Hoy día, en un escenario frente al cual la población goza de mayores libertades como consecuencia del programa de vacunación implementado para combatir el Coronavirus, se observa que la economía ha comenzado a dar signos de mayor dinamismo y recuperación.
Es así como en junio, el Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC) exhibe una tasa de crecimiento del 20,1% respecto a igual período del año previo, según lo establecido por el Banco Central de Chile; adicionalmente, se identifica un menor nivel de desempleo en el período abril-junio, cuya tasa fue de 9,5%, cayendo 2,7 puntos porcentuales respecto a igual período anterior, con base a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, para continuar por la senda de desarrollo y crecimiento económico en el país, es relevante promover la creación de nuevas empresas, puesto que representan un factor que contribuye a la producción de bienes y servicios, trayendo consigo un impacto positivo en la generación de fuentes de trabajo, así como mejoras en la calidad de vida de las personas.
De acuerdo con lo señalado, en junio 2021 se constituyeron en Chile 17.618 empresas y sociedades entre el Régimen Tradicional y el Régimen Simplificado (RES), en comparación a las 13.365 empresas y sociedades constituidas durante el mismo período del 2020, lo que significa un alza del 31,8% (Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, 2021).
Cabe destacar que, del total de empresas y sociedades constituidas, el 88,1% se realizó a través del RES, es decir, efectuar el trámite de manera electrónica a través de la página www.registroempresas.cl, mientras que el 11,9 % restante se hizo por medio del Régimen Tradicional (basado en Escrituras en Notaria, Registro de Comercio, Diario Oficial y solicitud de Rut en el SII). No obstante, en ambos casos se detecta un incremento en la formalización de empresas respecto a junio 2020, ya que los registros del RES aumentaron 32,2% y las constituciones por Diario Oficial aumentaron 29,2%.
Lo anterior, es un avance relevante en la reactivación de la economía y en el desarrollo empresarial, puesto que representa una clara señal respecto a la intención de los emprendedores de poner en marcha un negocio, sumando con ello una nueva señal que nos deja esperanzados de que este segundo semestre será efectivamente el inicio de la necesaria recuperación que requiere el país.