Efectivamente, el mundo del deporte sigue esperando poder programar y desarrollar sus actividades, y de esa manera tratar de ir olvidándose de la terrible pandemia que aún nos afecta.
Sucede que los diferentes escenarios deportivos del mundo amateur viven en la encrucijada si podrán o no estar al servicio de los deportistas y entregar aquella sana diversión que se espera cada fin de semana.
A las válidas restricciones de la pandemia, ahora se suma el tema ambiental, en el cual pareciera que no existe mucha claridad al respecto.
Justamente en este último tema me detengo, por cuanto como observador de la contingencia, en terreno me he podido empapar de las diferentes dudas que van aquejando a los deportistas, por cuanto hay espacios en los cuales se puede desarrollar actividades y en otros no, eso causa incertidumbre entre los actores amateurs que esperan con ansias los momentos de distracción, especialmente la gran cantidad de futbolistas que se mueven en el barrio.
Las normativas que toman las autoridades son para respetarlas. El tema es que, al parecer existe confusión en cómo se aplican o comunican, ya que es todo un puzzle a descifrar para saber si habrá o no competencia deportiva.
Más específicamente, hay algunos torneos que decidieron paralizar, otros que aún no regresan desde antes de la pandemia, inclusive y otras asociaciones proyectan su regreso en los próximos meses.
En el intertanto, los deportistas siguen esperando para saber con relativa exactitud qué pasará con sus competencias deportivas, tratando que llegue lo antes posible aquel día en que puedan volver a la sana diversión, bajo todas las medidas que amerite la realidad en todo aspecto.
Olvidaba que a la pandemia y normativa ambiental, se debe sumar el tema climático, ya que a pesar de que nos hemos llenado de canchas sintéticas, también se suspende por lluvia.
¡Que se tomen las medidas adecuadas, y que por favor, ¡ regrese la diversión a las canchas!
Gerardo Herrera Méndez
Periodista