¿De que trata este descubrimiento?
El hallazgo se encuentra en la Hacienda El Auquil, donde se encuentran estos grandes bloques de piedra perfectamente cortados y de gran tamaño, lo que ha hecho generar suspicacias sobre presencia indígena precolombina y prehispánica en la zona. En concreto, se desconoce el origen de este descubrimiento arqueológico, no se sabe como fueron hechas, ni su finalidad. Al llegar a la Hacienda, lo primero que se puede apreciar es un bloque hexagonal de zeolita, de un metro de altura y con caras de casi 100 centímetros que llama la atención.
¿Quiénes evaluaron este hallazgo?
Pablo González, antropólogo y director de Explora de la Universidad de Talca, y Alejandro Morales, profesor de historia y director del Museo O´Higginiano y de Bellas Artes de la capital regional. Ambos profesionales, con vasta experiencia en estudios arqueológicos y antropológicos fueron hasta la comuna de Pelarco para analizar estos bloques de zeolita.
“Llama la atención la perfección del corte que tiene, la geometría de la estructura megalítica, el tamaño, el volumen y su ubicación. Hay pocos lugares del mundo que tienen este tipo de expresión lítica, es una expresión monumental, y no sabemos si es indicativa de algún fenómeno, no sabemos si corresponde a algún recipiente ceremonial, si era parte de un elemento constructivo mayor, una pirámide, un altar, un edificio ceremonial, en fin, tenemos muchas más preguntas que respuestas”, señala Alejandro Morales.
¿En qué partes se pueden encontrar estos bloques?
Para Pablo González, este descubrimiento megalítico también es muy especial. “Quiero resaltar la emoción que uno presenta al estar en presencia de este tipo de construcciones, es muy similar quizás a lo que uno pueda ver en el pueblo inca, en el Perú, o en Egipto también, al construir las pirámides» afirmó González.
¿Para que pueden haber sido utilizados?
«Aquí estamos con un bloque de zeolita -vamos a encontrar mucha zeolita en este sector- y gracias a las propiedades de ésta nos va a permitir identificar algunas funcionalidades que podrían ser desde la construcción hasta el uso más reiterativo respecto de la purificación de agua. La zeolita sirve para purificar agua, pero también sirve para separar metales pesados sobre todo en la construcción de sitios de lavaderos de oro”, sostiene Pablo González.
¿Hay más bloques en el sector?
A metros del bloque se encuentran restos de un doble muro con relleno en forma rectangular, lo que hace pensar de un recinto que se utilizó para vivir o almacenar productos. “Nos gustaría decir que estamos habitando un espacio cuya funcionalidad era vivir y estar en el terreno, podría ser un sitio habitacional debido a la construcción a la que estamos presente, pero solo un estudio arqueológico y de excavación podría dar cuenta exactamente de lo que estamos hablando”, advierte Pablo González. En total, hay alrededor de 20 bloques de zeolita, de diversos tamaños, aunque todos son hexagonales.
¿Qué más se descubrió?
También es posible constatar la existencia de una suerte de canteras o puestos de extracción y tallado de estas misteriosas piedras de reconocidas propiedades de porosidad y configuración química para la purificación del agua y el mejoramiento de suelos agrícolas.
Alejandro Morales se aventura con una hipótesis para explicar el proceso detallista de elaboración de estos poliedros de seis caras planas, con terminaciones lineales y ángulos rectos. “Estamos en la cantera desde donde se extrae la materia prima y generan estas estructuras megalíticas de cubos o rectangulares y donde pareciera ser que jugaron con dos elementos: el agua que al parecer emblandecía la zeolita, y lo otro es la percusión, a lo mejor con una herramienta que hacía esta fisura y permitía sacar casi en un corte recto y perfecto un bloque de zeolita para tallarlo y trasladarlo a su lugar definitivo”, expresa.
¿Se pueden visitar?
Estos bloques pueden ser visitados a través del programa de la empresa Arauco, quien es dueña del predio en cuestión. Este hallazgo se puede apreciar en www.bosqueabiertoarauco.cl y conocer sobre estos megalitos que pueden marcar la presencia indígena en la zona de Pelarco.