¿En qué consiste la denominada “inmunidad de rebaño”?
“La inmunidad comunitaria o de rebaño no es algo que se vea aisladamente. Se tiene que ver de manera más territorial, porque sabeos que el virus se comporta de esa manera, independiente de una comuna o región en específico. Si bien por un asunto administrativo tenemos que llevar ciertas estadísticas, al virus no le importa si una persona es de Talca o Curicó”.
¿Pero el factor territorial es relevante?
“Ocurre que el virus funciona desde un punto de vista territorial más macro. Si lo miramos a nivel nacional, yo hablaría de macrozonas, más que de una comuna. Y además, como esto es una pandemia, lo cual quiere decir que todo el mundo está viviendo este fenómeno sanitario, no podemos ver de manera asilada como país si es que Chile alcanza o no un gran número de personas inmunizadas. Es decir, también tenemos que ver cómo avanza la inmunización en los países vecinos”.
¿Entonces no es correcta la estimación de que Talca será la primera comuna de la región en alcanzar esta inmunidad colectiva?
“Es erróneo. Lo que sí podemos decir es que Talca tiene un buen porcentaje de personas inmunizadas, por lo cual, va a ser quizás probablemente –si mantiene este ritmo de vacunación- la primera en la región en alcanzar su población objetivo. Pero no podemos hablar de inmunidad colectiva”.
¿Cuál sería un ejemplo?
Si pensamos que la inmunidad colectiva es posible en una ciudad como Talca, igual tenemos mucha movilidad, es decir, muchas personas de otras comunas y regiones pasan por Talca, entonces, esos son factores que no me van a permitir decir que la ciudad está completamente inmunizada. Por eso no es posible”.
¿Pero si se alcanzaran la meta de inmunizar a toda la población objetivo en una ciudad como Talca ello implicaría un avanza relevante para toda la región?
“Si Talca llega a tener más del 80% de su población objetivo inmunizada por supuesto que es algo positivo y tendrá un impacto epidemiológico en la incidencia de casos nuevos y de la ocupación de camas críticas por personas con cuadros severos de Covid, pero no lo podemos ver tan aisladamente. Por ejemplo, hoy la red hospitalaria es nacional, por lo cual, los pacientes hospitalizados en Talca no son solamente de Talca. Por ello, el llamado a las personas de menores edades es que se vacunen. Si no se vacunan todas las personas, esto no sirve”.
¿El avance de ciudades como Talca a fase dos fue muy apresurado?
“La situación nacional es compleja y la visión del fenómeno de la pandemia tiene que ser a nivel de macrozonas. Talca es verdad que ha bajado sus índices, al igual que varias otras comunas, pero esto no lo podemos comparar con nada, porque en el país el número de casos sigue siendo muy alto, igual que la ocupación hospitalaria”.
¿Cuál es la diferencia real entre la fase dos y la liberación casi total de restricción de movilidad?
“Son muy pocas las restricciones que se observan. Si uno ve hoy el centro de Talca, con esa importante cantidad de público, la pregunta es qué ocurrió porque parece que se superó la pandemia. Entonces, son muchos factores que nos llaman a esperar un poco más. Las cifras están puestas en la campaña de vacunación, pero no podemos dejar de lado medidas básicas sanitarias. Creo que quizás fue un poco apresurado, pero no solamente en Talca, sino que a nivel nacional, porque la autoridad sanitaria ha entregado ese mensaje. Si bien los casos han bajado, quizás este no era el momento de dejar atrás la cuarentena”.-
¿Qué aspecto le llama la atención de los datos de vacunación en Talca?
“Es positivo que más del 80% de la población adulta mayor esté vacunada. Allí existe un excelente porcentaje. Pero si uno baja en la edad, puede constatar que disminuye ese estándar en personas de menor edad. Y lo que debe ocurrir es que las personas se tienen que vacunar, especialmente, porque se trata de la fuerza laboral. La autoridad sanitaría debería seguir acercando las vacunas a esta población”.
¿Y qué ocurre con los rezagados?
“Otro aspecto es que en Talca existen 9 mil personas rezagadas, es decir, que se pusieron la primera dosis, pero no la segunda. Ese número es alarmante. A nivel nacional, son casi 900 mil personas. Por ello, hay que invitarlas a inocularse con la segunda dosis. La única forma de superar esta pandemia es cuando todos estemos vacunados”.