¿Qué se ha definido a la fecha con el plantel?
«La gente que se puede sumar está entrenando, con un seguimiento de ellos, y la gente que se puede llegar a sumar no van a ser los titulares en la inmediatez, pero sí par complementar o acoplarse al grupo. No nos preocupa porque, en esta instancia, tenemos ocho o nueve jugadores ya titulares para el primer partido. Es una base y desde el banco podemos evaluar algunas variaciones, pero yo creo que de los 18, hay 12 ó 14 con alguna posibilidad».
¿En qué posiciones llegarían nuevos jugadores?
«Yo creo que hoy tenemos que trabajar sobre cosas concretas y lo concreto es verla posibilidad de uno o dos, y si se puede tres mejor. la idea es uno por línea de juego. Pero vamos a terminar de evaluar en estos dos partidos. Y lo de Alfredo es una hipótesis. Lolas volverá y se tomará unos días después del viaje».
¿Cómo llegan a enfrentar a la U. de Concepción?
«La medida la podemos llegar a tener sobre los entrenamientos, pero en la competencia hay otras aristas. Se juega mucho con lo emocional y otros puntos que los tenemos que evaluar sobre la competencia misma. Hay una gran predisposición y el plantel está expectante. Es lo que se demuestra en el día a día. Hoy trabajamos mucho balón detenido, donde hacemos bastante hincapié».
¿Cuáles son los objetivos reales?
«La idea es armar un equipo competitivo. Por eso es que nosotros, si sumamos al inicio del campeonato algunos refuerzos, creo que vamos a estar dentro de la media del resto de los equipos. El hincha tiene que entender que acá había contratos vigentes y se dejó la base del equipo. No se ha desmantelado. Lo hicimos para no desestructurar mucho el equipo. Hablamos de Illanes, Caroca, Alfredo, Altamirano, Felipe y Coca Díaz. Muchos trabajaron refuerzos, pero sobre estructuras desmanteladas. Nosotros quisimos dejar la base del equipo sobre la base de contatos vigentes».
¿Pero ese equipo ni siquiera llegó a la liguilla de la Pirmera B?
«En esto hay cosas que están dentro de la lógica. Rangers es un club muy espical en cuanto a la exigencia. El jugador que llega tiene que rendir ayer, no mañana. Por ello, dejamos a los jugadores que tenían adaptación al club, independiente de los objetivos que no se pudieron lograr. Y eso se evaluó, porque armar una estructura nueva de equipo, la adaptación puede ser mucho más lenta».