En “Amo a mi mascota”, Arnaldo Canales profundiza en la rica relación entre humanos y animales. “Hoy la configuración de familia en Chile ha cambiado, donde hay amor hay familia”, sostiene Canales (por Mario Rodríguez)
En un mundo cada vez más desconectado, este libro revela la magia del vínculo entre humanos y animales, explorando cómo nuestras mascotas impactan profundamente en nuestro bienestar emocional. “Amo mi mascota” (Catalonia, 2024), de Arnaldo Canales Benítez, nos muestra cómo nuestras mascotas se convierten en fuentes inagotables de amor incondicional y consuelo.
Desde la alegría que brindan al recibirnos en casa, hasta su capacidad para disipar preocupaciones con un simple gesto, descubriendo el poder sanador que poseen. Esta obra no solo explora nuestra relación con los animales, sino que también revela su papel como catalizadores de las conexiones humanas más profundas.
Arnaldo Canales Benítez (Santiago, 1973) es director ejecutivo de la Fundación Liderazgo Chile. Ingeniero de profesión, tiene un PHD en pedagogía y educación logrado en Estados Unidos. Actualmente cursa estudios de psicología clínica en la Universidad de Saint Leo, Florida, Estados Unidos.
Preside el Observatorio Latinoamericano de salud emocional, que realiza diversos programas en América Latina. Entre sus obras destacamos: “Educación Emocional: receta para una mejor sociedad”; “Emociones Morales: el corazón de una educación emocional”. Es padre de Isidora y Agustín.
Héctor, ¿cómo surge su cercanía con los animales?
“Mi cercanía con los animales surge de niño, porque por mis propios riesgos psico sociales era muy solitario y mi perrita de nombre Lulu era mi compañera desde que tenía 6 años, además la profunda conexión emocional que siento al ver cómo su afecto incondicional puede transformar nuestras vidas, ayudándonos a ser más empáticos y conectados con nuestro entorno”.
En su caso, ¿perro o gato?
“Sin duda, perro. Su lealtad y energía contagiosa enriquecen cualquier día. Al escribir este libro, lo hago con un corazón rebosante de gratitud por las mascotas que han iluminado mi vida y con la promesa de cuidar y apreciar a estos seres especiales que comparten conmigo este hermoso y diverso mundo. Que la presencia de mis mascotas continúe enriqueciendo mi vida y recordándome, cada día, la importancia de amar, cuidar y celebrar la vida en todas sus formas”.
Arnaldo, en Chile 8 de 10 personas tienen una mascota. ¿Qué explica esta necesidad?
“Nace de nuestra necesidad emocional de sentirnos amados y acompañados; las mascotas nos ofrecen un vínculo de afecto genuino, sin juicio. Además, hoy la configuración de familia en Chile ha cambiado, donde hay amor hay familia”.
Muchas personas consideran a las mascotas como parte de la familia. ¿Qué excesos no se deben cometer con ellos?
“El exceso radica en humanizarlos demasiado, olvidando sus necesidades y naturaleza. Las mascotas son parte de la familia, pero también tienen su propia naturaleza y ritmo y sin duda esos son aspectos que la tenencia responsable debe considerar”.
¿Es conveniente dormir con ellos?
“Depende de cada persona y mascota. Dormir con ellos puede ser reconfortante, pero también debemos cuidar nuestra salud y descanso, ya que muchos animales trasmiten enfermedades. Pero, sin duda, muchas mascotas, perros, por ejemplo, de raza pequeña duermen en las camas con sus dueños y eso genera un vínculo emocional muy fuerte”.
¿Es efectivo que la presencia de un gato, su ronroneo, favorece la relajación de una persona?
“Absolutamente. El ronroneo de los gatos actúa como una frecuencia que ayuda a reducir el estrés y a inducir una relajación natural. Hay muchas investigaciones que además menciono en mi libro”.
En incontables casos, perros o gatos se han convertido en fuentes inagotables de amor incondicional y consuelo. De su experiencia, ¿puede contar algún caso?
“Conozco casos en los que perros han ayudado a personas con depresión, siendo una fuente de consuelo y presencia amorosa, algo que la persona recuerda con gratitud infinita. Y hoy los animales de soporte emocional o de apoyo son muy frecuentes, en aeropuertos. De hecho, los mismos hoteles y restaurantes han modificado sus políticas por la misma necesidad. En nuestra historia hay un caso de la estrecha relación entre una persona y un animal. El expresidente de Chile Arturo Alessandri Palma, tuvo un perro gran danés, que fue su compañero fiel, no solo durante su mandato, sino toda su vida”.
¿Qué perros, considerados peligrosos, no es conveniente tener en la casa?
“Más que una raza específica, el factor clave es la socialización y educación. Todo perro puede ser un gran compañero si recibe el cuidado y formación adecuados”.
¿Qué permite que la relación de un perro y un gato sea amigable?
“La relación amistosa entre perros y gatos se logra con tiempo, paciencia y respeto a sus espacios y ritmos de adaptación mutua. Esto se ve en muchas familias donde la convivencia se da de muy buena manera”.
¿Recomienda la tenencia de mascotas fuera de lo común, serpiente o arañas, por ejemplo?
“Mi posición no es decir que mascota es recomendable, solo recomiendo desde los vínculos. Muchas personas tienen, por ejemplo, ratones, una tortuga, pájaros, todos ellos despiertan emociones, desde la curiosidad, el asombro, desde analizar sus comportamientos o cómo viven. Por eso cada persona se moviliza de forma distinta en estos vínculos. Es importante saber que estos animales requieren cuidados y conocimientos muy específicos que no todos pueden proporcionar”.
¿Qué enfermedades habituales tienen perros y gatos?
“Las enfermedades más comunes son la dermatitis, problemas articulares en perros y problemas renales en gatos. Pero como no soy veterinario esa pregunta es un tema muy específico que no domino”.
¿De cuáles debemos precavernos los seres humanos?
“Los seres humanos debemos cuidarnos de enfermedades zoonóticas como la toxoplasmosis o la rabia, aunque con buenos hábitos de higiene, el riesgo es mínimo, al menos así lo creo”.
¿Qué puede esperar una persona de su mascota?
“Podemos esperar amor, compañía y un sincero compromiso emocional. Las mascotas nos enseñan a vivir el presente y a disfrutar las pequeñas cosas, nos entregan calma, tranquilidad, son un soporte emocional único que sin duda cada persona con mascotas lo sabe y lo reconoce”.
Para personas mayores de edad son más importantes todavía.
“Ciertamente. La presencia de mascotas en la vida de personas mayores es un verdadero tesoro que se traduce en mejoras tanto en su bienestar físico como emocional. Convivir con estos fieles amigos no solo disminuye un riesgo de depresión y aislamiento social, sino que también promueve una vida activa y fortalece las conexiones sociales”.
El filosofo Víctor E. Frankl, autor de “El hombre en busca de sentido”, nos aproxima al sentido profundo de la amistad entre personas y mascotas. Víctor y su familia, en 1942, vivió la experiencia de los campos de concentración de Auschwitz. Sostiene que incluso en las circunstancias más desafiantes, como sucedía en los campos de concentración, las personas pueden encontrar un propósito que los motive a seguir adelante. En este aspecto, él decía que muchos de los que sobrevivieron lo lograron, porque tenían un por qué afuera porque luchar. Los que no tenían un porqué, morían”.
Normalmente, ¿cuánto viven perros y gatos?
“En promedio, los perros viven entre 10 y 15 años, y los gatos pueden llegar a vivir entre 12 y 20 años, con los cuidados adecuados. Sin duda, los duelos de las mascotas son un viaje que, en muchos aspectos, se asemeja a la pérdida de un ser humano cercano, y me atrevería a decir que para muchos es más potente. Escuchaba hace poco a Alejandro Jodorowsky, cineasta y escritor chileno, decir que lloró más por su gato que por la muerte de su padre, porque su padre nunca le enseñó a amar, fue frío y distante, y su gato, en cambio, le entregó solo amor”.
¿Es partidario de adoptar perros o gatos?
“La decisión de adoptar una mascota no solo implica salvar una vida y brindar un hogar amoroso, sino que también tiene un impacto más amplio en la sociedad. Al adoptar en lugar de comprar contribuimos a reducir la sobrepoblación de animales sin hogar y aliviamos la carga de los refugios y organizaciones de rescate que luchan por darles un mejor futuro. Eso sin recordar el lado más oscuro que tienen los animales sin hogar. Las historias de personas que han adoptado mascotas son conmovedoras y llenas de alegría. Cada encuentro es único y especial, dejando una huella imborrable en el corazón de ambas partes. Adoptar es una oportunidad para darle una segunda oportunidad a un ser vulnerable y ser recompensado con amor puro y genuino. Tener mascotas es un recordatorio de cómo, en un mundo complejo, estos seres nos reconectan con la simplicidad y la alegría de los pequeños momentos”.