En diciembre 2021 se realizó al interior de Villa Baviera la primera reunión de los expertos chilenos y alemanes para el diseño de un Sitio de Memoria en la ex Colonia Dignidad con cuatro grupos de víctimas: ex niños abusados, familiares de Detenidos Desaparecidos, ex colonos esclavizados y ex detenidos y torturados en el fundo alemán. Algunos de ellos por primera vez ingresaban al enclave y compartían un espacio común de diálogo.
Los expertos expusieron sus principales lineamientos y propuestas para convertir el actual complejo turístico en un Sitio de Memoria en homenaje y recuerdo de las víctimas, pero también en un lugar de educación de las nuevas generaciones para el respeto irrestricto de los derechos humanos.
La actividad no estuvo exenta de tensiones. Pero también hubo momentos de intenso diálogo, así como reuniones con grupos específicos de víctimas.
En representación de Chile participó Diego Matte. Y los dos representantes de la parte alemana para este tema, Elke Gryglewski y Jens-Christian Wagner. Elizabeth Lira, la otra experta chilena, no pudo hacerlo.
Durante un breve descanso en una de las intensas jornadas al interior del complejo conversamos con la Dra. Elke Gryglewski, quien es politóloga y directora de la Fundación Memoriales de Baja Sajonia y del Sitio Conmemorativo ex campo de concentración Bergen Belsen, en Alemania.
Elke Gryglewski tiene una larga y estrecha relación con América Latina. Vivió durante su niñez en Bolivia, país donde aprendió a hablar español y en 1995 estudió en la FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) en Santiago de Chile. Es casada y tiene tres hijas.
¿En qué consiste la propuesta de los expertos sobre un Sitio de Memoria en Colonia Dignidad?
“Lo primero que dice la propuesta es que es necesario tener un sitio de memoria en el lugar histórico. Tiene que ser aquí y no en un lugar lejano de este sitio. Lo segundo es que este sitio tiene que tener varias funciones y tiene que permanecer también para próximas generaciones, no sólo para aquellos que lo vivieron. Entonces decimos que tiene que ser un lugar donde hacer luto, un lugar de conmemoración y de aprendizaje en base a documentación.
Nosotros proponemos varias exposiciones en aquellos lugares que corresponden al sufrimiento de un determinado grupo. Por ejemplo, pensamos que en la ex casa de Paul Schäfer debería haber una exposición que explique toda la historia de la colonia para poder entender por qué había abusos sexuales, por qué fueron traídos presos políticos a este lugar, cómo funcionaba el adoctrinamiento de los miembros, etc.
Sugerimos que en la Zippelhaus (actual restorán) se haga una exposición que cuente el sufrimiento de los propios colonos, los castigos, y todo el sistema de represión interno.
Otro lugar tiene que ser la ‘bodega de papas’ donde nosotros sugerimos hacer una buena exposición que cuente la historia de persecución y tortura de los presos políticos. También en el ‘hospital’ debe haber una exposición porque fue el lugar donde muchos tuvieron el primer contacto con este sitio, donde los engañaron, donde entregaron sus hijos. Es también un lugar donde se muestra toda la ambigüedad del sistema, toda esa ayuda, que lo fue, pero también fue lugar de secuestros y engaños.
Entonces queremos un lugar de educación, con exposiciones, seminarios, talleres guiados, etc. También alojamientos para participantes de más de un día. Sugerimos que los gobiernos de Chile y Alemania se junten para decidir qué institución pueda ser la responsable de este lugar. Nos parece que tiene que ser una organización independiente, autónoma para que esa institución pueda instalar historiadores e historiadoras que hagan el trabajo de investigación en que se basarían las exposiciones”.
En el caso de los Detenidos Desaparecidos es clave el lugar de las fosas y de las quemas. Allí aún la justicia investiga e intenta descubrir rastros de las víctimas. ¿También serían parte de la propuesta?
“Nosotros pensamos que es necesario ese lugar de luto. Es importante estar en contacto con los grupos de víctimas, en especial las agrupaciones para acordar con ellos donde quisieran un monumento que tenga la función de conmemoración. Nosotros pensamos en base a la experiencia alemana que, si uno instala un Sitio de Memoria con buenas exposiciones, esto permite impulsar otros temas como investigaciones, que van a seguir y van a verse aumentadas porque va a haber un público más grande que las apoye”.
Entre 1989 y 1995 la profesional estudió Ciencias Políticas en Múnich (Universidad Ludwig Maximilian), Berlín (Universidad Libre) y Chile (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO).
Entre 2007 y 2012 realizó su trabajo doctoral: «Jóvenes berlineses de origen árabe-palestino y turco en su relación con el nacionalsocialismo y la Shoah. Un estudio sobre la pedagogía del reconocimiento».
Entre 1995 y 2020 trabajó en el Centro Conmemorativo y Educativo Casa de la Conferencia de Wannsee en Berlín, siendo entre 2015 y 2020 directora adjunta y jefa del Departamento Educativo. La Casa de la Conferencia de Wannsee en Berlín, fue el lugar donde los jerarcas nazis planificaron el Holocausto
Ha sido miembro del primer y segundo Grupo Independiente de Expertos en Antisemitismo, creado a partir de una resolución del Bundestag (2008 – 2012 y 2015 – 2017)
Y desde 2014 realiza actividades con diferentes grupos de víctimas de la ex Colonia Dignidad en Chile y Alemania. En 2018 fue designada como experta por el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores para el diseño de un monumento en relación a la historia de Colonia Dignidad en Villa Baviera, Chile, junto al Dr. Jens-Christian Wagner.
Actualmente uno de los temas más dolorosos para algunos de los grupos de víctimas es el turismo que se realiza en el enclave. ¿Qué opinión tiene de este tema?
“El problema del turismo es que se mezcla con el sitio histórico y nosotros pensamos que cuando exista un Sitio de Memoria bien definido también va a haber una forma de turismo. Van a venir personas a ver las exposiciones, pero será un turismo de reflexión. Y en ese momento también se necesitarán lugares donde comer como un restaurante. Sucede que actualmente aquí hay una población que debe tener una vida normal. Y eso se logra en otros espacios. El problema es que en la actualidad todo se mezcla”.
¿Han reflexionado sobre el camino jurídico para avanzar, pensando que los dueños de este lugar son un grupo de empresas?
“Los gobiernos deben decidir cómo será la gestión y deben entrar en negociaciones con los propietarios”.
¿En esas negociaciones será posible incluir la reparación para algunas de las víctimas?
“Eso es parte de la negociación. Por ejemplo, la bodega de papas, todo el edificio es histórico, pero ahí viven personas porque acá hay un problema de viviendas. Entonces sería necesario hacer un plan de viviendas para que los habitantes puedan vivir en lugares que no sean los edificios históricos”.
Existe el temor en algunas víctimas que el Sitio de Memoria sea una nueva forma de ocultar la verdad. Una nueva forma en que el Estado y las Empresas no muestren todo lo que acá realmente ocurrió. ¿Existe ese peligro?
“Yo no creo que eso pueda suceder porque esa gestión, igual como ocurre en Alemania, tendría un organismo científico que ejecuta y otro tipo Consejo, que representa a los grupos de víctimas y acompaña el trabajo de los historiadores. Toda la gestión estaría acompañada”.
Es una propuesta ambiciosa que implica intervenir varios recintos y espacios al interior de la colonia. ¿Qué costo puede tener?
“Yo no lo sé. Respecto a los edificios para las exposiciones hablamos de unos 5 millones de euros. Pero es difícil hablar de cifras porque hay que ver en qué condiciones están los edificios. Por ejemplo, la casa de Schäfer (Freihaus) se llueve, entonces hay que ver, tal vez reparar o restaurar para que pueda servir como Sitio de Memoria”.
Este tema lleva mucho tiempo sin avanzar. Todo parece muy lento. ¿Cuál es la proyección en el tiempo?
“Nosotros en abril de 2020 entregamos nuestra propuesta. Recibimos inquietudes que las respondimos en noviembre del año pasado. En nuestra opinión esto debiera ir mucho más rápido, pero claro, en Alemania tenemos un gobierno nuevo, acá hubo elecciones y esas situaciones siempre atrasan esto.
Yo creo que hoy dimos un paso importante porque queremos un proceso participativo, creemos que es importante siempre tener conversaciones con los diferentes tipos de víctimas, para no dejarlos atrás. Yo creo que en eso sí podemos avanzar, pero lo otro depende de los gobiernos”.
¿Se podría afirmar que si gana un gobierno progresista en Chile habrá posibilidades de ir más rápido?
“Eso no lo sé, porque la experiencia alemana muestra que bajo gobiernos Demócrata Cristianos los Sitios de Memoria estaban mejor que bajo gobiernos de los Social Demócratas. O sea, yo pienso que el tema de la Memoria es muy individual, puedes tener políticos que piensan que esto es importante que se haga y otros que no lo piensan así y queda fuera de su postura partidaria”.
¿Como ves el próximo gobierno alemán en relación a este tema?
“Entre los parlamentarios que apoyaron mucho este proceso había una diputada de los Verdes y un Social Demócrata. Se podría decir que ahora que esos partidos van a gobernar podría ser que eso ayude al proceso, pero no lo puedo decir con seguridad, porque tenemos que tener una conversación primero”.
Así concluyó nuestra conversación con la politóloga quien regresó aceleradamente a la difícil tarea de coordinar los distintos grupos de víctimas que llevan décadas clamando por verdad, reparación, justicia y memoria.
Una tarea que no se visualiza fácil especialmente por la incomprensión del tema por parte de algunos colonos y quienes actualmente dirigen las empresas que forman parte del holding Villa Baviera. Sin embargo, estos encuentros permiten avanzar cada vez más en la necesidad de transformar el actual complejo en un Sitio de Memoria.
Por otra parte, la esperanza de organizaciones, abogados y defensores de derechos humanos es que el nuevo gobierno pueda enfrentar este y otros temas pendientes en relación a la historia del enclave alemán con una actitud más decidida y comprometida que como lo han hecho los gobiernos anteriores.
En pocas semanas veremos si hay voluntad de avanzar o las víctimas deberán seguir esperando.
