La noche del pasado domingo 25 de julio, justo una semana después de realizada la elección primaria de Chile Vamos y Apruebo Dignidad, la Unidad Constituyente acordó efectuar una consulta ciudadana presencial para definir un candidato o candidata única de cara a las elecciones presidenciales.
Tras las discrepancias y desencuentros surgidos en la centroizquierda, finalmente, primó la tan esquiva unidad, poniendo fin a un dilema que parecía reflotar heridas del pasado. La lección se aprendió y, a fin de evitar errores y mezquindades que, en su momento, redundaron en una dura derrota electoral del bloque, esta vez, los nombres entraron al ruedo para someterse al escrutinio popular.
De esa manera, la coalición tendrá a Paula Narváez (Partido Socialista, Partido Por la Democracia, Partido Liberal y Nuevo Trato), Yasna Provoste (Democracia Cristiana) y Carlos Maldonado (Partido Radical) en la papeleta del próximo sábado 21 de agosto. De ellos saldrá quien, dos días después, formalizará su candidatura y representará al sector en la carrera hacia La Moneda.
Tras la confirmación del mecanismo, los partidos de Unidad Constituyente activaron sus equipos, comenzando de lleno la conformación de la que fue denominada como la Comisión Nacional Organizadora. Ellos serán los encargados de tratar de habilitar locales, revisar el padrón y ver la logística, que no tendrá la revisión del Servicio Electoral. Además, serán los responsables de imprimir los votos y toda la documentación requerida para al proceso.
Mientras las colectividades ponen en marcha su maquinaria interna, ya se comienzan a proyectar los alcances del proceso. En conversación con Diario Talca, el diputado y presidente regional del Partido Radical (PR), Alexis Sepúlveda, abordó su puesta en marcha, dificultades, proyecciones y la trascendencia de esta consulta ciudadana.
Costó, pero al final Unidad Constituyente definirá su candidato a través de un mecanismo ciudadano. ¿Cuál es su opinión?
“Obviamente nos hubiera gustado que esta consulta se desarrollara dentro de las primarias legales. Eso era lo lógico, pero hubo un error importante ahí que incidió en que ello no fuera posible, y del cual nosotros no nos hacemos parte; toda vez que en su momento nuestro candidato siempre estuvo listo en el Servel para inscribir su candidatura (…) Ahora es muy relevante que un sector político tan representativo del país, como es la centroizquierda y el socialismo democrático, pueda tener un representante en la elección del noviembre; y obviamente que ello se haga a través de un proceso participativo”.
¿Es mejor o peor que la primaria legal?
“Tenemos una ruta clara, aunque indudablemente con una desventaja que significa hacer un proceso en el cual, a diferencia de una primaria legal, ésta no cuenta con propaganda electoral, no hay franja televisiva, los debates son más limitados y no cuenta con el soporte del Servicio Electoral (Servel). Pero más allá de eso, lo importante era poder tener ese proceso participativo”.
Y en ese ceder ventaja ¿se puede ver afectada la participación en las urnas?
“Sin duda, porque no es fácil movilizar, sumado a que en los últimos meses la gente ha tenido muchas convocatorias a distintos tipos de elecciones. Obviamente este proceso de consulta, si bien es importante, no va a tener la cobertura en los medios como lo tuvo la primaria legal, y eso será un gran desafío. Pero, aun así, y más allá de la cantidad de personas que participen, consideramos que es súper relevante poder generar esta instancia de participación, y que sea la gente que nos diga quién es la mejor o el mejor candidato para representar a la centroizquierda”.
Ya definido el mecanismo, surgen una serie de disyuntivas en torno éste; en cuanto a su costo, logística y organización. ¿Cómo se levanta un proceso de este tipo y en tan poco tiempo?
“Evidentemente y al tratarse de un proceso regulado por Servel, lo ideal es poder realizar una campaña austera y por tanto será necesario colocar algunas restricciones. Eso es parte del proceso de organización y de decisiones que se tiene que ir tomando dentro de los próximos días. Lo importante es que ya tenemos un acuerdo en ese sentido, pero además esto va acompañado con el acuerdo por tener un programa unitario y por tener una lista parlamentaria única (…) Esto es una buena noticia, porque es necesario que un sector importante del país cuente con una representación integral y que va más allá de lo electoral, porque se trata de personas que creemos en los cambios, que estamos por hacer transformaciones importantes y profundas; pero también haciéndolas responsablemente y con sustentabilidad en términos económicos, políticos y sociales (…) Chile tiene la capacidad y la voluntad para avanzar en esos cambios, y en eso no sólo son importantes las convicciones, también es trascendental un correlato en término de las capacidades que tiene el país para poder asumir esos desafíos”.
Un acuerdo que usted cataloga de buena noticia, pero en el PRO -que también alista un candidato presidencial- se restaron del proceso, aduciendo que no estaban las condiciones mínimas para participar. ¿Qué opina?
“Yo creo que en esa decisión hay otros aspectos. Hace algunos días atrás ellos anunciaban que el PRO tendría un candidato, ya fuera Marco Enríquez – Ominami o Alejandro Guiller (…) Entendemos que Marco Enríquez tiene alguna complicación legal que le pudiera impedir participar en las elecciones de noviembre, pero desconozco cuál es la explicación de por qué un día sí y un día no (…) Ahora bien, tiendo a pensar que más allá de presentar un candidato, van a caminar con nosotros en este proceso de construcción de un programan común”.
El PRO ya manifestó la voluntad de conversar y proyectar una lista parlamentaria única. ¿Cómo lo visualiza?
“Así es, y prueba de ello es que, en las listas definidas para consejeros regionales, como Partido Radical vamos juntos con el PRO. Por tanto, espero que esta ruta que han definido se mantenga, más allá de que ellos tienen la libertad de tomar las decisiones que estimen convenientes”.
Y esta falta de tutela por parte del Servel ¿puede jugarle en contra a la consulta del próximo 21 de agosto?
“Para ser franco prefiero las primarias legales, pues en ellas está puesto toda la logística, el control y todo el apoyo para poder realizar un proceso eleccionario impecable. Pero lo cierto es que hemos tenido experiencias de consultas o primarias convencionales. No es la primera vez que la vamos a hacer, y así fue como se llevaron a cabo en el reciente proceso de definición municipal y que en términos de los resultados no hubo mayores inconvenientes”.
¿Más vale esta instancia que haberlo resuelto en la “cocina”?
“Lo malo hubiera sido que se definiera entre cuatro paredes y mediante presiones para bajar candidaturas. Es mil veces mejor que le preguntemos a la gente, y como se ha hecho antes (…) No olvidemos que el sector ha hecho este ejercicio mucho antes que la ley de primarias legales existiera. Entonces, tenemos experiencia en organizarlas y en darle una seriedad al proceso; y obviamente que con sus dificultades e imperfecciones esto es mejor que decidir entre cuatro paredes; porque eso le hubiera quitado legitimidad al candidato o candidata que de ahí surgiera”.
Así y todo, surgen dificultades como es el de depurar el padrón; y es que muchos piensan que, de no ser así, se puede desvirtuar el resultado de la consulta. ¿Es un aspecto que preocupa?
“Ese riesgo también existe en una primaria legal. Por ejemplo, un independiente que se identifica con la derecha pudo perfectamente votar por los candidatos Jadue o Boric (…) Ahora bien, podrán votar en esta consulta ciudadana a todas las personas mayores de edad independientes o afiliadas a algún partido de Unidad Constituyente.
De hecho, puedo señalar que mucha gente que se identifica con nuestro sector, y por una cultura de participación de los procesos eleccionarios, fue a votar en las últimas primarias legales y buscó entre las opciones que allí se tenían. Entonces, estamos frente a un escenario que siempre es probable que ocurra”.
¿Y en este momento de decisiones, adhiere a lo expresado por el abanderado de su partido, Carlos Maldonado, respecto que, para embarcarse en este desafío electoral, Yasna Provoste debe dejar la presidencia del Senado?
“Para ser franco yo no lo comparto. Pero si a mí me preguntaran, yo dejaría mi cargo para enfrentar la primaria, porque efectivamente son funciones que, si bien no son contradictorias, se empiezan a tocar (…) Así y todo, es una decisión que tiene que tomar y evaluar ella. No veo por qué otros puedan emplazarla, porque reitero que es un tema que tiene que resolver ella, y ponderar si efectivamente este trabajo en la primaria, que implica recorrer el país y tener un sinnúmero de reuniones, le puede quitar atención que el cargo de presidenta del Senado requiere”.
¿Cómo se le dice a la gente que ese 21 de agosto vayan y voten, cuando la oposición no fue capaz de suscribir un proceso de participación amplia?
“En su momento las candidaturas de todos los partidos estuvieron trabajando durante largo tiempo en los puntos de encuentro común en torno a una base programática que permitiera generar una primaria amplia de la oposición. Pero llegado el día de tomar la decisión de generar esa instancia, el Frente Amplio y el PC, prefirieron un camino propio; y por otro lado la candidata del PS, Paula Narváez, quiso optar por esa primaria y no construir un espacio de acuerdo con lo que históricamente era la centroizquierda (…) Eso son los hechos reales, y quien estuvo disponible siempre para un primaria amplia de toda la oposición y sin exclusiones fue Carlos Maldonado, porque como Partido Radical tenemos la más íntima convicción, que efectivamente los cambios que todos pregonan y que dicen que van a hacer, únicamente se pueden lograr cuando existe una alianza amplia”.
¿Y ahí Maldonado asoma como el más confiable?
“Él siempre estuvo disponible, porque en su actuar existe consecuencia. No olvidemos que llegó hasta el Servel para honrar la palabra y eso la gente lo ha valorizado (…) Hablamos de una persona que asume esto con mucha responsabilidad y eso tiene un valor para la ciudadanía. Por eso, no me extrañaría que mucha gente se motivara a participar para dar una señal en ese sentido, porque a través de su figura se pueda decirles a muchos que las cosas no están para juegos, que se requiere convicción y una línea clara de definición política”.
Tras las municipales el PR goza de “buena salud” en el Maule. En ese escenario ¿cómo se abordará el proceso de campaña y propaganda?
“Invitaremos a todos nuestros activos, militantes e independientes que nos quieran acompañar, a salir a la calle. Ahí también cumplirán un importante rol nuestros alcaldes, concejales y consejeros regionales. Todos serán convocados, pero quiero decir también que nadie será obligado, porque esperamos que la convicción personal que tenga cada uno confluya en lo que siempre hemos soñado y que juntos compartamos este camino que es muy relevante, más allá de los resultados (…) Lo importante y lo claro, es que este sector con el que nos identificamos y el cual aún tiene mucho que aportar al país, tendrá una candidatura única”.
La participación es otro factor que ronda en Unidad Constituyente y aunque es arriesgado proyectar cifras ¿una baja presencia de electores puede ser un golpe duro para la coalición?
“Hoy desde mis palabras asumo que habrá menor participación que la primaria que tuvimos unas semanas atrás. Aunque no esperamos una mayor participación que eso, anhelamos que esto convoque a miles de chilenos y chilenas, quienes puedan expresarnos su sentir.
¿Cifras?
“Dar cifras es un tema muy relativo porque es un hecho que las condiciones que tenemos son menores en términos de publicidad y promoción; pero obviamente esperamos que con lo que tenemos como Unidad Constituyente, traducido eso en la mayoría que existe en materia de gobernadores regionales, alcaldes y concejales, demostremos que somos un sector político que todavía tiene mucho que decirle al país. Debemos demostrar que hay una capacidad, experticia y el recurso humano para ofrecer una alternativa de gobierno viable, que avance en cambios transformadores pero que también lo haga de manera responsable”.