¿Qué ocurrió?
Todo mal para el club Español de Talca, puesto que tras la derrota por la permanencia en la primera división de la Liga Nacional de Básquetbol, se suma una polémica entre los dirigentes del club que incluso que los llevó a protagonizar una riña en el estadio Cendyr Sur de Talca.
¿En lo deportivo?
Español, tras un año para el olvido en materia deportiva, enfrentaba este fin de semana un partido clave con CEB Puerto Montt, por cuanto, el que perdía la llave del mejor de cinco partidos, caería al descenso en la LNB. Y ocurre que fue Español el que perdió por 3-0 y, con ello, también la categoría en la liga.
¿Y entre los dirigentes?
Ocurre que tras el tercer partido con CEB Puerto Montt,mientras los jugadores se vestían en el camarín del gimnasio Cendyr Sur de Talca, el presidente del club, Gustavo Álvarez-Salamanca, protagonizó una riña con otros directivos del club, frenta hinchas y jugadores.
¿Como terminó?
El capitán del equipo talquino, Francisco Bravo, debió intervenir y sacar por la fuerza al presidente del club antes que se trenzara a golpes con sus oponentes. Todo ello, ante la mirada del público y de las familias que acudieron al gimnasio para apoyar al club talquino.
¿Qué comentó el jugador?
Tras el partido Francisco Bravo -en declaraciones al medio Pasión por los Deportes- afirmó que «fue una temporada muy dura. Yo no tuve descanso y muchos compañeros jugaron con lesiones. Español enfrenta una acumulativa de muchos años. No se hizo un trabajo serio y se tomó muy a la liger el tema del club».
¿Qué opina de los dirigentes?
«Hubo dirigentes que dejaron muy mal parado al club. No se hicieron las cosas bien. Existen deudas con jugadores. Español armó un equipo con jugadores jóvenes. Se trató de armar algo sobre la hora y nos presentamos. Pudimos haber hecho más. Aquí tienen que alinearse los dirigentes. Creen qeu saben de básquetbol, pero no es así», comentó.
¿Qué piensa del presidente del club?
«Me tengo que sacar el sombrero con Gustavo porque pudo limpiar deudas históricas del club y lo mantuvo bien. No tengo nada qué decir. Estamos con sueldos al día. Pero no basta, porque estábamos retrasados. La gente nos apoyó desde principio a fin, a pesar de las derrotas. El club tenía 120 millones en deuda. El básquetbol es profesional y se mete gente que es amateur. Ojalá esto no termine acá y ojalá podamos salir adelante. No hay milagros en el deporte. Todo es trabajo», destacó Bravo.