¿De qué se trata?
Por unanimidad, el pleno del Consejo Regional (CORE) del Maule. presidido por la Gobernadora Regional, Cristina Bravo, aprobó más de $2.100 millones para INIA Raihuén que permitirá ejecutar tres proyectos de investigación, extensión y desarrollo, en favor de los productores de frutillas de la región, afectados por una plaga que está afectando la viabilidad económica de este cultivo.
¿Cuáles son los proyectos?
Se trata de las iniciativas “Germoplasma de frambuesas y frutillas con elevado potencial de rendimiento y óptimas características de calidad para la Región del Maule”, “Adaptación de innovaciones tecnológicas para fortalecer capacidades en berries”, y ”Programa de desarrollo en la cadena de valor de leguminosas, desde la región del Maule a Chile».
¿Cuál es el objetivo?
Junto con elevar el nivel tecnológico de la pequeña agricultura maulina, estos proyectos ayudarán a los productores de frutillas a solucionar los daños ocasionados por la aparición de una nueva plaga que afecta a este cultivo y por la cual el ministerio de Agricultura declaró emergencia agrícola nacional en agosto recién pasado.
¿Qué dijeron desde el CORE?
El presidente de la comisión de Estrategia y fomento productivo, consejero César Muñoz, catalogó la votación como “una muestra de confianza en el profesionalismo que tienen los funcionarios y en lo que puede desarrollar en la región una institución tan importante como el INIA. Necesitamos muchos más aportes porque la agricultura es el gran proceso productivo de la región desde el punto de vista del desarrollo. El PIB está fuertemente influido por la agricultura, por lo que todo lo que puede hacer el INIA para mejorarla nos va a permitir tener un mejor futuro para los maulinos”.
¿Qué comentaron desde el INIA Raihuén?
Carmen Gloria Morales, directora regional de INIA Raihuén, agradeció el apoyo de los consejeros regionales a las iniciativas presentadas, explicando que “son muy importantes y van en la dirección de ayudar a enfrentar la emergencia por la plaga del nemátodo de la frutilla, elevar el nivel tecnológico de los pequeños agricultores y también, aportar a la seguridad y soberanía alimentaria con un impulso al rubro de leguminosas como alternativa de reconversión”.
¿Cuál es la inversión?
Los proyectos se ejecutarán entre 36 y 48 meses, significan una asignación presupuestaria global del FNDR de $2.100 millones y, sumando otros aportes, representan una inversión histórica en investigación y desarrollo para los agricultores maulinos.
