Fraternidad, en una sociedad Laica y Solidaria».