¿Qué resolvió la justicia?
Por estimar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y para la víctima, el juez, Américo Castro, aceptó la solicitud de la fiscalía y decretó la medida cautelar de prisión preventiva en contra de un sujeto que fue detenido por la PDI y sindicado como autor de los graves delios de abuso sexual y violación en contra de su hijastra desde que la niña tenía 12 años.
¿Cuándo comenzaron a ocurrir los hechos?
El fiscal Pedro Salgado, a partir del testimonio video grabado de la víctima, así como declaraciones de testigos de contexto y la confesión parcial del propio imputado, sostuvo que los hecho se remontan hace cinco años, cuando la menor comenzó a ser objeto de abusos sexuales con contacto y acceso carnal de parte del imputado, aprovechando su cercanía con la menor -subrayó el persecutor- por tener la calidad de pareja de la madre de la niña.
¿Dónde ocurrían estos ataque sexuales?
El persecutor subrayó que los hechos ocurrieron en la vivienda familiar, ubicada en Talca, en específico, en el dormitorio de la niña. La menor relató, a su vez, que le relató estos hechos a su madre, quien la obligó a repetirle sus dichos ante el propio imputado, quien les habría pedido perdón a ambas y, luego, todo siguió como si nada hubiera pasado. Por ello, la menor se fue a vivir con una tercera persona que es su pariente cercano.
¿Cómo partió la investigación?
El fiscal explicó que la menor le relató los hechos a la psicóloga de su colegio, ubicado en Talca, quien se comunicó con la dirección del establecimiento y, desde allí, se realizó la denuncia. Luego, la fiscalía instruyó pesquisas a la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI de Talca. En paralelo, se judicializó la causa a través de una querella y, en ese contexto, se solicitó al Juzgado de Garantía de Talca una mediada de protección a favor de la menor, consistente en la prohibición de acercamiento de parte del sospechoso.
¿Qué significó esta denuncia para la víctima?
El persecutor afirmó que la víctima tuvo consecuencias familiares tras realizar la denuncia, puesto tuvo que alejarse de sus hermanos y su madre. Pero, añadió el fiscal, la niña -de actuales 187 años- se manifestó segura de sus dichos. A ello, añadió el fiscal, se sumó un peritaje sexológico realizado por el Servicio Médico Legal (SML) y una declaración del detenido, quien confesó haber abusado de la menor en una ocasión, cuando supuestamente ella dormía y la habría tocado en sus partes íntimas. Peor negó los actos de violación con acceso carnal.
¿Qué respondió la defensa?
El abogado, Hernán Fuentes, defensor particular del imputado, destacó que no registra condenas previas y que estuvo siempre a disposición de la investigación, además de poner en duda el cargo criminal de violación a partir del propio informe del SML. Por ello, solicitó otras medidas cautelares distintas a la prisión preventiva, lo cual fue desestimado por el tribunal. Luego, el juez limitó en tres meses el plazo de cierre de la investigación y limitó en tres meses el plazo de la investigación.
¿Por qué no se puede revelar la identidad del imputado y la víctima?
Primero porque existe una prohibición expresa de parte del juez a petición de la defensa y en razón de ser la víctima una menor de edad y, luego, porque la ley de ejercicio del periodismo prohíbe revelar cualquier antecedente que permita identificar a una víctima de delito de connotación sexual. Y si se identifica al imputado, en forma indirecta se identifica a la víctima porque es su hijastra.