El cine moderno se define como un cine distinto, que quiebra de algún modo la estructura aristotélica de narración, abriendo camino a las nuevas técnicas empleadas, para contar historias más osadas, atrevidas y arriesgadas. No solo se trata de los guiones, aunque también estos sufren cambios elocuentes. Sino que aparecen, nuevas técnicas, juegos de cámaras, formas narrativas, y curiosidades no vistas hasta ese momento en la historia del cine.
El Flashback, el relato múltiple, las rebeldías constantes de personajes e historias, van dejando una clara evidencia de un cine nuevo, en nacimiento, que aparece rebelde y se impone durante algunas décadas, quedando establecido como un referente para nuevos directores que se empiezan a atrever a ser cada día más auténticos y rupturistas. Algunos simplemente se deben a sus extraordinarias personalidades y mentes brillantes, que fueron capaces de hacer lo que les hacía sentido a ellos, más que en conformar a la audiencia o a la industria.
Dejando en claro que se escribe para uno mismo, más que para agradar a las masas, aunque estas sean al final, quienes pagan la entrada a la función. Es quizás por lo mismo que los más osados, gozaron de poca popularidad e incluso pasaron situaciones difíciles, económicamente hablando, para lograr mantener la producción de sus obras. “Orson Welles es sin duda un nombre que aparece de inmediato cuando hablamos de cine moderno. Su título más recordado hasta nuestros días, “Ciudadano Kane” desfigura todo lo conocido cinematográficamente hasta su debut en 1941.
Plantea la historia en un relato múltiple, contada por distintos actores, donde cada cual tenía una visión distinta del mismo asunto. Con planos arriesgados, novedosos y excitantes, desde el minuto uno de la película, podemos observar que está totalmente fuera de lo convencional. Sin embargo el cine moderno como lo conocemos en la actualidad es mucho más actual, con el declive de los estudios hollywoodenses y con un antepasado efímero en el cine negro de los años 50. Nos muestra al individuo más explícitamente humano, con defectos y virtudes, no idealizados como en el cine clásico.
Un ser humano (personaje) tras sus aspiraciones de éxito, amor o dinero, pero en un cine explícito en lo sexual, emocional, criminal y sádico, con escenas violentas y de baja moral, que nos adentra a veces, en tramas no aptas para cualquier público. Las primeras escenas donde se muestra lo que antes no se acostumbraba a ver y que manifiestamente abre la puerta a autores, que no se detienen a la hora de parar la cámara.
Crueles asesinatos, explosiones, peleas bravas, violencia desmesurada, mentes psicóticas y mucha sangre. Parece ser una visión obscena comparada con el cine de formalidades y belleza de antaño. Se abre entonces la puerta, para que los cineastas incursionen, en los sentimientos más viles del ser humano, al tenor de marcar precedente con sus películas en las grandes audiencias.
Enrique Hasbún Román
Escritor- Guionista – Cineasta