¿Qué resolvió la justicia?
A petición de la fiscalía y por estimar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, el Juzgado de Garantía de Talca decretó la medida cautelar de prisión preventiva en contra de un sujeto adulto que fue detenido por Carabineros tras perpetrar un nuevo caso de violencia intrafamiliar y, ahora, sumar otro delito de desacato a una medida de protección a favor de la misma víctima.
¿De quién se trata?
Al momento de que el juez, Mario Villagra, le exigió identificarse para registrar sus antecedentes, el imputado reveló que trabaja en el cementerio municipal de Talca. El dato fue confirmado por Diario Talca en la página web de la municipalidad de Talca, sección Transparencia Activa, donde el imputad figura como auxiliar de servicio del cementerio, con una remuneración mensual de $620.555 como personal de planta.
¿Cuáles son los hechos?
En la audiencia judicial, el fiscal de turno explicó que el imputado fue detenido por personal de la Cuarta Comisaría de Carabineros de Talca, en circunstancias de que la víctima lo sindicó por haber retornado a la vivienda que tenía en común en la Población Padre Hurtado, a sabiendas de que tenía prohibición. Allí la mujer afirmó haber sido golpeada por el imputado, presentando dolor toráxico, aunque en condición estable.
¿Qué explicó la fiscalía?
El fiscal de turno explicó que el imputado no solo tenía conocimiento de que no podía volver a esa vivienda, más todavía, luego de ser condenado el año 2022 por lesiones menos graves en violencia intrafamiliar contra la misma denunciante. A ello se agrega que presenta consumo de pasta base de cocaína circunstancia que constituye una agravante de vulnerabilidad de la víctima. «No hay nadie que lo detenga», dijo el persecutor.
¿Qué dijo la víctima?
El juez le dio la palabra a la víctima, quien explicó lo siguiente: «yo «vivo sola, pero él sabía que no puede concurrir a mi domicilio. Además, él ha estado siempre bajo el consumo de la pasta base. Hay testigos de que él tenía un cuchillo, que me amenazó de que tenía que salir de esa casa, pero yo no tengo dónde ir, porque ya estuve en un hogar de acogida con mi hijo de un año y un mes. Incluso él amenazó de muerte a mi hija mayor. Ahora escaló la reja y me tiró toda mi ropa a la calle. Todo eso ll vieron los vecinos».
¿Que concluyó el juez?
«El imputado entró escalando la reja perimetral del inmueble donde vive la víctima y la golpeó con los puños en el rostro, lo cual fue acreditado en cuanto a las lesiones. El imputado, además, tenía prohibición de acercarse a la víctima durante un año, de lo cual hizo caso omiso. Respecto de la necesidad de cautela, el imputado tiene condena y causa vigente, más todavía, ahora otros delitos de lesiones y desacato. Se tiene presente, además, que el imputado registra condena por robo en lugar no habitado en mayo de 2017 en Molina, con pena cumplida. Con todo, lo cierto es que no tendría acceso a pena sustitutiva alguna, por lo cual, correspondería el cumplimiento efectivo de una posible nueva sanción», afirmó. Luego, se limitó el plazo de la investigación en dos meses.