¿Cuál es el contexto?
Con un 51% de aumento en el volumen de fruta exportada superando las 625.000 toneladas, la pasada temporada de cerezas fue histórica.
En cuanto a valores, significó en total más de 3.200 millones de dólares FOB, un 7% de aumento respecto al periodo anterior.
Pero con un promedio de 5 USDFOB/kg, los productores experimentaron una merma importante, del 29%, en comparación a la temporada pasada y a los precios históricos conseguidos.
¿Dónde se revelaron esos antecedentes?
Estos son algunos de los datos que entregó la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) durante el seminario especializado “Cerezas en el Maule: desafíos comerciales y productivos para el nuevo escenario” organizado por la Seremi de Agricultura, el cual contó con una masiva asistencia que superó las 210 personas en el Teatro provincial de Curicó.
¿Cuáles son los mercados de destino?
De los 59 destinos a los que va esta fruta chilena, China concentra el 91% de todas las exportaciones. El sector frutícola y en especial los productores cereceros resintieron las dificultades con el mercado chino relacionadas básicamente con un aumento de producción interna en Chile y problemas de calidad.
¿Qué dijo la Seremi de Agricultura del Maule?
Claudia Ramos explicó que “tuvimos una temporada bastante complicada al finalizar la 2024-2025. Los mercados están siendo mucho más exigentes y eso ha traído que nosotros como ministerio nos ocupemos de mostrar herramientas a nuestros productores tanto medianos como pequeños (…) entendiendo las complicaciones y los conflictos que tienen los productores».
¿Cuál fue la finalidad del seminario?
«Quisimos aportar desde la producción hasta la comercialización porque tenemos que ver también alternativas, no todo puede ir a una exportación en fresco, siendo muy interesante por muchos años, pero como va cambiando la demanda también tenemos que ponernos un poco ingeniosos”, agregó.
¿Cuál es la clave?
“Tener variedades que refuercen la calidad, tanto en firmeza como organolépticamente hablando, es necesario para tener un buen producto y acorde a lo que están solicitando hoy día los consumidores. Uno de los grandes desafíos es el calibre de la fruta. Fortalecer la calidad con manejos técnicos como también buscar alternativas para los que queden fuera y no puedan calificar”, subrayó Claudia Ramos.
¿Y que pasó con las cerezas en el Maule?
Según las cifras del último catastro frutícola de ODEPA-CIREN, presentado durante el seminario, la superficie de cerezas en la región del Maule tuvo una tasa de variación de un 8% en los últimos 3 años, creciendo desde 27.818 hectáreas en 2022 a 32.801 en 2024. La comuna de Curicó está en el Top 3 de superficie con 4.387 hectáreas, solo superada por Teno (con 4.622) y Sagrada Familia (con 4.704).
¿Cuál es la expectativa?
Las cerezas chilenas requieren superar desafíos sanitarios, de producción y de promoción de cara a la temporada 2025-2026, indicaron los especialistas.
¿Qué plantearon los expertos?
Negociar la reducción del radio de cuarentena por mosca de la fruta; conseguir una calidad de alto nivel y homogénea durante toda la temporada; estrechar relaciones y activar campañas con representantes de toda la cadena, son algunos de los desafíos a enfrentar según explicó Angeli Reyes, Coordinadora Geográfica de Mercados Internacionales de ODEPA.
Para asegurar la calidad de la fruta y condición de la fruta no se pueden descuidar los manejos culturales: ajustar la carga temprano para potenciar el calibre y nunca descuidar ni ahorrar en manejos fitosanitarios, señaló por su parte Francisca Barros, asesora en postcosecha, también parte de los expositores.
