¿En qué va a quedar tu situación en el club?
«Después de todo esto que sucedió, tuve una muy grata conversación con el dueño del club, en el hotel. Él entendió muchas cosas que habían sucedido. Hubo gente que me ensució, que no valoró mi trabajo. Él me lo reconoció. Yo le había dicho que había renunciado antes de este partido por todos estos temas. Pero sí, él me tiene una propuesta. Lo voy a pensar, pero yo estoy renunciado por lo que sucedió. Esto se generó también a base de lo que yo venía haciendo como entrenador y eso no me dejó feliz. Creo que hay muchas cosas por solucionar y el dueño del club lo sabe. Yo lo respeto porque es una persona que ha tratado de que el club salga adelante. Y a lo mejor en las personas que le entregan la información está la equivocación, está la parte errónea».
¿Cuál es tu evaluación del juego y del equipo?
«Yo valoro mucho la entrega del equipo por entero a un técnico que es interino. Porque esa era la palabra, pero yo la dejé de lado. Pero es difícil para un deportista cuando tiene un interino adelante. No se genera esa fuerza o el compromiso, más lo que sucedió en la interna. Hay muchas cosas por conversar. Ya lo aclaré con las personas que estaban involucradas. Les hice ver la falta de acompañamiento hacia mi persona, sabiendo que tenía un grupo muy unido. Es gente fuera del plantel. El plantel creía en mí, los que no creían son los que estaban por fuera. Y ellos generaron una molestia. Porque no era lo conveniente haberme sacado antes del partido. Después del partido, sácame, si esto es fútbol. Se tomaron malas decisiones y Felipe Muñoz lo sabe. Peor hay que acatarlas y respetar. Ahora él va a tomar decisiones, por lo cual, hay que apoyarlo. Yo estoy renunciado, lo hice en la semana, se lo dije a él (Felipe Muñoz)».
¿Cuál fue la reacción del dueño del club?
«Él viajó para convencerme de seguir en el club. Yo lo respeto porque él quiere que a la institución le vaya bien. Desde que estuve con mi práctica con Marcoleta, él siempre ha gastado mucha plata. Yo le dije muchas verdades de lo que está pasando en este club y que se tienen que mejorar. Tienen que cambiar muchas cosas».
¿Qué viene ahora?
«Yo tengo una semana para pensarlo, si es que continúo en Rangers. Yo presenté mi renuncia. Voy a pensarlo bien con mi familia, con mis amigos, con la gente que me va a dar una buena opinión, para saber si continúo. Él (Felipe Muñoz) me ofreció un buen cargo en cadetes. No quiero que la gente pienso que quiero humo. Y capaz que me vaya, pero yo quiero que a esta institución le vaya bien. Y yo sé que hay personas que lo quieren. Traté de unir a la gente, a los jugadores. Lo logré, pero había cosas muy complicadas. Las personas que hicieron esto ya las encaré y les dije todas las verdades en su cara, porque yo soy así, un tipo frontal».
¿Cuándo habla de poco apoyo, se refiere a la dirección deportiva del club?
«Yo estoy totalmente sorprendido de gente que me conoce, del profesionalismo que tengo como exjugador y ahora como técnico. Ellos me dieron vuelta la espalda y eso fue para mí una puñalada. Estoy muy dolido y se los hice ver. Fui un tipo sumamente fuerte, se los digo sinceramente. Fue algo terrible y se lo dije a don Felipe. A él le llegó mala información, porque me ensuciaron todo el tiempo. Y esto no es Rangers. Ellos se tienen que hacer responsables, así como yo me hago responsable del equipo y de las derrotas. Pero es difícil sacar adelante al equipo cuando a los jugadores los llenan de cosas. Es muy complicado. Hoy don Felipe entendió que hay cosas que deben cambiar. Yo quiero que Rangers suba. Esto no puede suceder estando yo o no en el equipo. Tenemos que estar unidos todos. Le pasó al profe Marcoleta, al profe Ronald, que son tremendas personas. Pero sucede que hay una nube de gente que hace cosas que no corresponden. Y yo me fui dando cuenta en el camino. El equipo trató de estar conmigo, pero hubo muchas cosas complicadas. El jugador termina dudando, pero termina contaminado. Esto tiene que cambiar y ahora hay que apoyar al nuevo entrenador».
¿El dueño del club entendió tu mensaje?
«Sí lo entendió y también que hay situaciones donde él podía haber buscado una conexión con más gente para saber cuál era mi trabajo. Pero el primer minuto que gané me querían sacar del equipo. Son situaciones terribles, pero estas cosas tienen que cambiar. Yo valoro a estos jugadores. Podemos sacar esto adelante, pero va a depender de todos».
