¿Qué decidió la justicia?
El juez, Víctor Rojas, a petición de la fiscalía, decretó la medida cautelar de internación provisoria en un centro cerrado del adolescente de 17 años que fue detenido en la madrugada de este martes, luego que él mismo llamara a personal de Carabineros para denunciar que había matado a su propio padre, esto es, Claudio Omar Alveal Pacheco, de 71 años, de oficio matrón y que actualmente se dedicaba al negocio de las antigüedades.
¿Qué delito fue formalizado?
El fiscal, Paulo Rodríguez, presentó cargos criminales por el delito de parricidio calificado, esto es, con las circunstancias de alevosía y premeditación, todo esto, a partir de un conjunto de indicios descubiertos en el sitio del suceso por parte de Carabineros y la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI de Talca.
¿Dónde se cumplirá la medida cautelar?
El juez dispuso que el imputado sea trasladado al Centro de Internación Provisoria (CIP-CRC) ubicado en la ruta entre Talca y San Clemente, el cual cuenta con resguardo externo de Gendarmería y administración a cargo del Servicio Nacional de Menores (Sename). Todo ello por cuanto, según el juez, la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
¿Qué otras medidas dispuso el tribunal?
Junto con limitar el plazo de la investigación en cuatro meses y a petición de la Defensoría Penal Pública, el juez dispuso que se mantenga una vigilancia especial sobre el imputado atendidos indicios de que podría atentar contra su vida, así como que sea objeto de atención psicológica por parte del sistema público de salud.
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¿Cómo ocurrieron los hechos?
El fiscal sostuvo que los hechos ocurrieron el dormitorio de la víctima, al interior de la vivienda familiar que corresponde a una casona, ubicada en el kilómetro 247 de la ruta Cinco Sur, costado poniente, sector Santa Corina. Afirmó que el cuerpo de la víctima presentaba un total de 10 lesiones cortantes, entre ellas, en el rostro, cuello y el tórax, siendo la última que le causó la muerte por anemia aguda en su propia cama.
¿Es cierto que el imputado se inculpó y que tenía preparada una carta?
El persecutor confirmó dos aspectos a los cuales atribuyó relevancia para fundamentar las calificantes. El primero fue que él mismo llamó al teléfono 133 para denunciar un asesinato y que en la conversación con los carabineros, les entrega la dirección de la casa y les dice que fue él, identificándose con su nombre, para después recibir a los policías cuando llegan a la vivienda. El segundo dato es que el detenido efectivamente había dejado una carta de despedida para su madre y su hermana, de 15 años, señalando que las amaba.
¿Qué dijo la defensa?
En contraparte, el abogado, Sebastián Carrazana, de la Defensoría Penal Pública, sostuvo que el imputado presenta al menos tres circunstancias atenuantes, esto es, irreprochable conducta anterior, colaboración con la investigación y entrega voluntaria a la justicia. Por ello, sumado a su condición de menor de edad, afirmó que la posible condena se podría reducir a presidio menor en su grado máximo, por lo cual, su cumplimiento podría ser en libertad vigilada especial. Así se opuso a la medida cautelar de internación provisoria solicitada por el fiscal. En cuanto a otros antecedentes, el defensor expuso algunos hechos al juez que quedaron bajo reserva atendidas las características de la investigación.
