¿De qué se trató?
Ante la dificultad de satisfacer el universo diverso de personas en situación de calle, entre las que se encuentran aquel perfil que bajo ninguna razón lógica aparente dejarían sus “rucos” para ser traslados hacia un albergue, la principal entidad encargada de velar por la integridad de estos, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, ha adoptado otras alternativas para cumplir el cometido de proteger sus vidas ante todo pronóstico.
¿Qué acciones se llevaron a cabo?
Es de esta manera, desde la tarde del miércoles 31 de julio, que la SEREMI de Desarrollo Social y Familia, Sandra Lastra, acompañó a los profesionales que ejecutan el Código Azul en la Región del Maule, la ONG Abriga Un Hermano, para dar muestra de la preocupación con la que han avanzado las políticas de resguardo que buscan otorgar una Noche Digna a los que duermen a la intemperie.
¿Qué dijo la SEREMI de Desarrollo Social?
Sandra Lastra, indicó que “nos encontramos entregando un refuerzo con una ruta de emergencia debido al sistema frontal que se avecina a nuestra región, proporcionando elementos de protección para las personas que están en situación de calle, que consisten en carpas para la lluvia, capas para que ellos puedan protegerse y distintos elementos de calefacción, también alimentos para evitar situaciones complejas para la salud de las personas que están en calle”.
¿Cuál es el balance del Código Azul?
La autoridad social entregó los datos oficiales de las prestaciones otorgadas a partir de las activaciones del Código Azul, alcanzando “más de 500 personas con más de 1000 prestaciones entregadas” en las comunas de Curicó y Talca, que son las ciudades con mayor cantidad de población en esta situación.
¿Cuál es la visión desde la entidad operadora?
El representante de la ONG “Abriga Un Hermano”, Sebastián Seguel, en calidad de ejecutor añadió que “estamos repartiendo alimentos, carpas, frazadas, kit de aseo y, además, alimentación, en Curicó y en Talca”.