El deporte siempre te entrega revanchas. Cada deportista tiene un sueño en mente, que lucha por lograrlo. Muchas veces ese camino es complejo y pedregoso. Sin embargo, cuando está la convicción, las condiciones y el deseo de triunfar, las posibilidades de tener éxito, se acercan.
Es a lo que apunta el boxeador talquino, Miguel Ángel Véliz Correa, quien a sus 32 años aspira a concretar el gran anhelo de su vida, llegar a los Juegos Olímpicos. Nunca es tarde para alcanzar esa meta, más aún, sabiendo las fortalezas y virtudes de este ingeniero en ejecución informática, que comenzó jugando básquetbol, para luego, ingresar, con 16 años, al Club Dragones Rojos del entrenador Fernando Valenzuela, más conocido como “Guatita”.
Ahí se inició esta pasión, que se ha prolongado hasta la actualidad, ya que el deporte de los puños pasó a ser parte de su vida. “Viendo Rocky conocí el boxeo y comencé a investigar, empecé a ver boxeo profesional y me entusiasmé tanto, que dije: quiero aprender ese deporte. Supe que había una Asociación de boxeo en Talca, que hacía clases gratis a las 19.00 horas, para jóvenes de 15 a 17 años, y partí. Fue mi oportunidad, por lo que nunca más dejé de entrenar. Además, había visto otras academias de artes marciales, pero todas cobraban un montón”, recordó.
En 2007, ganó el Nacional juvenil y, al año siguiente, cosechó el título de la cita a nivel país, en adultos, lo que también alcanzó en 2011. Según Miguel, luego de lo demostrado en esos tiempos “no me dejaron pelear más en los Nacionales. Y, por motivo excepcional, me dejaron participar en 2019. En el primer combate, el rival duró un round; en la segunda pelea, no se presentó el adversario y, en la final, tampoco. Por eso me dicen Ogro, por ser terrible arriba del ring. Literalmente en Chile, ya nadie quiere pelear conmigo. Desde que me convertí en número uno y comencé a ganar fuera del país, nadie me quiere enfrentar”.
En 2013 se convirtió en el primer chileno en abrochar una victoria en un Mundial, organizado por la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA), que fue sobre el escocés Stephen Lavelle, en la categoría 91 kilos, llegando a tercera ronda, tras ganar dos combates en Almaty, Kazajistán.
Además, en ese mismo año, conquistó una medalla de plata en los Juegos Bolivarianos de Trujillo, Perú; en los Juegos Sudamericanos de 2014 también cazó el segundo lugar, mientras que, en los Panamericanos de Toronto 2015, se colgó la presea de bronce.
RESULTADOS
Los resultados lo llevaron a ser el mejor, por lejos, en Chile. “Desde el momento que terminé mi carrera profesional de informática, me dediqué 100% al boxeo. Desde ese momento que vivo por el boxeo y para el boxeo y eso fue el 2013. En tanto, el 2018 me retiré y, en 2021, decidí cerrar mi negocio para nuevamente dedicarme 100% al boxeo.
La pandemia me dejó chato de tanto trabajar y no ganar plata. Mejor me dedico a entrenar y no ganar plata, pero al menos estoy haciendo lo que realmente me gusta”, sentenció.
Su última actuación fue en el torneo Continental en Guayaquil, Ecuador, donde consiguió el segundo lugar de esta competencia internacional, que recibió a los mejores exponentes de esta disciplina de esta parte del mundo. En definitiva, El “Ogro” cayó en la final ante el brasileño Abner Teixeira.
Respecto a su pasada por suelo ecuatoriano, dijo: “Estoy muy contento. Claramente hubiera querido la de oro, pero ya está. Estoy muy motivado, porque, al fin y al cabo, estoy hace dos meses en Estados Unidos entrenando y seguiré en este país. En este torneo estuve bien, pero sé que puedo estar mucho mejor para siguientes desafíos, así que me pondré mejor y a darle con todo”.
Sumado a eso, Véliz, comentó: “Tengo compromisos con Chile, de representar al país en los próximos Juegos Bolivarianos y en los Juegos Sudamericanos. Seguiré entrenando en Estados Unidos, porque siento que es la única manera de poder mejorar. Veremos qué ocurre con la carrera profesional, porque para esto hay que sobrevivir con algo también. El próximo año son los Juegos Panamericanos en Chile, así que estamos en eso”.
ENTREVISTA
¿Cómo se dio y cuáles fueron las causas de poder regresar a la competencia y defender a Chile?
“Principalmente dejar las competencias en 2018 no fue algo que yo quería. Simplemente tuve que hacerlo porque me quitaron la beca Proddar y tuve que arreglármelas para poder vivir y reinventarme. Volver fue algo que siempre había querido y lo había planeado para los Juegos Olímpicos de Tokio, por tal me preparé por primera vez en USA el 2020. Pero por pandemia se postergaron para el 2021. Nuevamente fui a USA, el 2021, para buscar la opción de los Juegos Olímpicos y se suspendió el Clasificatorio, por tal no pude ir a los Juegos Olímpicos. Debo seguir entrenando para futuras competencias, tal como la de Ecuador”.
¿En su momento dejaste el boxeo para seguir buscando tus metas?
“El boxeo profesional y el boxeo olímpico, hoy en día, están de la mano. Muchos de los competidores del Continental eran boxeadores profesionales. Para mí la opción de debutar como boxeador profesional está en mis planes y además continuaré representando al país en los mega eventos más importantes”.
¿Qué tal fue la época de pandemia para ti?
“Horrible, un año tormentoso, donde el negocio que tenía (gimnasio) no lo podía abrir, era considerado un delito realizar deporte en la pandemia. Fue una época bastante oscura debido a que tuve que reinventarme, trabajar mucho, simplemente para pagar el cobro del arriendo, en un negocio que no podía abrir. Sentía que mi carrera deportiva se alejaba más y más, hasta que decidí cerrar el negocio, nuevamente ponerme a entrenar y hacer lo que realmente me gusta. Solo faltaba competir, así que estuve entrenando en las sombras, con el apoyo de mi familia, mis cercanos y la empresa “Sinapsis Vitamin” por mucho tiempo, hasta que llegó esta oportunidad de participar del Continental”.
¿De qué trata el plan de entrenamiento actual?
“En resumidas cuentas, el entrenamiento del boxeo en Chile, en USA o en cualquier otro lugar del mundo son muy parecidos. Ya sea en la planificación, en los métodos y la técnica. Lo que hace la gran diferencia es la competitividad, el de tener buenos adversarios, oponentes o compañeros de entrenamientos que te exijan, que quieran acabar contigo. En mi caso, aquí en USA tengo muchos adversarios para hacer sparring, que son grandes, más altos, más rápidos, más fuertes y me puedo preparar en todos los escenarios posibles”.
¿Cuáles son los objetivos a corto, mediano y largo plazo?
“A corto plazo: representar al país este año en los Juegos Bolivarianos y Sudamericanos, obteniendo excelentes resultados. A mediano plazo: asumir una carrera profesional y conseguir excelentes resultados en Juegos Panamericanos 2023, que serán en Chile. A largo Plazo: Voy por una clasificación olímpica y llegar lo más alto posible en el boxeo, ya sea olímpico o profesional”.
¿En qué debes mejorar para llegar a la élite del box?
“Continuar con el trabajo que he realizado hasta el momento, mucho entrenamiento y ya llegará la oportunidad. Solo se necesita tiempo. Hay que entrenar, ser disciplinado y tener gran determinación. Quiero agradecer el apoyo incondicional de mi familia y mis cércanos, además de la Municipalidad de Vichuquén y a toda su gente por el cariño y las actividades que se realizaron para lograr costear mi viaje a Estados Unidos”.
PREPARADO
El talquino Miguel Véliz está compitiendo en peso pesado (+92 kgs.), donde los adversarios pueden pesar todo lo que quieran, de ese peso para arriba, por ende, debe estar preparado para medirse a contrincantes más altos, rápidos, donde es clave tener una excelente condición física.
“Un golpe bien dado, en esta categoría, sí que te pueden noquear y ahí sí que no importa si vas ganando en los puntos o no. El KO puede llegar en cualquier momento si me descuido y por ello, está división es muy bien pagada en Estados Unidos”, cerró el maulino, que seguirá en Norteamérica para mejorar y llegar de la mejor forma a los próximos desafíos, donde el gran objetivo es conseguir los boletos a los Juegos Olímpicos de París 2024.